parte 30

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El pequeño Dave había sido sacado de la habitación que tenían que compartir todos los adolescentes, caminaron por las escaleras subiendo hasta el tercer piso de aquella gran casona, el hombre que lo guiaba, un hombre de unos veintiséis años, 1.70 de alto, de piel bronceada por el sol y cabello castaño, solo iba caminando atrás del menor, viendo las delgadas piernas que tenia, y dirigiéndolo por donde tenia que caminar

Al fin se detuvieron, frente a una puerta de madera, el hombre toco diciendo

-Ya esta aquí-

-Que pase- Dave pudo reconocer aquella voz, era la voz de Guido, así que de inmediato trato de huir, pero le fue imposible al sentir la mano del sujeto que lo llevó, tomarlo con fuerza del cabello, haciendo que soltara un grito por el dolor, y que casi callera al suelo, pero no lo hizo

-Entra- dijo serio el hombre abriendo la puerta y aventando al menor dentro, haciéndolo caer

Al levantar la mirada, Dave se encontró con aquel italiano, sentado en el borde de la cama, mirándolo fijamente

-sei molto carino- dijo levantándose de la cama y yendo hacia el pequeño -permiteme ayudarte- hablo de forma tranquila estirando su mano para ayudar al menor a levantarse

-Que...que quieres?- hablo el niño tratando de mostrarse valiente, pero ver a Guido desde su posición no ayudaba mucho

-Solo...quería estar contigo, esta tarde- dijo con una pequeña, casi imperceptible, sonrisa en su rostro

-Dejanos ir- hablo con determinación fingida el pequeño

-No lo creó- contesto el italiano mientras se agachaba para levantar a Dave, el cual opuso resistencia, pero la diferencia en fuerzas solo hizo que terminara sobre la cama

-De...dejame- habló el pequeño al sentir el cuerpo del mayor sobre el suyo, trataba de soltarse, pero le era imposible

-Eres muy lindo- comento el adulto, agachándose para empezar a dejar varios besos en el cuello del menor, que luego se convertirían en ligeras mordidas y algunas suscciones, arrancándole así varios suspiros y quejas al pequeño, el cual solo quería alejar a aquella persona de el

-Suelta...sueltame- dijo antes de dejar escapar un grito al sentir una mordida mas fuerte que las anteriores -!!Haaaa¡¡ po...por favor...para- suplico con lágrimas cristalizando sus ojos

-¿Quieres que pare?- hablo Guido separándose del cuello de Dave

-S...si...si, para, por favor- dijo suplicante en pequeño

-Bien- finalizo el mayor levantándose de la cama, soltando las extremidades del menor, y yendo en dirección de la puerta de esa habitación

-Es...es encerio- hablo Dave tratando de sentarse en la cama

-Si, igual hay mas personas, por ejemplo Alex, o que tal Mando...o ya se, tu amigo Julio- hablaba mientras se acercaba de nuevo al niño

-¿Ju...julio?-

-Si, aunque creo que seria su prima volta, ¿o no?-

Dave solo miraba y escuchaba sin saber que decir

-Sería su primera vez, igual que la tuya, dolorosa, sin saber que hacer, seria una pena que tenga que sentir eso ¿verdad?-

El menor había agachado la mirada hacia la cama, el silencio reino la habitación hasta que fue roto por la voz del casi niño

-Haz..hazme lo que querías-

-¿Cosa hai detto?-

-Hazme lo que quieras, pero deja a Julio-

-¿Seguro?- cuestiono de forma sarcástica -Podrías evitarlo- el pequeño solo asintió

Guido volvió a alejarse de la cama, pero esta vez se dirigió al cajón de uno de los burós que había a los costados de la cama, Dave lo seguía con la mirada hasta que vio como sacaba lo que parecía ser algún objeto de plástico azul, pero tenia una forma alargada

-Ten- dijo el italiano entregándole aquella cosa al menor

-¿Que...que es esto?- pregunto el pequeño, ya al tenerlo en sus manos noto que eso cosa no era muy rígida

-Eres muy inocente- dijo acercándose al pequeño, que estaba confundido y asustado al mismo tiempo -quitate esto- volvió a hablar, pero esta vez bajando el short del menor junto con su ropa interior  y aventándolos en algún lugar de la habitación

-¿Que...que haces?- cuestiono asustado Dave

-Esto- hablo Guido apuntando el objeto azul -va aquí- dijo llevando uno de sus dedos a la entrada del menor y metiéndolo de forma lenta, cosa que soltó un quejido por parte del pequeño

-En...entonces tu vas a...- Dave fue interrumpido

-No, yo no, tu lo harás- volvio a hablar el italiano alejándose de la cama nuevamente -¿o quieres que tu amigo...-

-No, eso no- finalizo Dave mientras tomaba el objeto y lo dirigía a su entrada, Guido solo lo observaba

Dave empezó a meter la punta de aquella cosa, y las lágrimas por el dolor no se hicieron esperar

-!!Haaa¡¡, du...duele- grito el pequeño, que solo había podido introducir una pequeña parte

-Vas a tardar demasiado- hablo Guido acercándose a la cama y con un solo movimiento de mano, introdujo todo en el menor, el cual empezaba a derramar lágrimas y soltar gritos por el dolor que sentía

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Sigo vivo gente, y aquí otro capitulo

Comenten que les pareció, si algo les gusta o no, que me recomiendan, no me dejen morir ignorado, como suele pasar

Si están escuchando las canciones, ¿verdad?

Ahora si, hasta el próximo capitulo

Davulio...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora