-Yo...estaré al pendiente de esos niños- Lilia no sabia de quienes hablaba, pero el oficial le pidió que estuviera al pendiente de ellos
-¿Relación con los jóvenes?- pregunto la enfermera tras una ventanilla
-Ninguna, el oficial que los trajo los dejo a mi cargo mientras él llega- a la enfermera, aunque no le agradaba mucho la idea de que los jóvenes y la mujer ni siquiera se conociera, no había en ese momento nadie para responder por esos menores
-¿Cual es su nombre?-
-Lilia, digame, ¿como están?, ¿puedo pasar a verlos?- pregunto
-Por el momento no puede pasar con los jóvenes, pero el doctor que atiende de ellos quiere hablar con usted-
Dijo abriendo una puerta, donde una enfermera condujo a Lilia hacia la oficina del doctor
_______________________________________
-¿No escapó nadie?- preguntó el oficial Morales, llegando a la habitación donde habían encontrado a Mando y a Alex siendo golpeados, vio a Guido y a sus secuaces de rodillas en el piso, mirando hacia la pared, las manos de todos esposadas por atrás de la espalda
-Todos siguen aquí- contesto uno de los policías
-Bien, ahora, ¿Cual de ustedes malditas basuras es el que dirige este asqueroso lugar?- pregunto pasando por atrás de los hombres en rodillas, de los cuales ninguno respondió -Así que...¿no van a hablar?- se detuvo atrás de uno de ellos, viendo a la cabeza de este -Bien, ya que nadie quiere hablar- tomo al sujeto por el cabello, obligándolo a ponerse de pie
Morales tomo con fuerza el cabello del sujeto, empujó de pronto su cabeza contra la fría pared del lugar, los otros oficiales solo veían que es lo que hacia el que estaba al cargo de la operación, la frente del que se estrelló contra la pared no tardo en dejar escapar un hilo de sangre, que resbalaba por la mejilla hasta manchar la camisa del delincuente
-¿¡Quien es tu jefe!?- grito antes de dar otro golpe contra la pared, pero el sujeto no dijo palabra alguna, solo se quejo del fuerte golpe -¡Habla!- un tercer golpe llegó a su frente, pero este no hablo
Morales obligo al sujeto a arrodillarse de nuevo, él no hablaría, así que seria inútil dar mas golpes a la pared, se acerco a otro de los hombres, era el que estaba al lado de Guido, también lo obligó a ponerse de pie, pero en vez de tomarlo por el cabello, saco su macana, poniéndola sobre el cuello del hombre, haciendo que respirar se volviera mas difícil para él
-Maldita escoria, si no quieres que tu miserable y asquerosa vida termine aquí mismo, me vas a decir quien es el que dirige este puto lugar, ¿entendiste?- la cara del sujeto se tornaba de color rojo, el oxigeno en sus pulmones se hacia cada vez mas escaso y el agarre de morales mas fuerte, lentamente, el policía aligeró su agarre, el sujeto contrario rápidamente empezó a absorber aire por la boca y luego por la nariz, aunque la macana del oficial seguía cerca de su cuello y en cualquier momento podría volver a cortarle la respiración
-Ya te solté, ahora, dime, ¿quien es el que manda este maldito lugar?- la voz del oficial era firme y demandante, el sujeto lo dudo un poco, pero entre su vida y la de alguien mas, sin duda iba a preferir la suya, por lo que con un movimiento de cabeza, apunto a Guido
-Guido- fue la respuesta del sujeto, usando su cabeza para señalar al nombrado -Guido Mussi- al escuchar el nombre y al señalado, Morales obligo al sujeto que tenia apresado, a arrodillarse de nuevo
-Maldito traidor- susurro muy bajo el italiano, que pronto fue levantado bruscamente, siendo arrojado contra una de las paredes, lejos de sus secuaces, golpeándose la espalda en la pared, al igual que sus esposadas manos, cayendo sentado en el suelo
-Arrestenlos- dijo Morales a los otros policías, refiriéndose a lo que seguían de rodillas -Llevenlos a la estación-
Los policías levantaron al resto de hombres para llevarlos fuera de la casa, los subieron a las patrullas para llevárselos a donde Morales les indicó, el resto de jóvenes, incluyendo a Rodrigo, ya habían salido del lugar, subiendo a algunos a ambulancias y a otros a patrullas para llevarlos al hospital
-Guido Mussi- repitió Morales viendo al hombre en el suelo -Eres una esquerosa basura, que juro por mi vida propia, te refundirás en la cárcel como la puta basura que eres- su fría voz expresaba el odio que sentía hacia esa persona -He visto muchos delincuentes, locos, peligrosos, asquerosos, pero tu, superas fácilmente al peor de los putos asquerosos, degenerados y repugnantes de los que he tenido el placer de encerrar en una celda por lo que resta de su miserable vida-
El italiano escuchaba cada una de las palabras que aquel policía decía sobre él, sin embargo, no se mostraba arrepentido de haber hecho de esa casa una gran fuente de dinero y obsceno y enfermizo placer
Morales lo puso de pie sin cuidado alguno, lo llevo por las escaleras de la casa, con ganas de aventarlo, pero sabia que su vida debía terminar en el interior de una cárcel, lo llevo hacia afuera, donde aun estaban algunas patrullas y algunos reporteros de varias cadenas televisivas, los cuales empezaron a tomar fotos a los recién salidos de la casa, Morales metió a Guido a la patrulla que el conduciría, pero antes fue donde uno de los policías, el cual estaba deteniendo el paso de reporteros
-Oficial, ¿Qué tiene que decir sobre lo que pasa aquí?- los reporteros no estaban al tanto de lo ocurrido
-No daré declaraciones, y no quiero que sus oficiales den alguna hasta que se autorice- el policía asintió, Morales subió a la misma patrulla donde estaba Guido, otro policía se subió de copiloto antes de que empezara a manejar directo a la delegación, donde empezaría el caso contra Guido Mussi
......
Hasta aquí este capítulo
¿Qué creen que le dirán a Lilia?
Eso en próximos capítulos, sin mas nos vemos/leemos luego
Los amo💖
ESTÁS LEYENDO
Davulio...
Hayran KurguDave y Julio están en la calle, están solos y desde lejos alguien los esta mirando, no es un desconocido para los pequeños, pero tampoco es alguien muy querido Personajes de la telenovela Mi marido tiene mas familia