Davulio...

parte 10

-¡Dave despierta!...no me abandones- dijo mientras seguía llorando, no hubo respuesta de su amigo

Julio no sabia que hacer, vio que su mejor amigo no despertaba, estaban solos en aquella habitación y lo ultimo que escucho salir de la boca de Dave, había sido un murmuro casi inaudible, siguió llorando, se había dejado caer de rodillas junto a la cama, pero con una de sus manos siguió tomando la de su amigo, no quería separarse de el...no quería perderlo

Dave empezaba a abrir sus ojos, estaba acostado, se sentía desorientado, pero de pronto recordó lo que había pasado con Guido, sintió un intenso dolor en la parte baja de su cintura, el cual hizo que se retorciera en la cama, pero sintió algo sobre su estómago, como si hubiera algo arriba de el, con esfuerzo y dolor, logro mover su cabeza para ver que había, se encontró con la imagen de su amigo durmiendo a un lado de el, y usando su abdomen como almohada, de pronto noto algo mas, Julio no traía camisa, al ver mas detenidamente, vio que el estaba con la camisa de su amigo, además de estar tapado hasta el ombligo con una de las sabanas

-Ju...julio des...despierta- dijo con algo de dificultad

-¿Dave?...¡Dave al fin despertaste!- grito Julio levantándose de su lugar para quedar mas cerca de su amigo

-¿Por que no tienes camisa?- pregunto el menor con un tono de voz muy bajo

-Porque tu la tienes puesta, no quiero que te enfermes-

-Gracias...pero ¿Y si tu te enfermas?-

-No te preocupes, yo estaré bien- dijo mientras dibujaba una ligera sonrisa en su rostro, a pesar de la situación actual, se sentía feliz de tener a su amigo con el

-Bambinos, les traje algo de comer- la voz de Guido apareció el el aire, mientras que su figura se abría paso por la puerta de madera de aquel lugar -Tengan- finalizo dejando dos platos en el sillón, con lo que parecía ser unos sándwiches en cada plato -Non hanno mangiato da ieri- dijo para después salir, dejando a los menores con un susto por su repentina aparición

-No confio en el, ni en lo que nos de, pero tenemos que comer algo- dijo Julio

-Ya lo se- Dave intento sentarse en la cama pero el dolor que sentía se volvió mas grande con el movimiento -¡Haaa!- grito para después dejarse caer de espalda contra la cama

-¡Dave! ¿estas bien?- pregunto con preocupación al escuchar el grito de su amigo

-Me...me duele mucho, no me puedo sentar bien- dijo mientras sus ojos se volvían a cristalizar

-¿Que...que puedo hacer por ti?-

-Ayudame a sentarme, por favor- al escuchar esto julio se bajo de la cama y se puso del lado de Dave

Con mucho cuidado, Julio tomo la mano de Dave, y lentamente lo ayudaba a incorporarse, mientras que el mas pequeño, apoyaba su otra mano en la cama para no caer de espaldas, a pesar de tener mucho cuidado, Dave sentía un gran dolor, dolor que nunca se imaginó, sentiría en su vida, unos segundos después, el pequeño ya se había podido sentar, pero el dolor hacia que las ganas de llorar lo invadieran de nuevo, así que algunas lágrimas brotaron de sus ojos

-Ya esta- hablo el Lopez

-Gracias, ahora ayudame a levantarme-

-¿Que?, no, claro que no, muy apenas te puedes sentar, te lo voy a traer...y si es necesario yo te lo doy el la boca- esto ultimo, hizo que ambos se sonrojaran, así que Julio se dirigió hacia el sillón, tomo ambos platos y se dirigió hacia la cama de nuevo, le entrego un plato a Dave y se sentó cerca de las piernas del mencionado

-Buen provecho- dijo el Loñez antes de dar un mordisco a uno de los sándwiches de jamón que había llevado Guido

A pesar del dolor que sentía Dave, el ver que su amigo se preocupaba por el, lo hacia sentirse feliz

-A por cierto, también te puse tu ropa interior y tu short- dijo Julio para dar otra mordida al alimento

Al escuchar eso Dave se puso rojo hasta las orejas y casi se atraganta con el bocado que tenia en su boca

No importaba la situación en la que estuvieran, Julio siempre hacia sentir bien a Dave con sus ocurrencias

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