No Lo Veas, No Le Hables.

Capítulo 38

-- De ti me encargo después. -- Dijo María para lanzarme contra el techo.

Ella sacó a mi hermana y a mi prima del armario las cuales estaban dormidas. Tomo la katana y empezó a acercarse a ellas.

Tome todas las fuerzas que me quedaban y me levante para empujar por la ventana a María.

Rápido me asome por esta y vi al cuerpo de ella con un gran charco de sangre debajo.

Corriente hacía mi habitación y tome ese perfume que me había dado la espiritista. Regrese donde estaban ellas y se los rocíe.

-- ¡Cristina!, ¡Wendy!. -- Dije mientras las movía para que se despierten.

-- ¿Erick?.. ¿qué paso?. -- Preguntó Cristina mientras se tallaba los ojos.

-- Tapate los ojos por favor. -- Le dije mientras me aguantaba las ganas de llorar. -- No los abras por nada del mundo.

-- Ok.

Tome de la mano a Cristina y trepe a Wendy en mi espalda, cojí las llaves del auto de Cindy.

No podemos quedarnos aquí.

Rápido fuimos afuera y las trepé al auto. Ya en este me acorde de algo, el dinero, lo necesario para alquilar un hotel y yo sé donde mi madre lo tiene guardado.

-- Cristina quedate aquí junto a Wendy, no te bajes. -- Le dije para cerrar la puerta y correr a la habitación de mi madre.

Me acerque a la cama y levante en colchón, ahí mi mamá esconde parte de sus ahorros ya que la otra lo tiene en el banco. También tome una foto de ella, yo y Cristina juntos. Sin olvidarme también de la tarjeta bancaria.

Apague las luces y corrí con toda mi velocidad hacía afuera.

Ellas seguían en el auto, me trepe.

-- ¿Erick y mamá?. -- Me preguntó Cristina confundida.

-- Se fue muy lejos. -- Respondí para arrancar el auto y marcharnos de ahí...

Narra Victoria.

-- ¡¿Qué hago con el cuerpo de Camilo?!. -- Me preguntaba. -- Estoy muy aterrada.

-- Ya sé, voy a llamar a Ariana ella debe saber qué hacer. -- Dije para marcarle.

Llamada entre Victoria y Ariana.

Victoria: Hola Ariana, disculpa por llamarte a estas horas pero es qué te necesito.

Ariana: Hola, ¿por qué?, ¿qué paso?.

Victoria: María vino y asesino a mi hermano, no se qué hacer con su cuerpo, no me alcanza para hacerle un funeral y si me alcanzara tampoco lo haría porque las autoridades me harían preguntas y quedaría como una loca al decirles que lo asesino un fantasma.

Ariana: Tienes razón, voy para allá.

Victoria: ¡Gracias!, bueno te espero chao.

***

-- Ahora cómo les digo a mis padres que Camilo esta muerto...

1 hora después.

Narra Erick.

-- ¿Ya está dormida?. -- Me pregunté observando a Cristina la cual afirmativamente lo estaba. -- Ahora si.

Tome las llaves del auto y la habitación y salí del hotel.

Me subí al auto arranqué, me dirigía donde la espiritista, quiero saber algo...