Davulio...

parte 73

-Buenos días señorita- dijo Polita acercándose a la enfermera que daba el pase a las visitas -Vengo de visita del paciente David Cooper-

-Permitame- la mujer busco en su computadora antes de contestar -No pueden pasar a verlo en estos momentos-

-¿Pero por qué?- pregunto Ari

-¿Y a Julio López?, yo vengo a visitarlo a él- pregunto Lupita

-Julio López...tampoco pueden pasar por el momento-

-¿Por?- cuestionó Polita

-El paciente Dave le pidió a un doctor dejarlo ir a visitar a su amigo, y pues se haría en primeras horas de visita, tengo entendido que en estos momentos están llevando a David a visitar a Julio- contesto amablemente la enfermera

-Entiendo, ¿Pero por qué no se nos avisó nada?- pregunto Ari

-Se le dió aviso al señor...Robert Cooper- respondió

-Se seguro a Robert se le olvidó decirnos- dijo Lupita

-Bueno, gracias señorita- hablo Polita, que se fue a sentar acompañado de sus hijos y Lupe

-Mamá, ¿si vamos a ver a Dave y a Julio?- pregunto tiernamente Arqui

-Si mi niño, solo que tenemos que esperar un ratito- hablo la mujer dando un beso en la frente del pequeño

-¿Si Temo?- dijo Ari sacando su celular, el cual había sonado por una llamada de su novio

-Ari, si ves al oficial Morales dile que me espere ahí- dijo por el altavoz

-Si yo le digo, pero ¿por qué?-

-Tu detenlo, te explico luego- hablo colgando la llamada
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-Dave, ¿Listo para ir a ver a tu amigo?- pregunto el doctor desde la puerta de la habitación del Cooper

-Si- asintió

-¿No quieres que un familiar te ayude?- dijo viendo al niño poniéndose de pie con ayuda de una enfermera

-No, le quiero dar la sorpresa a Julio- las piernas de Dave ya estaban mejor, y el medicamento que le estaban dando le ayudaba a no sentir tanto dolor, se puso de pie, sus piernas temblaron un poco, pero con ayuda de la enfermera y apoyándose en la cama con una mano le basto para no caer

-Señorita, le encargó que no se vaya a lastimar- dijo el doctor retirándose del lugar

-Bien Dave, vamos, aunque si quieres te puedo traer una silla de ruedas- ofreció la mujer

-No, yo sé que puedo llegar caminando- la alegría de ver a Julio lo impulsaba a caminar sin ayuda, o al menos la menor posible

La enfermera y Dave comenzaron a caminar, el niño se había puesto sus tenis y short, si bien, era corto, bastante corto, lo prefería antes que ir solo con la bata del hospital y ropa interior, ambos caminaron en dirección de la habitación del menor López, a pasos lentos y cuidadosos porque las piernas de Dave aún dolían un poco

-¿Falta mucho?- pregunto Dave

-No, solo tres puertas más- contesto la mujer, los dos dieron unos pasos más, antes de llegar a la habitación -Aquí es-

-¿Le puede decir que tiene visita?, pero no le diga quién, quiero que sea sorpresa- dijo felizmente el niño

-Si- la mujer ayudó a Dave a recargarse en la pared para abrir la puerta, viendo al joven pálido sobre la cama -Julio- hablo, ganándose la atención del mencionado -Tienes visita-