parte 87

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-¿Como te has sentido?- pregunto una mujer a Julio, este estaba sentado en el puff del consultorio psicológico, la mujer era la misma psicóloga que atendía a Dave, la doctora Esme, ella estaba en el sillón pequeño

-La verdad, no lo sé, hay días que me siento bien y hay días que me siento mal, días que siento que ya no puedo más y otros qué siento que puedo con todo, aunque esos son los días que menos me pasan- miraba el techo y las lámparas en él, aunque estuvieran apagadas

-¿Te has sentido triste?-

-Se me hace raro, pero no, no he sentido tanta tristeza, más bien...¿Desesperación?-

-Me podrías explicar cómo es eso, ¿Te desesperas?-

-Si, bueno, algo así, es como si quisiera hacer algo pero no puedo, como si estuviera encerrado-

-Sentirse encerrado...es un sentir que puede desesperar a algunas personas, muchas, ¿Y los días buenos?, hablame de ellos-

-Pues son los días que me siento más tranquilo, más relajado-

-¿Hay algo que tengan en común eso días, un lugar, un momento, una persona?-

-Mi casa, es donde más a gusto me siento o cuando estoy con mi familia y amigos o cuando estoy con Dave- sonrió un poco al mencionar a su amigo

-Dave...has mencionado varias veces, ¿puedes hablarme un poco más de él?- la doctora había notado la sonrisa del menor

-Es mi amigo, con el que estuve dentro de aquel lugar, el fue quien me apoyó y me sigue apoyando y yo lo apoyo a él, por él me golpearon varias veces y estoy seguro que soportaría más golpes si es para evitar que lo lastimen- su mirada era baja y cristalizada, recordando sus golpes y maltratos, aunque sonreía al recordar que lo soportó solo por Dave

-Julio, tengo entendido que tú amigo asiste a consulta aquí, ¿verdad?- el niño asintió -Como psicóloga, doctora y por cuestiones profesionales no te puedo decir lo que me ha dicho Dave, pero si puedo decirte que tú eres una persona que pasó por cosas difíciles y que al estar aquí, te ayudas a ti mismo y lo estás ayudando a él-

-¿En serio?- cuestionó, su cara mostraba un brillo de alegría y emoción

-Si, tu ayudas a tu amigo si estás aqui, los dos deben apoyarse como lo han hecho hasta ahora-

La sesión continuo por un tiempo más hasta que el niño tuvo que salir, en su rostro se veía en semblante que combinaba felicidad y un estado pensativo

-Vamonos Julio- indico Pancho, pasando su mano para la espalda del bajito -¿Por qué tan pensante?- pregunto cuando ya habían salido del lugar

-Papancho...¿Podemos ir con Dave?- hablo levantando la mirada hacia la cara de su padre

-Si, no pasa nada malo ¿Verdad?-

-No, solo que...quiero hablar con Dave-

-Esta bien, súbete-

Padre e hijo subieron a la burra, Julio Jugaba un poco con sus manos, estaba nervioso y eso aumentaba aún más porque no comprendía porque estaba nervioso, había visto a Dave muchas veces y había hablado con él, no sabía porque se sentía diferente está vez

-Papancho- hablo en bajo

-¿Si Julio?- respondió sin despegar la mirada del camino

-Creo...creo que me gusta Dave- su tono de voz bajaba cada vez más

-¿Que?, Julio habla un poco más fuerte- pidió

-Creo que me gusta Dave- trago un poco de saliva y su mirada era baja, sintió como una de las manos de su padre se ponía sobre su cabeza y lo despeinada un poco, ese gesto fue suficiente para hacerle entender al niño que su padre lo entendía

-Asi que te gusta David- suspiro y sonrió -Mi niño, la primera persona que te gusta es ese niño tan amable y con el que te llevas tan bien-

-No sé cómo explicar lo que siento por él, por eso quiero verlo, lo quiero demasiado, no sé si el sienta lo mismo que yo, pero se que lo protegeré de todos los que lo quieran lastimar- su boca dibujo una sonrisa y sus ojos se cristalizaron un poco

Pancho sonreía al escuchar a su hijo tan feliz, sabía que lo que más necesitaba era el apoyo de su familia así como también sabía que David era un chico especial para su hijo

Una llamada entro al celular de Julio, era Julieta

-Hola Julieta- saludo el niño amable

-Julio, ¿dónde estás? ¿Revisaste los mensajes de tu grupo?- preguntó algo alterada

-No, ¿Por qué? ¿Paso algo malo?- se puso algo nervioso

-¿Estas solo?-

-Vengo con mi papancho-

-Por favor, vengan y revisa los mensajes- dijo la mujer antes de colgar

-¿Que te dijo?- cuestionó al adulto

-Que revise los mensajes-

Julio prendió los datos de su celular, llegando al instante más de 200 mensajes, el primero de ellos un vídeo, casi deja caer el celular el ver de lo que trataba, alguien había pasado un vídeo en el que Dave tenía relaciones con tres personas...tres adultos y un niño, su respiración se agito y comenzó a temblar, sus ojos no tardaban en liberar lágrimas al recordar las veces que el estuvo en una situación similar y en lo mal que estaba Dave luego de que saliera del cuarto para ir con clientes

-Pa...papancho- hablo tembloroso

-Julio ¿Que paso? ¿Que viste?- el niño trago saliva y mostró el vídeo a su padre, el cual no se atrevió a ver más de 10 segundos de aquella aberración

-Necesito ir con Dave- decía mientras veía los mensajes que habían mandado

Muchos hablaban de que era Dave, que se ausento porque se convirtió en actor de pornografía, otros se burlaban de que su compañero que se mostraba tan serio grabará ese tipo de videos y otros, los más coherentes, exigían que todos borrarán ese vídeo, que nadie sabía bajo que condiciones había sido grabado, algunos inclusive decían que en la cara de David se veía cansancio y dolor más que placer o algún sentir positivo, Julio maldecía a los que se mostraban burlescos o lo tomaban como juego, algunas lágrimas mojaban sus manos y la pantalla del celular

Pancho aceleró más, sabía que Dave no estaría bien y que para su hijo era importante como de sentiría el morenito, llegó a la casa de los Cooper Aguilar y apenas estacionarse Julio bajo y fue directo a la puerta, tocó varias veces antes de que Robert abriera, el cuerpo del menor temblaba

-Robert, ¿Dónde está Dave?- preguntó

-En su cuarto, cuando vio el vídeo se puso muy mal¿Ya revisaste los mensajes que mandaron?-

-Ya, son unos idiotas los que se burlan y más el que lo mando y siguen mandando más mensajes, pero no quiero leer sus idioteces-

-Julio, por fin llegas- saludo Julieta dando un abrazo al menor, viendo que Pancho se ponía detrás de su hijo

-¿Puedo verlo?- pidió el ojiverde separándose del abrazo

-Ve, habla con él por favor, eres la persona en la que más confía- respondió Julieta, el menor no espero más y subió corriendo la escalera

-¿Cómo paso?- pregunto Pancho, mientras los tres adultos se dirigían a la sala

-Alguno de sus compañeros mando un vídeo de Dave siendo...violado al grupo de su salón- hablo Robert

-¿Dave esta mal, no es así?- dijo el López

-Cuando vio el vídeo comenzó a temblar, se agito su respiración, dejo caer el celular y comenzó a llorar, no lo hemos podido calmar ni un poco, lo acompañamos a su cuarto y cuando bajamos por el celular para saber que le había pasado, él se encerró- respondió el Córcega

-Nos acercamos a la habitación y por más que le pedimos, no nos abre, lo escuchamos llorando...nos parte el corazón verlo así- la voz quebrada de Julieta mostraba la tristeza de una madre -Tememos miedo que se pueda lastimar-

......

Hasta aquí el capítulo, en otras noticias, después de poco más de dos años, decidí cortarme el cabello

Sin más que decir, nos vemos/leemos luego

Davulio...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora