Gastón apareció entre luces y neblina, apareció en una habitación y él sabía que hasta que sus pies tocaran el suelo podría recibir la misión que le sería encomendada. Y por un momento, cuando el trabajo le fue revelado, quedó en blanco. Pero se recompuso rápido y se dijo que había tenido peores misiones y había salido intacto de ellas; podría con este nuevo ser, podría vencer de nuevo. Cómo un ángel creado para luchar contra el mal, pudo sentir como las puertas del inframundo habían sido abiertas y le sorprendió la rapidez con la que el inframundo había sido traído a este plano, siguió sorprendiéndose cuando supo que esto estaba pasando relativamente cerca del lugar de donde se encontraba. Se acercó al balcón y cuando estuvo ahí, extendió sus alas y saltó; Estar en el último nivel del edificio había ayudado bastante.
Gastón no mostró ni una sola emoción cuando el inframundo había sido cerrado de nuevo, tampoco cuando supo que alguien había sido arrastrado a ese lugar. Pero maldijo cuando vio a una mujer tendida en el suelo, con sangre a su alrededor y con quemaduras leves en los brazos y piernas. Cuando sus pies tocaron el suelo corrió hacia la mujer y supo quién era cuando ella abrió sus ojos.
—Legión... —Susurró el ángel, asombrado al ver como los ojos de la mujer eran de muchos colores, todo entremezclados, dándole un toque exótico a la pequeña mujer que se encontraba, ahora, entre los brazos del ángel. Gastón sabía que cada color reflejado en esos ojos representaba un alma, un espíritu, un ser; lo que no sabía era el color que representaba a la dueña de ese pequeño cuerpo.
Cuando una expresión llena de miedo se vio reflejada en el rostro de la mujer, Gastón supo que el color café oscuro representaba a la dueña del cuerpo. El ángel empezó a decirle, con susurros, que todo estaba bien y que ahora él la protegería. El ángel no dejaría que nadie se acercara para dañar a la pequeña mujer, ya que ahora él sabía con certeza, que esa mujer era para él.
—¿Quién... Quién eres? —El ángel sonrió y esa sonrisa casi logró que todo desapareciera alrededor de la mujer. Pero la pobre mujer ahora ya no es dueña de sus acciones, ahora comparte su cuerpo con miles de seres que están llenos de ira y odio. Gastón no lo vio venir, pero de un momento a otro los ojos de la mujer empezaron a cambiar, ahora el color café ya no sobresalía, ahora el color negro era el que predominaba entre todos los colores. Con fuerza, Legión empujó al ángel y fue muy fácil para ella pues Gastón había estado concentrado en tranquilizar a la mujer, tan concentrado que había bajado la guardia, un gran error.
Cuando Gastón se levantó del suelo, vio la silueta de la mujer volar por los aires en busca de su segunda advertencia. Suspiró frustrado, él había olvidado que debía rescatar a la mujer y que no sería nada fácil. Lo olvidó al verse reflejado en los ojos de ella.
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Mientras tanto, Rubi estaba ansiosa por pasar otra noche con el demonio, pero él tenía una hora pautada y no aparecería antes. Lo que Rubi no sabía es que el ángel de la muerte andaba tras ella, no sólo eso, no sabía que el ser sobrenatural que la visitaría está noche no le daría una noche de pasión, el ángel de la muerte venía a arrebatarle todas las noches que Rubi pudiera volver a pasar con el demonio de Arrowy. El ángel de la muerte venía a darle un fin a Rubi.
Pero eso no era todo, el ángel de la muerte no sólo venía por Rubi, no, eso sería muy aburrido, ella venía por el demonio, ya sabía la debilidad de Schakal y no dudaría usarla en contra del demonio. Y el ángel había sido informada por Diego, quién cumpliendo con su rol de carta maestra, uso todos sus conocimientos para encontrar la debilidad del demonio.
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Alejandro juraba que Montserrat era el amor de su vida, estaba cautivado, estaba ilusionado. Pero hay mujeres que no tenemos en nuestro destino depender de una pareja para ser feliz. Y Montserrat era una de esas mujeres, quién cansada de los finales que había tenido con Bryan y con Ozpin, ahora sólo se dedicaría a ver el mundo arder, su tiempo sería para ella y si en algún momento conocía a alguien que pudiera llenar de colores a ese corazón negro que ella tenía, en ese momento no dudaría en aceptar lo que el destino le preparaba.
Pero nadie sabe lo que el futuro nos traerá y Montserrat no se quedaría sin romper más corazones, no, un demonio la vigilaba y quería tener entre sus brazos a Montserrat, pues estaba fascinado con ella. Memosferatu estaba dispuesto a darle a Montserrat todo lo que pidiera, con la condición de tener su corazón negro. Así que Montserrat no encontraría a alguien que llenara su corazón de colores, no, ella encontraría a alguien con el corazón igual de negro.
Mientras Memosferatu preparaba una aparición memorable, Carolina, una Arrower, se volvía famosa por la línea de perfumes que había creado; Carolina40674 se volvía una de las figuras más reconocida por el mundo entre los arrowers. Y es que sus perfumes eran una maravilla.
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Ocampo con una taza llena de café, miraba desde lejos como Isela, hecha una furia se dirigía hacia el edificio de la Editorial, dispuesta a castigar a todo aquel que osara intentar derrumbar a Arrowy. Fress, quién guiaba a Luna y a Isela, estaba a punto de enloquecer al ver todo lo que había pasado en el poco tiempo que se había ausentado. Pero ahora estaba presente y no dudaría en dejar caer su furia sobre aquellos que habían contribuido en el desastre que ahora era Arrowy.
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Ave María y su escuadrón ahora debían encontrar a las sucubos que estaban en busca de jóvenes de la Editorial Arrowy. Pero Belle y Fox jugaban sucio, ahora sólo querían divertirse un poco y alimentarse con la energía de los más jóvenes, como del nuevo Dj, sí, Dj Finn era la víctima perfecta y ellas irían tras él.
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Daniel ahora reía encantado al saber que tenía a Naty, la bruja que había buscado ahora estaba en su poder. Pero él ni siquiera se había preocupado por ver a la bruja a la cara.
Los demonios como Daniel, de un rango alto y con gran poder en el infierno, tenían una sola debilidad. Y esa era llamada: duobus. Una palabra proveniente del latín, que en español significa pareja. Los demonios, como también los ángeles, sufrirían por el amor de la pareja que el destino decidiera que sería la ideal para ellos. Y estos seres sobrenaturales sabían que estaban perdidos al ver los ojos de la otra persona, sabían que habían encontrado a su pareja al verse reflejados en los ojos de la otra persona. Y es que los demonios y ángeles no pueden verse reflejados en los ojos de nadie, bueno, sólo en los ojos de su pareja. Pero ellos no iban por el mundo buscando a su pareja, ellos huían de ello, pues el porcentaje mayor de demonios que habían encontrado a su duobus había acabado en las garras de la muerte.
Los demonios pueden esconder muy bien que han encontrado a su duobus, pueden incluso llegar a fingir indiferencia ante la pareja, pero no pueden estar muy lejos de ella, al contrario de los Ángeles, ellos si pueden alejarse pues una relación entre un humano y un angel está penado por los cielos. Pero media vez el demonio encuentra a su pareja ya nada puede ser igual que antes para el. Ahora tendrá el impulso de estar con ese ser, querrá tener entre sus brazos a su duobus, necesitará escuchar su voz, anhelará ver su reflejo en los ojos del ser amado.
Naty no tenía miedo, se mantenía fuerte a pesar de tener que ir detrás de Daniel; pues encadenada, debía seguir al demonio quién se dirigía hacia una cueva para poder matar a Naty y transferirse todos sus poderes. Daniel no quería humanos entrometidos, quería que el ritual saliera perfecto.
Alistó todo, preparó cada detalle y se lució con este ritual, definitivamente Daniel quería esos poderes. Sin quitarle las cadenas, Daniel tomó del brazo a Naty y la hizo acostarse sobre el suelo frío de la cueva. Naty no lloraba, no rogaba, no clamaba. En silencio, esperaba que la predicción que Keisha había dado fuera certera. Keisha era más conocida como la parca del inframundo, sus visiones nunca habían fallado. Pero Keisha no le había dicho a Naty la visión completa, no había podido advertirle a la bruja que no todo serían ventajas, había una gran desventaja y era desconocida para Naty.
Daniel preparó una navaja especial y empezó con el ritual. Para poder transferirse todos los poderes de la bruja debía verla a los ojos. Daniel se arrodilló a la par de Naty, le quitó el cabello del rostro y aún sin verla a los ojos, levantó su mano derecha, donde estaba la navaja y así, con el instrumento que mataría a Naty en alto, bajó su mirada hacia los ojos de la bruja. Inmóvil, asustado; un demonio veía con miedo en los ojos de una bruja su reflejo.
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Aquellos días
FanfictionHay muchas historias por contar, vidas que narrar y amores por prolongar. No puedes enfocarte sólo en una historia, cuando hay miles que merecen salir a la luz. Historias con brillo propio, historias como luceros. Y eso lo saben ellas muy bien, un...