Davulio...

parte 83

-¿Buenas tardes?- respondió Julieta levantando la bocina del teléfono de la casa

-Hola, ¿Julieta? Soy Julio- respondió, sentándose en la orilla de la cama

-Hola Julio, milagro que llamas, ¿Cómo andas?- la mujer se sentó en el sillón

-Bien, gracias, oye Julieta, ¿Está Dave?- preguntó

-Si, está arriba, ¿Quieres hablar con él?-

-Si, ¿me lo puedes pasar?-

-Claro, oye, ¿Por dónde estás marcando?, No estaba registrado este número-

-Hoy me compraron un celular-

-¿Y si mejor te paso el número de Dave?-

-¿Ya tiene celular?-

-Si, se lo compramos ayer, bueno apuntaló- Julio se metió a sus contactos y puso en agregar, puso el nombre de Dave y luego el número que le fue dictando la mayor

-Gracias Julieta-

-No es nada- colgó la bocina

-Dave- dijo en voz baja y marcó al número -¿Bueno?- respondió luego de algunos segundos de espera

-¿Quien habla?- pregunto David

-No me reconoces- sonrió inconscientemente

-Julio- hablo David, sonrojándose un poco

-Si, hola Dave, ¿Cómo estás?-

-Dentro de lo que cabe, bien, ¿Y tú?-

-Igual, oye, me dijo tu mamá que ya tienes celular-

-Si, me lo compraron ayer ¿Y tú? Porque tengo el número de tu casa pero este no es ¿Es nuevo?-

-Si, me lo compraron hoy ¿Que estás haciendo?- el ojiverde se recostó en la cama

-Nada, iba a ver la tele un rato, pero me dió algo de sueño, me estaba quedando dormido cuando me marcaste- los dos se fueron un poco

-Lo siento- dijo entre avergonzado y divertido

-No te disculpes, prefiero hablar contigo que dormir- ambos se sonrojaron un poco

-Te extrañaba, oírte, aunque no te puedo ver se que estás sonrojado-

-¿Y si mejor hacemos videollamada?- recomendó el morenito

-Sale- colgaron la llamada y algunos minutos después ambos estaban en una videollamada

Dave estaba sentado, recargado en la cabecera de su cama, sus mejillas sonrieron al ver el rostro de su amigo, Julio estaba acostado sobre el colchón, sosteniendo el celular por sobre su cara, ambos vieron el rostro del contrario, algo dentro de ellos se tranquilizaba, se relajaban, se sentía bien con ellos mismos, sabían que podían confiar en el otro

Luego de varios minutos, casi una hora, en la que ambos estuvieron hablando, decidieron terminar la llamada, pues el sueño poco a poco fue invadiendo a Dave, sus ojos comenzaban a sentirse pesados, se cerraban inconscientemente, bostezaba seguido, por lo que Julio le pidió que dejara el celular sobre su cama y que se recostara, este lo hizo, el López comenzó a contar

1 oveja
2 ovejas
3 ovejas

Y así siguió, hasta escuchar los pequeños ronquidos de su amigo, sonrió al imaginar la carita relajada de Dave, corto la llamada con una tranquilidad inundando su corazón, mente y alma, se acomodo en su cama, poniendo su celular entre manos y pecho, recordando la cara de Dave, cerro sus ojos y se fue quedando dormido con la imagen de su mejor amigo en mente

Casi entrada la noche Julio se despertó, no tenía puestos sus tenis y su celular estaba sobre su buró, alguien había entrado y al verlo dormido se los quitó para que durmiera mejor, se levantó de la cama y decidió ponerse sus sandalias, tomo el celular y bajo a la sala, viendo a Ari y a Temo sentados, platicando tranquilamente

-Hola Julio- saludo el rizado

-Hola Ari, solo vengo por algo de tomar, no los interrumpo, Temo ¿Y mi Papancho y Lupe y Susana y Sebas?- pregunto, pues no sé escuchaba ningún ruido en toda la casa

-No están, Sebas quedó de verse con los gemelos, Lupe con Frida y mi Papancho y Susi salieron a cenar- contesto el López

-Que bueno, se merecen descansar un rato, yo ya me voy, los dejo, no hagan nada malo- el pequeño camino hasta la cocina, se tomó dos vasos del jugo de naranja que había en el refrigerador -Temo, voy a estar en el patio- le aviso a su hermano, iba a subir a su cuarto, pero vio hacia el patio y decidió tomar algo de aire

-Esta bien Julio, si ocupas algo aquí estamos- le contesto su hermano

El ojiverde salió al jardín de la casa, el sol ya se estaba ocultando, dejando el cielo cubierto por los colores del atardecer, naranja, amarillo rojo y azul, inhaló al mismo tiempo que cerraba sus ojos, sintió una fresca brisa acariciar su rostro, exhaló y volvió a abrir los ojos, viendo el cielo en el fin de ese día, miro hacia una de las camas de playa que había junto a la piscina, se acercó y recostó en ella, sintió el frío concreto del suelo con la planta de los pies, miraba al cielo, notando unas cuantas estrellas que apenas y eran visibles

Sonrió un poco sin saber el porqué, se acomodo para que sus pies dejarán el contacto con el suelo, se recostó plácidamente, sintiendo las oleadas de aire que rozaban su cara, un ligero color rosa dibujo sus mejillas sus ojos seguían fijos en el inalcanzable cielo, los cerró, algunas imágenes de su familia, amigos, Dave, personas importantes en su vida aparecieron en su mente, recordando que había muchas personas que lo quieren

Unos segundos después otras imágenes sustituyeron poco a poco las anteriores, la cara de Guido, la habitación en la que dormía junto con otros chicos, las veces que lo golpearon, que lo insultaron, que lo tomaron a la fuerza, quería abrir sus ojos, pero no lo hizo, los apretó con más fuerza, viendo entre todos esos rostros de desconocidos la cara de su mejor amigo

-Todo está bien- pensó para si -Todas esas personas, cada grito que diste, cada súplica, cada lágrima, todo eso está en el pasado, ya no te dañaran- aún con los ojos cerrados varias lágrimas se deslizaban por sus blancas mejillas -Nadie te puede hacer daño, nadie lo volverá a hacer, eres fuerte, puedes superar todo esto- las imágenes fueron desapareciendo, ya no veía a los que lo dañaron, tampoco veia a su familia, se vio a él mismo, ahí estaba él -Julio Lopez Treviño, eres más fuerte de lo que creen, más fuerte de lo que crees, tu puedes superar esto hay muchas personas apoyandote, lo puedes lograr- abrió sus ojos, dejando escapar más lágrimas, aún veía al cielo, se quedó unos minutos más, sintiendo como sus lágrimas mojaba su rostro, se levantó y las limpio, entro de nuevo a la casa y subió a su cuarto, se recostó nuevamente pensando en las palabras que habían rondando su mente

El resto de la tarde paso normal, su familia llegó a la casa, bajo para cenar, se metió a darse un baño y volvió a acostarse, se tapo sintiendo el acogedor calor de la cobija, volvió a dormir hasta el día de mañana

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Hola mi gente, cómo andan, espero que bien, pues lo mismo de siempre, solo les dejo el capítulo, espero que comenten y que voten

Ahora sin más, nos vemos/leemos luego