No Lo Veas, No Le Hables.

capitulo 6

-- Gracias por jugar Ariel. -- Dijieron detrás mio, era un hombre de gran tamaño pero su rostro no se le veía.

Rápido me gire e intente correr hacia afuera pero fue en vano, el hombre me habia tomado de la pierna, haciendome caer al instante, el me impedía levantarme.

El piso estaba manchado de sangre que resbalaba de mi rostro, estaba resbaloso.

-- ¡No!, ¡Por favor!. -- Grite ya llorando e intentando levantarme en vano.

Entonces el tipo con sus 2 manos tomo mi pierna y la quebró, un fuerte crujido sonó. -- ¡¡Ya!!.

Después hizo lo mismo con mi otra pierna para después arrancarmelas.

-- ¡¡Mierda!!. -- Gritaba del dolor, me estaba arrastrando.

Entonces me tomo del brazo izquierdo y me elevó para rompermelo también, luego hizo lo mismo con el otro.

-- ¡Ya matame!. -- Rogaba mientras seguían resbalando lagrimas por mi rostro. -- ¡¡Matame!!.

Entonces senti un gran ardor, dolor, algo me habia atravesado, mi vista se estaba tornando oscura, cuando vi mi pecho.. tenia incrustado una barilla, luego me atravesó con otra barrilla, para después incrustarme un cuchillo en el ojo...

Narra Marcos.

-- ¡Abuela ya vengo!. -- Dije en la puerta para después salir.

Me dirigía a casa de Alejandro, el me dijo que vaya a su casa..

Una vez ya en la casa toque la puerta.

-- Hola Marcos, pasa. -- Me dijo el para darme paso. -- Te llame porque quiero que me cuentes lo que hicieron el dia que se fueron, aun me arrepiento de no haber ido.

-- Pues es mucho mejor que ni tu, ni María haigan ido. -- Le dije sentándose en su mueble. -- Si pudiera regresar en el tiempo no hubiera ido.

-- Hmm ¿por qué?.  Pregunto el sentándose en el mueble. -- ¿Acaso paso algo malo?.

-- Pues jugamos la ouija y sin querer dejamos escapar al espíritu, lo peor de todo es que es maligno. -- Le dije

-- Jajaja, ya dime la verdad.

-- Esa es la verdad. -- Le dije en seco.

-- Por favor ya maduren, o no quieres decírmelo ya que la pasaron mejor sin mi ni María. - Dijo el con su rostro serio.

-- Es enserio eso paso.

-- ¡Ay dios!  -- Exclamó volteando los ojos.

-- Es verda..! espera alguien me esta llamando. Recibí una llamada de Ariel.

-- Hola Ariel, ¿qué paso?.

-- ¿Ariel?

-- ¿Estas ahi?

Ariel: -- Ya me hablaste.

-- Ehmm ¿qué?

-- Hey Ariel responde, ¡ay por favor!

-- Chao.

-- ¿Quién era?. -- Me pregunto Alejandro.

-- Ariel, pero no decía nada, pero lo extraño aqui es que esa voz era muy gruesa y solo me dijo Ya me hablaste. -- Le dije revisando la ultima vez que el se habia conectado. -- Hace 15 minutos.

-- Que raro. -- Dijo Alejandro.

¡Toc toc!. Sonó la puerta principal.

-- ¡Ya voy!. -- Dijo Alejandro dirigiéndose allá. -- ¡Que ya voy!.

Cuando Alejandro abrió la puerta de inmediato fue empujado de la nada.

-- ¡Alejandro!. -- Grite dirigiéndome allá. -- ¿Estas bien?.

-- Algo me tiro, pero no se que fue.

Rápido me volteo a ver y no habia nada a más de una fuerte y fría brisa.

Entonces lo ayude a levantar.

-- ¿Encerio no viste quien fue?. -- Le pregunte.

-- No, solo senti un gran aire frío pero era de mucha intensidad, tal vez eso me hizo caer. -- Dijo el nervioso.

Escuche un golpe que provenía del baño, entonces deje a Alejandro para ir allá. El sonido aumentaba de intensidad cada vez qué estaba más cerca.

Rápido entre al baño.. no habia nada, solo era la llave que estaba goteando, asi que la cerré bien.

Al alzar la mirada vi mi reflejo en el espejo viéndome fijamente, este no hacia lo que yo hacia, este estaba inmóvil viéndome.

Senti un gran escalofrío recorrer todo mi cuerpo, me quede inmóvil, no podía hablar.

-- Hola Marcos, ya me hablaste, ya me viste. -- Dijo mi reflejo del espejo con una voz demoníaca para dar una leve sonrisa. -- Puedo acabar contigo si quiero.

Entonces corrí donde Alejandro, sentía como esa cosa me venia persiguiendo.

-- ¡Alejandro!. -- Grite, luego me resbale.

-- ¡¿Qué pasa?!. -- Preguntó el asustado. ¿ Qué haces en el piso?.

Entonces me levante y cuando iba a contestarle, algo me jalo de las piernas haciendome caer, esto me llevaba arrastrando.

-- ¡¡Ayuda!!

Entonces Alejandro empezó a correr hacia a mi para pararme. Pero esta cosa fue más rápida, lo dejo atrás.

-- ¡Sueltame!. -- Gritaba. -- ¡Dejame!.

Según veía, mi otro yo me llevaba a la terraza de Alejandro... ya se que iba hacer.

Entonces empece a patearlo, pero este me seguía jalando.

-- ¡¡Dejame!!. -- Grite, ya estábamos a pocos metros de los bordes de la terraza.

-- Gracias por jugar Marcos...

Hola ^_^

¿Será que Marcos se muere?... No lo se :v

Chao chanchos 🐷❤