DJ Ozpin estaba hablando con DJ Brayan, hoy ambos locutarían y querían saber que dinámicas hacer para que no fuera un programa aburrido. A Ozpin se le ocurrió la idea de decirle a Brayan sobre Montserrat, esa mujer que le había cautivado y que ahora era la culpable de todos los suspiros que había soltado.
-Yo invité a alguien a escuchar la transmisión de hoy y en serio quiero hacerlo especial para ella.
Brayan observó fijamente a su amigo pues era raro que todo el día la pasara suspirando y además que invitará a alguien a escuchar la radio, cuando el mismo Ozpin le decía que no tenía tiempo para ir socializando ahora que estaba estudiando medicina.
No dijeron más por unos minutos y después retomaron la planificación de las dinámicas.
Montserrat estaba descansando en una pequeña cafetería, se sentía enferma, esto que sentía era raro. Ansiosa y con ganas de sonreír, eso era nuevo, pero es que estaba en un problema. Lo que Ozpin empezaba a hacerle sentir era casi de la misma magnitud de lo que Brayan la hacia sentir.
Montserrat había conocido a Brayan en una transmisión de Radio Arrowy, radio que le fue presentada por Ozpin. Cuando escuchó a Brayan quedó totalmente afectada por su voz, como le sucedió con Ozpin.
No podía hacerse ilusiones, no así, cuando no los conocía de nada y aunque hablaba casi a diario con ambos, ella se cuidaba de decir cosas de ella. Era mejor así, porque Montse se aburría rápido de la compañía masculina y al terminar cualquier relación no podrían buscarla porque no sabían nada de ella. Ya había hecho esto antes, hablar y hablar pero no decir nada. Cuando las ilusiones han sido asesinadas lo mejor es no encontrar un reemplazo para estas.
Montserrat sintió la vibración de su celular y lo sacó de su bolsillo, de seguro era Katy de nuevo, diciendo lo mucho que quería escuchar la voz del DJ que había escuchado. Ella ya llevaba toda una semana escuchando la radio y no había tenido la dicha de escuchar de nuevo la voz de ese locutor que la había cautivado.
Montse se sorprendió cuando vio que tenía dos mensajes, de diferentes contactos pero que la hicieron sonreír por igual.
Ozpin: Quiero saber que estarás conmigo en esta transmisión, me bastará con saber que me escuchas.
Brayan: Te extraño mucho, extraño tus mensajes y quiero invitarte a escucharme este día, tengo una transmisión y pienso mandarte saludos, mandarte besos.
Su sonrisa se tambaleó al notar que estaba sintiendo cosas raras por dos hombres. No por un hombre, algo que de por sí ya sería malo, no, era por dos hombres lo que significaba doble problema.
📻📻📻
Mientras tanto Paola seguía escribiéndole a su fiel lector; sabía que él era de Chile, lo que la emocionaba más, una persona había leído una historia suya y ahora le escribía pidiendo que actualizará, bueno, una persona que no eran sus amigas, a quienes ella obligaba amablemente a leer sus historias, dejar votos y comentar.
Volviendo al lector, a Kami, él la confundía mucho, a veces en sus conversación, su madurez en algunos temas le hacía creer que era un hombre mayor que ella; pero la timidez que le demostraba cuando ella le pedía su opinión sobre alguna de sus historias +18 le hacía creer que era, quizás de su edad. No se animaba a indagar en la vida de su lector, no quería molestarle y perder esas conversaciones que tanto bien le hacían.
Kamisoul: entonces, ¿Quieres saber más de mí? Te he contado tanto que ya no sé qué sabes. Pero creo que no te he dicho que soy DJ en una radio UE se llama Arrowy...
Paola se emocionó mucho cuando él le dijo eso, ahora podría escuchar la voz de su lector. Él le explicó donde encontrar la radio y ella se sorprendió al notar que esa era la misma radio que Montserrat les había obligado a escuchar el domingo pasado. Él le dijo que su transmisión sería de cuatro de la tarde hasta las seis. Quedaron satisfechos, él al saber que ella lo escucharía y ella al saber que ese día escucharía a su lector, a su Kami.
📻📻📻
Katerine estaba ansiosa, era otro día y podría averiguar si esta vez locutaría el hombre de aquella voz. Katy era muy despistada y no había notado que en Wattpad, la aplicación que Paola utilizaba para escribir, había una cuenta de la radio y que antes de empezar con el programa del día, se publicaba un apartado donde se anunciaba quiénes serían los DJs del día y a qué hora comenzaba cada bloque.
Montserrat, tal vez, cansada de su insistencia en saber más del hombre de aquella voz, le había mandado el link del apartado donde se anunciaba que DJ Lagann locutaría de cuatro a seis de la tarde; DJ Ozpin y DJ Brayan seguirían con el segundo bloque, de seis a ocho de la noche y finalmente, el DJ de esa voz, de esa voz llena de sensualidad, esa voz que te invitaba a pecar. DJ Schakal locutaría de ocho a diez de la noche.
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Aquellos días
FanfictionHay muchas historias por contar, vidas que narrar y amores por prolongar. No puedes enfocarte sólo en una historia, cuando hay miles que merecen salir a la luz. Historias con brillo propio, historias como luceros. Y eso lo saben ellas muy bien, un...