TENTATION I | II | III | IV [+18]

ΦXVΦ

  Y estoy de nuevo aquí. Fumando un Derby y mirando por el retrovisor cada paso que ella da. Me acomodo las Ray Ban y exhalo, todo el mundo que tengo en la garganta. Si Minah me ve fumando, me mata. Sonrío al recordar su sonrisa y lo bonita que se ve cuándo se cabrea. Otra canción pasa. Es de Maroon five. Joder, Minah está en todos lados. Como en las novelas o películas. La diferencia es que eso a mí no me molesta. Me gusta todo esto. Me gusta verla. Me gusta hacerla sonrojar. Intimidarla y a la misma vez verla convertida en esa Minah salvaje que sabe hacerlo de una manera alucinante. Y la recuerdo. Al mismo tiempo miro en el retrovisor, da justamente a su oficina, la diviso... está cruzando las piernas y hablando con alguien por teléfono. Bonita vista. Tratándose de ella... y me mantengo tranquilo. Mirándola sin perderme de nada... mojo mis labios... de pronto, alguien se acerca a su escritorio.

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- ¿Puedo hablar contigo? – le preguntó Daniel. Minah subió la mirada y se encontró con sus ojos. De alguna manera, llenos de rencor.

- Tengo que colgar... - dijo Minah contra el teléfono. – te llamo después para que me pases las cifras que te pedí. – asintió y colgó el teléfono. Joder, vaya lío en el que se ha metido con Daniel. – Daniel yo... lo sien...

- No digas nada, ¿vale? Solo quiero arreglar las cosas contigo.

- ¿Qué no diga nada? - Minah se puso de pie, para acelerarse y hacer que la conversación sea algo más privada. - Estás loco, me he portado muy mal contigo y...

- Te has portado como una zorra.

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Minah se ha puesto de pie. Está hablando con el mismo tipo. Parece ser el mismo que le ha venido jodiendo desde que la conozco. El tal Daniel. Ese que me tiene reventando los huevos. Me quito las Ray Ban y me fijo sigilosamente en el semblante de Minah. Está sorprendida.

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- Daniel, lo siento... yo no...

- ¿Tú qué? ¿eh? Dijiste que saldrías conmigo y ni siquiera apareces al siguiente día. ¿Con quién te has revolcado esta vez? ¿con el mismo tipo que encontré en tu departamento?

Ella entreabrió los labios.

- Todos aquí deberían saber el tipo de mujer que eres antes de acercarse a ti, Lee Minah.

- Si no salí contigo, fue porque tenía otras cosas que hacer.

- ¿Follar?

- No es tu problema.

- Follar es todo lo que hacen las perras.

Una bofetada volteó el rostro de Daniel hacia un costado.

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Abro más los ojos. Se están gritando y los de las oficinas siguientes se han volteado a mirar. Ahora ella, que le dado una bofetada en el rostro. Cojo el móvil y marco su número rápidamente.

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- Eres un imbécil... - le dijo ella. Sus ojos se habían envuelto en lágrimas. De pronto su celular empezó a sonar sobre el vidrio de su escritorio.

- Y tú, la zorra más grande que jamás debí conocer. – le volvió a decir, esta vez yéndose de su oficina. Minah tomó asiento, cerró los ojos... varias lágrimas se le vinieron sin autorización. Tomó aire... y contestó la llamada.

- ¿Hola? – contestó con la voz debilitada.

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- ¿Te ha hecho algo? – le pregunto al verla aguantándose las lágrimas. – respóndeme.