parte 27

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-¿Todo eso te quite?- pregunto Guido de la forma mas cínica posible

-Eres un imbécil- dijo el adolescente limpiando las lágrimas que salían de sus ojos

-Pero amas a este imbécil- las palabras de Guido escurrían de cinismo

-No es cierto...yo ya no te amo- dijo aun con lágrimas en los ojos

-Pues...yo te traje para "revivir" tu primera vez- hablo el italiano llenado a la puerta -pero si no quieres estar aquí, vete- dijo abriendo la puerta de la habitación donde estaban -llevenselo- dijo a los dos hombres que habían llevado a Alex al cuarto

Alex no dijo nada, no tenia ganas de hablar con esa gente, uno de los hombres lo cargo sobre su hombro mientras acariciaba una de las piernas del chico, el cual solo esperaba llegar a la habitación, no por en hecho de estar con los demás, sino por que era mas de media noche y todos estaban dormidos, así podría estar "solo" con sus pensamientos

Los hombres lo llevaron por el mismo caminot por el que lo habían dirigido, iban a paso lento, solo para que el sujeto que lo cargaba pudiera pasar sus mano por la pierna del adolescente, y en momentos por debajo del short que este usaba, Alex no le tomaba demasiada importancia, no era la primera vez que alguien lo tocaba, y el hecho de que Guido le recordó su pasado era peor

Pasados unos minutos, al fin llegaron a la habitación de todos los menores, el sujeto que iba cargando a Alex lo bajo, mientras que el otro abrió de forma silenciosa la puerta, ambos entraron detrás del menor, vigilando que no hiciera ruido, cosa que no fue difícil, el joven no tenia ganas de hablar, ya en su cama  Alex se recostó, tapándose con la sabana que había quedado sobre el colchón, ya acostado los hombres salieron de forma sigilosa para no despertar a alguien

Una vez afuera los sujetos, Alex se sentía solo, nadie le hablaba, lo miraba o siquiera sabia que estaba despierto, ahí, recostado sobre una cama, pudo llorar, sin tener que mostrarse inferior o humillado ante nadie, lloraba para el, para liberar sentimientos que tenia guardados...solo era el

Así paso toda la noche, o al menos la parte que intento dormir, pero no pudo, los recuerdos lo invadían, eran peor que las pesadilla, ellas, las  pesadillas eran falsas, pero sus recuerdos fueron reales, y ahora no se podía separar de ellos

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Era de madrugada el aquel lugar, demasiado temprano para que comenzaran la actividad común, pero en ese silencio había un solo ruido, un adolescente llorando por lo ocurrido hace años, el pensó que nadie lo oía, pero en realidad, en la cama donde dormían los mejores amigos, el joven Lopez había despertado, escuchando los lamentos de aquel que dormía a unas camas de distancia

-¿Alex?- pregunto Julio sin moverse ya que no quería despertar a su mejor amigo

-¿Julio?,¿que...que no estabas dormido?- pregunto Alex limpiando algunas lágrimas de sus ojos

-Estaba, pero ¿que te paso?, sonabas como si anduvieras llorando-

-No...no es nada- 

-Julio- habló Dave somnoliento, apenas había despertado

-Shh...duermete- dijo el mencionado

-¿Que paso?- dijo el Corcega frotándose los ojos mientras trataba de sentarse en la cama

-Nada Dave, vuelve a dormir- contesto Alex

-Yo también te escuche, ¿estabas llorando?- pregunto esta vez Dave ya sentado en la cama

Alex dio un suspiro antes de levantarse de su cama y sentarse en la cama de Julio, a un lado de donde estaban acostados los mejores amigos, los cuales se sentaron de frente a Alex.

-Les mentí- dijo el mayor de los tres

-¿Que?- hablaron al unisono los dos mas pequeños

-Les mentí- repitió Alex -Afuera no hay nadie que me espere o me busque- las lágrimas no tardaron en empezar a cristalizar sus ojos, los amigos solo lo veían, no sabían bien que iba a decir, pero perecía ser algo importante -hace seis años, cuando tenia diez, mis padres murieron en un accidente en la carretera, no sabia que hacer...y menos como iba a cuidar a Christian, mi hermano, el tenia siete, escapamos de nuestra casa y nos fuimos lo mas lejos que pudimos, llevamos unas pequeñas maletas y algo de dinero, pero nos la robaron, solo eramos niños y unos hombres se acercaron, nos las arrebataron, pero se cayeron algunas cosas, ellos se fueron corriendo, por suerte no nos hicieron nada - Alex no podía detener las lágrimas que salían de sus ojos -Vivimos por un año en la calle, comíamos lo que nos daban algunas personas, o en los mercados, e incluso, algunas veces de la basura- los tres estaban llorando, uno por recordar lo vivido, y los otros dos por el echo de imaginar lo que tuvo que sufrir aquel chico y su hermano -Lo peor...fue cuando conocimos a Guido-

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El siguiente capitulo lo que paso entre Guido, Alex y Christian

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