Davulio...

parte 18

-Ya Temo, vas a ver que pronto sabremos de ellos- dijo Aris tocando la puerta de la habitación de su novio, pero no recibió respuesta alguna; -Tahi, porfavor, sal, tienes que comer algo- aparento estar tranquilo pero en el fondo quería llorar

Ya había pasado una semana desde que Dave y Julio habían desaparecido sin dejar rastro alguno, tiempo suficiente para que la apariencia de Temo cambiara, no había podido dormir bien, por lo que tenia unas ojeras marcadas, además ya no se preocupaba arreglarse, no se peinaba, no le importaba si su ropa combinaba, y por si fuera  poco, desde el cuarto día sin saber de su hermano y el amigo de este, dejo de ir a la universidad, también se saltaba comidas, o comía demasiado poco

Lupita, también dejo de ir a la escuela, se notaba muy triste de no saber nada de su hermano y de su amigo, ya no era una niña tan pequeña, y sabia que algo malo podría pasar, aunque ella no pensaba en lo malo, solo en que Dave y Julio regresarían en el cualquier momento, pero ese momento aun no llegaba

Pancho siguió llendo a trabajar, pero al igual que sus hijos, se veía triste, y como no estarlo, ya había perdido a una mujer que amo, y el miedo a perder a un hijo, no se podía comparar con nada, pero se mostraba fuerte, por Lupita y Temo

Por otro lado, Julieta y Robert también siguieron lendo a sus respectivos trabajos, aunque se habían descuidado físicamente, pero había algo, o mejor dicho alguien que los hacia seguir adelante, su hija Blanquita, por ella no se dejaron vencer, siguieron repartiendo volantes por toda la ciudad, tristemente nadie sabia nada de su hijo y de Julio

Mientras tanto, en una casa antigua, pero no desavitada, se encontraban dos jóvenes, uno llorando en silencio, con la mirada perdida en algún punto de una pared blanca, y el otro tratando de consolar a su amigo, habían sido llevados a la fuerza por un Italiano sin sentimientos y que no sentía remordimiento por sus acciones

En el tiempo que Julio y Dave llevaban ahí, se podría decir que ya había una "rutina", aunque el final de la tarde era lo peor, se despertaban y Guido les llevaba algo para desayunar, el tiempo corría y ellos solo estaban ahí, hablando, tratando de volver a dormir, llorando en silencio hasta que la puerta se volvía a abrir y el Italiano entraba con algo de comida, comían y seguían sin salir de aquel lugar, aunque lo peor era que poco después la puerta se habría, aunque quien entraba no era una sola persona, Guido llevaba con el a algún desconocido (para los jóvenes), al igual que unas esposas, con las cuales limitaba el movimiento de Julio y lo encerraba en el baño, los esfuerzos de este para no ser metido en aquel pequeño lugar era controlados con bofetadas e incluso golpes en el estómago, y así Guido salia de la habitación dejando solo a un pequeño asustado y a algún adulto joven

Y se repetía lo mismo, Dave suplicaba que no le hiciera nada, Julio gritaba desde el suelo del baño que se alejara de su amigo, y el sujeto forzaba al pequeño a tener relaciones con el: lo violaba

Ese día ya eran las 10:00 de la noche, y al igual que días pasados, su secuestrador había llevado a alguien a pasar un "momento intimo" con Dave, ya se había marchado el adulto, y Guido había dejado salir a Julio del pequeño baño, el cual sin pensarlo fue a ver a su amigo, y de nuevo estaba recostado con la mirada perdida en algún lugar del techo, lloraba en silencio, su amigo ojiverde se acerco a el y lo tapó con la sabana, las ojeras de ambos se veían fácilmente, y en la mirada del mas pequeño se veía dolor, dolor de lo que le hacían, y en la mirada del contrario, la tristeza por ver a su amigo así

Julio se acerco a Dave e hizo el intento de abrazarlo, pero eso asusto al pequeño

-¡No...no por...por favor...ya...ya no mas...pare- suplico Dave

-Dave, Dave...tranquilo soy yo Julio- dijo moviendo un poco a su amigo, el cual reacciono luego de unos segundos

-¿Julio?- Dave miro al rostro a su amigo para después incorporarse a la cama, dando un quejido de dolor, pero aun así se sentó y abrazo a su amigo, escondiendo su rostro y las lágrimas que salían de sus ojos en el cuello del contrario, el cual también abrazo al mas pequeño

-Julio...ellos...ellos me usan- hablo entre sollozos -no les importa si me duele, solo...solo...me usan como...como si no sintiera...como si fuera un...un juguete

Las palabras que recién había dicho su amigo calaban en en corazón de Julio, no sabia que hacer, que decir, no sabia nada

-Dave, yo...- no supo que decir, solo abrazo a su amigo contra su cuerpo

-Ya quiero que termine- finalizo el pequeño

No sabían cuanto tiempo habían estado abrazados, pero el cansancio invadió el cuerpo de ambos, y poco a poco quedaron dormidos...abrazados...uno frente al otro...con la promesa casi imposible de cuidarse entre ellos

........