Dia siguiente. ( Martes ).
8 am.Narra Sofía.
-- Hola, ¿Sofía?, Sofía.. Hola, ¿Sofía?.
Escuche la voz de alguien hablándome, no me era conocida.. empecé a abrir mis ojos lentamente.
-- ¡Ay si!, si estas bien. -- Dijo la Linda.
-- ¡No estoy muerta!, ¡estoy bien!. -- Dije tocadome a mi misma sorprendida. -- ¡Pero la enfermera ayer me inyectó!.. ¡morí!.
-- No, no es eso, la doctora me dijo que desde ayer estas asi, fue una pesadilla, estas delirando. -- Me dijo Linda mientras me acariciaba la cabeza.
-- ¡No!, ¡tu sabes perfectamente lo que esta pasando!.. a todos nosotros nos esta pasando esto. -- Dije mientras lloraba.
-- Shh, haz silencio, nos pueden escuchar. Mira el hecho de que estés viva quiere decir que fue una pesadilla. -- Me dijo Linda enojada. -- Hoy vas a mi casa, la doctora dijo que ya te podemos llevar.
-- Ok..
Narra Erick.
-- Hola ma, hola Cristina. -- Dije para sentarme en la mesa para ya comer.
Me di cuenta que no estaba nadie, recién me habia levantado y mi mamá ni mi hermana estaban.
-- Que raro. -- Dije mirando a todos lados.
Entonces me di cuenta que en la nevera habia una nota, me imaginé lo peor.
El desayuno esta en el refrigerador, yo y tu hermana nos fuimos a la Fiscalía.. no te preocupes después te cuento. Chao.
-- ¡Estan en la Fiscalía!.. que habrá pasado. -- Me dije a mi mismo.
Entonces me dirigi al refrigerador y tome mi comida, recibí una llamada de Oscar la cual me hizo sobresaltar.
Oscar: Hola primo, ¡debes ayudarme!.. ¡por favor!.
Erick: ¡¿Qué?!, ¿qué paso?.
Oscar: Anda a la casa del lago, donde jugabamos de pequeños junto a Cindy. Aqui te explico, pero ven rápido y solo.
Erick: Suenas raro, voy en camino.
***-- Que raro se lo escuchaba a Oscar. -- Dije a mi mismo, tenia que apurarme ya que ya mismo íbamos a ir con Alejandro a casa de su prima.
...-- Ehmm ¿Oscar?, ¿Oscar?.. ¿dónde estas?.. ¡Oscar!. -- Dije ya en la casa junto al lago. --¿ Dónde estas?.
Me vinieron muchos recuerdos aqui, ya que aquí yo, Oscar y Cindy mi hermana mayor jugábamos todo el dia.
Lastima que ahora solo son recuerdos.
-- Bonito, ¿verdad?. -- Escuche decir a Oscar detrás mio.
Rápido me gire para ver a Oscar sentando en una silla, el tenia sus manos y ropa manchadas de sangre.
-- ¿Qué paso?, ¿para qué me llamaste?. -- Le pregunte. -- ¿Eso es sangre?.
-- Lo es, pues tal vez ya sabes que la policía me esta buscando. -- Dijo el levantándose de la silla para acercarse a mi lentamente. -- Asesine a mi madre.
-- ¡¿Qué?!, ¡¿qué hiciste que?!. -- Le pregunte, empecé a temblar. -- ¡¿Por qué lo hiciste?!.
-- No lo sé. -- Me contesto el para empezar a llorar. -- No queria hacerlo, perdón.
El empezó a correr hacia mi, rápido lo esquive, el no se rendía y me atrapó.
-- ¡¿Qué haces?!. -- Le preguntaba, el me estaba ahorcando con mucha fuerza. -- ¡Dejame!.
-- Ya me viste, ya me hablaste. -- Dijo el, sus ojos se pusieron completamente blancos, su piel se hizo más pálida y se le brotaron las venas.
-- ¡Oh no!, ¡mierda!. -- Exclamé enojado.
El no dejaba de ahorcarme, ya no tenia fuerzas.. me estaba rindiendo.
-- ¡Erick!. -- Escuche gritar a alguien. -- ¿Oscar qué haces?.
Era la señora Robinson, mi vecina, la que nos cuidaba a los dos.
-- ¡¡Señora Robinson!!. -- Grite con todas mis fuerzas. -- A- yu.. de- ..me
-- ¡Oscar bajate de tu primo!. -- Dijo ella para apartarlo a un lado. -- Ustedes son familia, no deben pelear.
Entonces ella de quedo asombrada al ver la sonrisa tetrica de Oscar, yo me levante y retrocedí.
Oscar sacó un cuchillo de su chompa y se lanzo a la señora Robinson, ella solo gritaba de dolor, yo no podía hacer nada, me quede tan asustado que no podía moverme.
La sangre salia a chorros, el le daba muchas puñaladas, tal vez más de 50, entonces paró y me volteo a ver sonriendo.
-- Vendré por ustedes. -- Dijo el para levantarse e incrustarse la punta del cuchillo en la frente y salir corriendo a la pared. Se incrustó todo el cuchillo en la frente.
...Narra Alejandro.
-- Nada mejor que un desayuno echó por mi mismo. -- Dije para sentarme a comer mientras veía televisión.
-- ¡Ahora si a comer!. -- Dije para ser interrumpido por una llamada.. era de Erick.
Alejandro: Hola ¿Qué paso?.
Erick: Dile a los chicos que vayan a tu casa, alista tu auto, vamos por la tabla.
Alejandro: ¡Ah!, por la ouija, ya les digo pero ahorita estoy comiendo.
Erick: No importa, debemos ir rápido.. esto esta empeorando. ¡Ah por cierto!, llama a Linda y dile que lleve también a Sofía, no debemos estar separados.
Alejandro: Uhmm ok.
...¡Hola!.
Pobre señora Robinson :'(
PD: No sean metiches o les pasara lo mismo que la señora Robinson >:)
Chao Chanchos ❤🐷
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No Lo Veas, No Le Hables.
TerrorErick y sus amigos lamentablemente jugaron la ouija, quién diría que desde ese dia todo iba a cambiar, muertes, sangre y un espíritu con sed de sangre que los acecha hasta su muerte. No todo le que ves es real. No lo veas, no le hables.