Davulio...

parte 80

-Dave, tengo hambre, voy a hacer unos sandwiches- dijo Julio levantándose de la orilla de la alberca

-Te ayudo, solo deja me seco- se ofreció

-Yo puedo solo, tu sigue nadando si quieres- hablo con una sonrisa

-No, déjame ayudarte-

David salió de la alberca y tomo una de las toallas que estaban en las camas de playa que había junto, se seco lo más que pudo por sobre la ropa y la cabeza, despeinandose el cabello en el acto, Julio, aunque había dicho que el podía solo, le agradaba la idea de hacerlos entre los dos, solo eran sandwiches, pero hacerlos con Dave le daba cierta felicidad

-Vamos- hablo el ojiverde

Ambos amigos fueron a la cocina para poder preparar su merienda, sacaron las cosas del refrigerador y la alacena, prepararon sandwiches para cada uno y se sentaron a comérselos en la cocina

-Te quedaron muy buenos- hablo Julio con una sonrisa en la cara -Dale mis felicitaciones al chef- su comentario saco una risa departe del morenito

-Yo le digo al chef- hablo siguiendo con la broma, a puso de pie y se cambió de lado sentándose de nuevo -Chef, dice el cliente que está muy bueno el sándwich- hablo aguantando la risa

-Muchas gracias, es un alago, de seguro lo dijo un cliente inteligente, carismático y guapo- los dos aguantaban la risa que quería salir de sus bocas

-Si, es un cliente muy guapo- exclamó Dave sin pensar, sonrojándolos a ambos -¿Quieres ver una película de mientras?-

-¿En la sala o en el cuarto?- preguntó el López poniéndose de pie y ofreciéndole la mano a su amigo

-Yo diría que en la sala para que no subas las escaleras- tomo la mano del de piel blanca y se puso de pie

Los dos fueron a sentarse en la sala, Julio puso una película en Netflix y se sentaron uno al lado del otro, no sin antes Dave ir a la cocina y sacar de uno de los gabinetes un paquete de galletas

-¿Quieres?- le ofreció el morenito a su amigo, este tomo unas galletas y comenzó a comerselas

Cuando la película ya había acabado, el cansancio de nadar en la alberca y el hecho de estar tan tranquilo en el sillón hizo que David poco a poco se quedará dormido, recargando su cabeza en el hombro de Julio, a este no le molestó la acción, incluso se dejó llevar por la comodidad y recargo su cabeza en la de su amigo, quedando dormidos los dos en el sofá, uno junto al otro

Pasadas dos horas, la puerta de la casa López Corcega fue abierta por Temo, todos los residentes de la casa ya habían llegado, incluidos también Robert y Julieta que iban a recoger a Dave, todos pasaron a la casa topandose en la sala una bonita imagen, en uno de los sillones estaban Dave y Julio, ambos habían quedado recostados en el sillón, Julio boca arriba abrazando la cabeza de Dave y está boca abajo, recargando su cabeza en el pecho de Julio y abrazadondolo por en abdomen, todos vieron esa escena, sintiendo la tranquilidad que ellos dos tenían al está el uno con el otro, entre murmullos decidieron regresar a la entrada de la casa para que los niños no se dieran cuenta que los habían visto así, salieron por la puerta de madera y se pusieron junto a la burra

Pancho saco su celular y marco al teléfono de la casa, espero algunos segundos antes de que la voz adormecida de Julio sonara por el altavoz

-¿Bueno?- hablo somnoliento

-Hijo, Julio ya vamos llegando a la casa ¿cómo están?-

-Bien, nos quedamos dormidos un rato- contesto con una sonrisa, viendo a Dave, que se había acostado nuevamente mirando a Julio, luego de que esté se levantara haciendo que se despertara