Davulio...

parte 7

-Tranquilo, ellos estarán bien, lo prometo-

-Hay Aris... gracias por estar aquí- intervino pancho -Ocupamos toda la ayuda posible para encontrar a Julio y a Dave-

-Y cuente con migo en cualquier momento-

-Aris... gracias por apoyarnos- dijo con lágrimas en los ojos Temo, volteando a ver a su novio a los orbes marrones que tiene

-Sabes que te apoyo a ti y a papancho en las buenas, y mucho mas en las malas-

-Te amo Tahi, y no sabes cuanto-

-Y yo a ti- finalizo Aristoteles, para luego depositar un tierno beso en la frente de Temo, un beso lleno de cariño... lleno de amor

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-¡Despierten flojos!- grito Guido, ya eran las 7:00am del sabado

Ambos menores estaban profundamente dormidos por lo que hicieron caso omiso al grito del italiano
-Molto bene- dijo con una sonrisa que demarcaba maldad en ella

Guido se dirigió hacia la puerta que se encontraba en esa habitación, al abrirla pudo ver un baño, se dirigió hacia el lavabo, tomo una jícara que estaba en una repisa, la lleno de agua y salio de ahí cerrando la puerta de nuevo

-¡Despierten!- volvió a gritar, pero esta vez tiro el agua en ambos amigos, los cuales inmediatamente se levantaron, pues, además de haber sido algo muy repentino, el agua estaba demasiado fría, al sentir la salpicadura, Dave se levanto para recargarse contra la cabezera de la cama, el temblaba de frío y al ver a Guido de nuevo, en escalofrío recorrió su cuerpo totalmente, por otro lado, Julio se levanto con demasiado enojo pues odiaba que lo despertaran de formas "extrañas", el ultimo en hacerlo fue su hermano Temo con una chicharra muy cerca del oído, Temo salio de la habitación de Julio con una marca de un pie en su estomago, y esta vez no había sido diferente pues se levanto maldiciendo al mayor

-¡¿Que te pasa idiota?!-

-¡Hablame con respeto, bambino insolente!-

-¡Y tu dejanos ir, fallo de aborto!-

-¿Que dijiste?- dijo acercándose a Julio de forma amenazante

-Fallo...de...aborto- respondió en un tono bajo

Guido tomo rápidamente del cuello a Julio con una sola mano, apretando lo suficiente para evitar que el aire pasara hacia sus pulmones

-Disculpate- dijo casi al oído del Lopez 

-N...no- fue su respuesta, aunque la dificultad para respirar cada vez iba en aumento

-Bien- fue todo lo que dijo el mayor de todos en  la habitación para aventar a Julio de nuevo a la cama y salir con un muy evidente enojo en su rostro

-Julio ¿estas bien?- preguntó con preocupación Dave

-S...si, no es nada grave-

-Relajate... respira-

-Ya esta, soló fue eso, no te preocupes-

-Oye  Julio ¿que crees que vaya a hacer Guido?-

-No lo se, solo se que debemos de escapar de aquí lo mas rápido posible-

-Lo se, no... no quiero estar mas tiempo aquí- lo ojos de Dave se empezaron a cristalizar -Julio... tengo miedo- de sus ojos, que amenazaron con llorar, empezaron a derramarse lágrimas

-No Dave... no llores, no me gusta verte triste- dijo mientras se acercaba a su amigo

-Esque... esque... ¿como le haces para no tener miedo?, te ves muy tranquilo, y yo... yo no... no me puedo defender- decía con sollozos entre sus palabras

-No Dave, no es eso- su voz empezaba a quebrarse -si tengo miedo, miedo de que nos lastime... miedo a que te haga daño- empezó a llorar, pues el solo pensar en eso hacia que el miedo y la tristeza se apoderaran de el

-¡Sono arrivato!- grito Guido entrando de nuevo a la habitación, pero en sus manos traía algo... una soga

-¡Largo!- grito Julio

Aunque esperaba una respuesta, solo vio que el italiano se acercaba a ellos con la soga delante, ambos menores empezaron a retroceder estando en la cama, hasta llegar a la cabezera de ella

-¿Que... que vas a hacer?- pregunto el mas bajito de todos con una voz temblorosa, pero tampoco recibió respuesta

Guido se acerco a ambos, y con ayuda de su mano tomó el pie del Lopez para halarlo hacia el

-¡Sueltame!-

-Io non la penso così-

-¡Que me suel...- las palabras de Julio fueron calladas por una mordaza en su boca, y antes de que intentara usar sus manos, Guido las hato con la soga, para después con el otro extremo, amarrar los tobillos del Lopez, el cual quedo totalmente indefenso

-¡Sueltalo!- grito Dave mientras se dirigía a los contrarios

-Huf... callate- dijo el italiano para empujar a Dave, haciéndolo caer de la cama

-¡Mmg!- fue el único sonido que pudo hacer Julio mientras se retorcía en la cama

Guido levanto a Julio en su hombro, para después dirigirse a la puerta del baño, la cual, con algo de dificultad, logro abrir para adentrarse en ella y bajar a Julio en la zona de la regadera, donde posteriormente, le quito la mordaza, y sin decir nada salio de allí, cerrando la puerta desde fuera con llave

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