Davulio...

Parte 23

-¿Ju...Julio?, ¿Dave?- hablo Mando viendo a los dos jóvenes ahí

-¿Mando?, eres tu- pregunto Dave

-¿Se conocen?- interrumpió algo extrañado Alex

-Si, bueno, no tanto pero si- dijo Julio

-Alex, ¿recuerdas cuando llegue? que te dije lo que me paso antes de estar aquí-

-Si- contesto el mencionado

-Te acuerdas que te conté de una navidad...unica- hablo Mando mientras que sus ojos se cristalizaban, estaba recordando algo muy agradable

-Si- volvió a hablar Alex, mientras que Dave y Julio solo esperaban que terminara de contar como se conocieron

-Ellos estaban ahí, en realidad el papá de Julio fue el que me llevo con ellos...fue la única vez, desde que se fue mi mamá, que me sentí feliz...como si tuviera una familia de nuevo- finalizo Mando, limpiándose algunas lágrimas que habían brotado de sus ojos

-Y así fue como nos conocimos- hablo Julio

-Entiendo...pero, ¿como llegaron aquí?- al perecer Alex tenia muchas preguntas para los mejores amigos

-Pues...veras, Guido nos...- Dave no pudo terminar de hablar, pues fue interrumpido por Alex

-¿Guido?, ¿lo conocen?, ¿o el a ustedes?, ¿tienen algo que ver con el?-

-Calmate, son un chorro de preguntas- dijo Julio

-Lo siento, es solo que Guido...- de repente Alex paro de hablar, haciendo que todos se extrañaran

-¿Guido que?- pregunto Dave

-El...saben que, olvidenlo, sigan, como dicen que llegaron aquí-

-¿Puedo sentarme?- hablo Dave, sus piernas aun se resentían de lo sucedido días anteriores

-Si, vengan, al fondo hay dos camas vacías, serán las suyas, supongo- dijo Alex encaminándose al fondo de la habitación, seguido por Julio, que ayudaba a Dave para que se detuviera mejor, atrás de ellos los siguió Mando, los cuatro llegaron a donde Alex había dicho, en el corto camino, Dave y Julio voltearon a ver a las demás personas el ese sitio, todos chicos, que como había dicho el que los recibió, parecían tener de trece a dieciséis años, Dave los contó, o al menos eso intento, contó once personas, sin contar a Alex y a Mando

Julio ayudo a su mejor amigo a sentarse en la cama que se encontraba el la esquina de la habitación, donde el también se sentó para seguir su platica con Mando y Alex, los cuales se sentaron en la cama que se encontraba antes, solo había un pequeño espacio entre ambas camas

-Y bien, como terminaron en este lugar- hablo Alex mirando a su alrededor

-Te decíamos, Guido...sabes mejor te digo desde el comienzo, pero en resumen, nos subió en una camioneta, luego nos llevo a una casa y ahorita nos trajo aquí- dijo Julio

-Y...nos les hizo...algo mas- pronuncio Alex

-Si- la voz de Dave sonó, su mirada estaba agachada, no veía a nadie a los ojos

-¿Que les...-

-No quiero hablar de eso- se adelanto Dave

-Esta bien, te entiendo- volvió a hablar Alex -En realidad, todos aquí lo entendemos- su mirada parecía escondía algo, cosa que notó Julio

-¿Que es este lugar?- pregunto de nuevo Julio

-Es...es...como se los explico- Alex no tenia las palabras para decir que era aquel sitio

-Solo dilo- volvió a hablar Dave

-Bueno...pues es un..un...- Mando tampoco tenía las palabras adecuadas para la pregunta de Julio

-Un burdel, un prostíbulo, como le quieran decir...igual se tenían que enterar Alex- una voz desconocida sonó a sus espaldas

-Gracias, pero eso no ayuda ahora- hablo el mencionado

-¿Que es eso?- hablo inocente Dave

-Es...es un lugar donde...viene gente que paga por...uhm...como lo digo- tratar de explicar que era aquel lugar era difícil, y mas a dos niños de doce años

-Pagan por estar con nosotros- dijo sin rastro de emoción alguna el mas pequeño de todos

-Si...espera, ¿tu como sabes eso?- cuestiono sorprendido Mando

-Cuando Guido nos llevo a la casa que les dijimos el...llevaba personas, y...y ellos me...- la voz de Dave empezaba a quebrarse y sus ojos comenzaban a cristalizarse

-Ya Dave, tranquilo, no llores, no me gusta verte triste- Julio hablo, tratando de tranquilizar a su amigo con un abrazo, cosa que hizo sonreír a Alex y a Mando

-Ya, es...estoy bien- dijo el pequeño limpiando alguna lágrima que se escapo de su ojo -y tu mando ¿como llegaste aquí?-

-Mi padre...- dijo antes de soltar un suspiro

-¿Tu padre?- la respuesta de Mando no fue suficiente para Julio

-El...me vendió- finalizo antes de agachar la cabeza

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