TENTATION I | II | III | IV [+18]

ΦXVIIIΦ

HyoSung se ha ido a Madrid por un buen tiempo y de ella no se sabe mucho desde que se fue. Lo mismo sucede con I.M, que al colgar la llamada no dejó ningún rastro en el que Minah pudiera tener al menos una sospecha de donde se encontraba.

Una semana después, las cosas parecían haber mejorado. Había llegado la calma. Por fin... había llegado la calma.

- Se ha dormido. – Wonho soltó un suspiro. Cansancio era lo que se sentía después de intentar hacer dormir a una niña que lo que menos quería era cerrar los ojos. Pero finalmente lo había logrado.
Ambos habían acomodado el cuarto de Eun en el cuarto de invitados que Wonho tenía junto a su habitación. Era cercano, por lo que Minah no había tenido ningún problema en dejar a su hija dormir ahí. Sin embargo, aún tenía problemas por las noches. En los dos días que llevaban durmiendo ahí, había tenido que levantarse en medio de la madrugada para calmar sus llantos. Y es que siempre habían acostumbrado dormir juntas.

Sí... tres días juntos... por lo pronto, Wonho había insistió en que Minah y Eunbi se mudasen con él por el tema de Tentation y los problemas que ella tenía con esa mafia. Además de querer tenerlas con él... sobre todo por eso.

- Tu hija no se duerme tan rápido ¿Qué le has dado?

- ¿Tan rápido? He pasado contándole cosas y meciéndola para que duerma, nena. – se sentó sobre el borde de la cama y ya que el calor le consumía, se quitó la camiseta blanca de dormir, para después dejarla tendida sobre la mesita de noche de su lado. - ¿no te incomoda que duerma así, no? – bromeó al mirarla boquiabierta.

Minah recobró la compostura y se acomodó en la cama. Curiosamente estaba cubierta de pies a cabeza.

- ¿Estás cansado?

- Un poco. – él sacó las sábanas y se metió bajo ellas. - ¿por qué? – preguntó al tenerla al lado.

- Quiero enseñarte algo. – respondió ella en un hilo de voz. Wonho frunció el ceño sin entender y esperó gratamente ansioso. Se puso de costado, apoyando su cabeza en una mano. – pero no te rías ¿vale?

- Depende.

- ¡En serio!

- Vale, vale. – dijo riéndose anticipadamente. Pero al ver la mirada fría de Minah se le pasó de inmediato.

Ella soltó aire y cogió el borde de las sábanas para sacárselas de encima del cuerpo. Poco a poco, iba descubriendo su anatomía envuelta en lencería fina de color negro. Oh... mierda...

- ¿Qué? – ella hundió los hombros.

- ¿Por qué...

- Primero, ¿te gusta?

Por Dios, esa pregunta debía ser ilegal.

Al no escucharlo responder, optó por tomarlo como un "sí".

- Qué bueno que te guste. – sonrió al verlo ahora a él con la boca semi-abierta y mirando su bonito encaje negro que cubría sus senos. Estaba bastante... bastante sexy. Ese hilo dental cubría su feminidad lo suficientemente poco como para abrir paso a la nada sana imaginación de Wonho. Este tragó saliva y respiró entrecortado. Era demasiado poderosa. - ¿Wonho?

- Te queda muy bien.

- Gracias, voy a quitármelo.

- ¡¿Qué?! – preguntó él alarmado.

- Vas a despertar a Eun...

- Es que...¿Qué? ¿solo te lo has puesto para enseñármelo y dejarme con las ganas?
Ella no pudo evitar ruborizarse.