Davulio...

Parte 21

-Ya casi llegamos pequeños- Guido se detuvo cuando el semáforo marco un alto, momento que aprovecho para voltear y encontrarse con la cara suplicante de Dave, -Te ves tan vulnerable así- paso parte de su cuerpo hacia la parte trasera del vehículo, se acerco a Dave y quito la mordaza de su boca quedando solo alrededor de su cuello -habla, quiero escuchar tu linda voz- finalizo antes de volver a su asiento y ver justo a tiempo el cambio de color del semáforo, empezando a conducir de nuevo

-¿A donde vamos?, dime...¿qué le hiciste a Julio?-

-Nunca lo notaron ¿verdad?-

-¿Qué? ¿de qué hablas?-

-Donde estaban...había cámaras-

-Eso no importa, lo que importa es Julio-

-Los veía todos los días, durmiendo, bañándose, comiendo...un vaso siempre tenia menos que el otro, y ese se lo tomaba tu amigo

-¿Que pusiste en su vaso?-

-Solo...algo que lo...tranquilizara-

-¡Eres un...- fue interrumpido al momento que Guido volvió a frenar repentinamente, y Dave volvía a chocar contra el asiento del copiloto -¡Aprende a manejar!- grito

-Llegamos, espero les guste su nuevo hogar-

Dave miro a través de la ventana del carro, el lugar no se veía nada bien, era una gran casa, tenia aspecto de abandonada, pero también algo diferente a las que había visto antes, no sabia que, solo que era diferente, miro hacía alrededor y lo único que logro percibir era que el lugar tenia arboles, arboles muy frondosos en los alrededores, también noto que había un gran letrero, al parecer de un lugar de venta de carros, trato de ver que mas había pero la voz de Julio despertando lo saco de sus pensamientos

-¿Da...Dave?, ¿Donde estamos?- dijo tratando de levantarse del suelo del carro -¡Guido!, ¿¡Que hago amarrado!?-

-Tranquilo, se van a mudar solamente-

-¡Mudar!, ya te dije, !dejanos ir!-

-Señor Guido, un gusto verlo por aquí- la voz de un desconocido fuera del auto sonó de repente

-Tom, que bueno que llegaras, ayudame a sacar lo que esta aquí atrás- dijo apuntando su pulgar hacia atrás, mientras que con su otra mano apretaba un botón, haciendo que la ventana que estaba del lado de Julio se abriera

Tom, como le dijo el italiano, miro a través de la ventanilla abierta del auto

-Son bastante lindos...y ya los "estrenaron"- lo ultimo lo dijo con una sonrisa

-Solo al mas pequeño-

-El mas moreno, supongo-

-Si, el otro es nuevo-

-¡Callense! no somos cosas, ¡estamos aqui!- grito el ojiverde

-¡Wooooo!, tiene carácter...eso les gusta a algunos-

-Ayudame a llevarlos adentro- dijo Guido saliendo del auto y posicionándose a un lado de Tom, abrieron la puerta, Tom fue el que se introdujo primero, tomando a Julio sin el mas mínimo cuidado, lo cargo poniéndolo en su hombro

-¡Sueltame! ¡Das asco igual que el Guado!- grito moviéndose desenfrenada mente

-¡Me llamo Guido!- grito el dueño del nombre

-¡Como sea! ¡ya dejenos!-

-Ven Dave, vamos adentro- se dirigió el italiano al nombrado estirando su mano

-¡Quita tus manos!- grito Dave dando una patada en el pecho de su captor, el cual solo dejo salir un pequeño gruñido

-¡Ven aquí mocoso!- se movió rápidamente, tomando al menor de uno de sus brazos, y halándolo bruscamente, lo saco del auto y lo cargo igual que su compañero a Julio -Vamos adentro- se dirigió Guido a Tom

-¿Por aquí o por la trasera?-

-Trasera-

Ambos adultos se encaminaron por un costado de la casa, los menores gritaban y se movían frenéticamente para que los hombres los soltaran, Julio incluso logro morder la espalda del Tom, el cual gruño al sentir los dientes del joven enterrarse en su espalda, para hacer que lo soltara, dio un fuerte apretón en sus piernas, haciendo que Julio soltara un grito por el dolor

Al llegar a la parte de atrás de la casa, vieron una puerta de metal, Guido se adelanto, saco unas llaves y después de unos segundos buscando entre las que había, logro encontrar la indicada, al abrir la puerta los menores se sorprendieron por el grosor de aquella puerta, fácilmente era de 5cm de grueso, cosa que en un lugar abandonado, era muy raro

Guido y Tom entraron, posteriormente cerraron la puerta, el lugar estaba iluminado por varias luces de led, caminaron por un pasillo pintado de blanco, algo corto, antes de llegar a otra puerta, la que el italiano abrió nuevamente, al cruzar los menores vieron lo que parecía ser una sala igualmente blanca solo que había varias puertas, también había un pasillo y lo que parecían ser unas escaleras, todo iluminado con luces led que alumbraban bien, Guido le indicó con el puro movimiento de cabeza una de las puertas, ambos caminaron a la puerta, no sin antes cerrar la que habían abierto, dejaron a los menores en el suelo, casi dejándolos caer

-¿¡Que les pasa!?- grito Julio

-¿Que es este lugar?- preguntó Dave , pero ambos menores fueron ignorados

Guido se agacho, quedando frente a Dave, metio su mano a uno de sus bolsillos y de el sacó una llave, volteo al pequeño mirando su espalda, con la llave abrio las esposas, dejando libre las manos de Dave y antes de levantarse, el italiano dejo un beso en la parte alta de la espalda del menor, Tom abrió la puerta, y jaloneando a los menores, los obligaron a entrar, casi arrastrándolos

-Bienvenidos- dijo Tom antes de salir, seguido de cerca por Guido

-Hola-...

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