Ave María y su escuadrón.

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Niji estaba enfurecida,  ya sabía quién era el demonio infiltrado en Radio Arrowy pero ahora no sabía cómo darle caza y tenerlo a sus pies. Dj Ave María, la encargada de la misión estaba preocupada, sabía que el demonio ya estaba haciendo de las suyas pero debía ser cautelosa, su mejor ángel, Niji, estaba al mando de la tropa de ángeles que había mandado a cazar a Schakal. ¡Ese demonio iría al infierno, de donde no tuvo que haber salido! Pero Schakal era un demonio que se encontraba en el puesto más alto en la jerarquía demoníaca, un ser lleno de poder y autoridad, pero habían rumores de él, se contaba que andaba débil pero que había encontrado un alma pura y transparente que le daría todo el poder que necesitaba para arrasar con la humanidad.

Ave María era un ángel con un puesto muy importante y aunque era poderosa sabía que enfrentarse a Schakal a ciegas sería una estupidez. Por eso había bajado a la Tierra con su escuadrón de ángeles, buscando debilidades en el ser oscuro. Fue realmente fácil pasar por una humana en la editorial Arrowy y convertirse en Dj, ahora ella hacía lo que Schakal, cuando los humanos escuchaban sus voces, ellos, tanto el ángel como el demonio, recibían energía de sus almas, la diferencia estaba en que Schakal los debilitaba y Ave María sólo absorbía lo necesario para no estar débil.

—Niji, necesito que estés más pendiente de la radio arrowy, algo me dice que el alma que Schakal encontró se encuentra entre los radioescuchas.

Niji resopló enojada, pues sería como buscar una aguja en un pajar. Pero... Una sonrisa victoriosa se vio reflejada en el rostro de Niji, quién ya tenía a la candidata perfecta.

—Iré a comprobar algo. Sólo te pido que tengas cuidado con Heidy, anoche dejó salir parte de su esencia demoníaca en el bloque de las lechuzas, no es normal que alguien pueda bailar y cautivar a todos. Imagino que así como nosotros que nuestro poder está en nuestra voz, el poder de Heidy puede estar en su cuerpo; esa falda que cargaba ayer se me hizo sospechosa.

Aquellos díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora