ΦVIIIΦ

364 21 1
                                    


  Podía sentirla cada vez más mojada. Pero él... él no se quedaba atrás por así decirlo. Su erección era única. Nunca se había sentido tan necesitado de hacerle el amor, al parecer, el tiempo había hecho que sus ganas fluyeran más y más. Habían pasado muchas noches en las que había tenido que contentarse con un beso o una simple caricia. Pero podía, y ahora lo demostraba, estaba enamorado y había comprendido que aquello se trataba más que de un simple gusto carnal.

Sin embargo, su erección crecía. Mientras empujaba sus dedos contra ella, notaba también el palpitar de su polla. Una excelente perspectiva de como la haría gritar en unos minutos. Pues no aguantaría mucho. Percibía que en cualquier momento perdería el control.

- Sí, oh... Dios mío... - gimió Minah.

Su interior le avisaba que pronto se correría en las manos de ese Dios griego que conocía muy bien cómo llegar a su orgasmo.

- Más fuerte. Dilo. Dilo Minah, dime que te gusta todo esto... - la vista de Wonho se nubló por completo. Una desesperación muy fuerte invadió su cuerpo entero. Bajó la cabeza, sus pantalones lo estaban aprisionando. – nena... necesito hacer algo... - le dijo. Y sacó de improviso ambos dedos de entre el coño de Minah. Esta soltó un gemido en desaprobación, pero a continuación... lo que Wonho haría solo le brindaría más placer visual.

Se bajó los pantalones y el bóxer a la misma vez. La boca de Minah se abrió de inmediato.

- Cierra esa boquita. – le pidió Wonho y ella hizo lo que él le ordenaba.

La erección de Wonho cubría todas sus expectativas. No podía negar que cada vez le sorprendía más el tamaño que podía llegar a tener y todo gracias a ella. ¿Cómo podía excitarlo de tal manera?

- Oh... - gimió él. Sus manos apretaron su polla. A la vez, los ojos de Minah se abrieron sin perderse de nada.

La mano derecha de Wonho se movió rápidamente sobre su larga polla hasta llegar al glande. Rápido, muy rápido. Los bíceps del mismo brazo se tensaron ante la práctica. Pero no se detenía.

- Oh nena... - gimió fuerte y cerró los ojos. La visión de Minah se había cubierto de placer. – sé que te gusta... tanto como a mí... - dijo sin detener sus manos. Al mismo tiempo, empezó a movilizar sus caderas al ritmo de sus apretones. Su ritmo no cesaba. – mierda... - logró articular, cerrando los ojos con fuerza. – voy a llegar...

Entonces, Minah se sintió en la necesidad de hacerlo terminar en otra parte. Acercó sin timidez su boca a él. Abrió un poco y reemplazó las manos de Wonho con las suyas. Este se quedó perplejo. Pero no tuvo tiempo de asimilar su sorpresa, pues ella había empezado a mover su lengua alrededor de su glande.

- ¡Sí, oh... joder, sí! – gritó insaciable. La lengua de Minah lo torturaba moviéndose en pequeños círculos, mientras sus pequeñas manos lo arropaban sin dejar de agitar su polla. – voy a correrme... - le advirtió. - Minah, por favor... voy a correrme... - dijo una vez más, pero no era capaz de hacer algo para detenerla. – no quieres esto...

- Sí... sí quiero... - logró decir ella. – déjame terminar...

- Que no, gatita, por favor... - le rogó él. La cogió de ambos brazos y la hizo regresar a su posición normal. – voy a ser yo quien hará que te corras... también... - bajó la mirada y observó toda su esperma saliendo a borbotones. Vaya... había llegado tan rápido. Y podía ver a Minah aún campante y sin haberse corrido como él. Pues no le duraría mucho. – hey... - hizo que Minah lo mirara y dejara de observar su erección exprimiéndose. – faltas tú.  

No dejaría que ella no cumpliera parte de su tarea. Debía correrse. Era lo que cualquier mujer buscaba en un hombre, que la hiciera llegar al punto máximo... cuando quisiera.

- Ven aquí. – posicionó sus manos bajo los muslos de Minah y cargó su cuerpo. Las piernas de ella le enredaron la espalda, al igual que su lengua se enredaba con la suya ahí arriba. Caminó un poco, con Minah en brazos y logró llegar al borde de la cama de ambos. Soltó el cuerpo de ella, haciéndolo caer boca arriba. Una sonrisa traviesa invadió el rostro de ella.

TENTATION I | II | III | IV [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora