TENTATION I | II | III | IV [+18]

ΦXIIΦ

La aguja le había intimidado bastante. Había sido un dolor soportable, pero inimaginable. Ni en sus más variados sueños habría pensado que de verdad sentiría dolor al hacerse un tatuaje. Aun iba dolorida y con un "corazón" de aproximadamente cuatro centímetros en su muñeca. ¡Y mañana tenía trabajo! Cielos, no había pensado en ello, ¿pero qué podría decirle el señor Chae sobre su acelerada decisión de marcar su cuerpo de por vida?

- ¿A quién llamas? – preguntó Minah. Debajo de las sábanas y sobre Wonho. Besó suavemente su pecho y dejó reposar su mano "tatuada" sobre el torso de este.

- A I.M – frunció el ceño. Minah trató de entender... ¿Qué era lo que le molestaba? – es tarde, su teléfono ni siquiera suena y sabes que es capaz de meterse en cualquier problema.

Como tú.

La voz interior de Minah habló por si sola. Oh... recordaba aquellos tiempos, donde ella era la única que podía dominar a ese Wonho sin control que ocasionaba problemas a medida que ponía un pie.
Entonces... ¿lo extrañaba? ¿De verdad extrañaba a eseWonho estúpido, impulsivo, controlador y salvaje? No podía entenderse.

- Seguro está bien. – añadió ella. Enterrando sus pensamientos. Una vez más volvió a aplastar sus labios sobre el pecho desnudo de su novio. Este le sonrió al sentir el tacto tibio. Que celestial. Abajo podían tocarse. Sus piernas estaban entrelazadas, sus caderas y vientres juntos, sus estómagos tocándose y los pechos de Minah aplastados sobre el torso de Wonho.

- Sí, ¿por qué me preocupo? – alzó los brazos. – además... - sus manos calientes subieron por la espalda desnuda de Minah. Tocándosela con el suave rozar de sus dedos. Ella quiso cerrar los ojos. Deseaba sentir esa sensación aún más intensamente. Su piel se erizó por completo. Oh... la magia pasaba por su espalda. – no es justo de mi parte pensar en I.M cuando estás aquí, desnuda y conmigo.

Minah tragó saliva.

- Creo que ya he pensado lo suficiente por él. – dice sin preocupaciones. Pero sus manos si se preocupaban por mantenerla entretenida. Ahora, habían cruzado la línea entre su espalda y su trasero. Subiendo y bajando los dedos con mucho tacto. – te ha quedado bien. – le sonrió. Minah trató de concentrare de nuevo, ¿a qué se refería? – siempre dije que un tatuaje asentaría contigo, gatita.
Ella observó su tatuaje. Verdaderamente así era. Su piel permanecía hinchada, y le habían explicado que así sería por un par de días más hasta que la tinta se enterrase en su piel para siempre.

- Tú tienes más. – acarició lentamente unas letras que Wonho poseía en el pecho.

- Larga historia.

- ¿Cuándo voy a saberla?

- Es que... no es importante, son tonterías del pasado, ahora no importa si las cuento o no.
Minah frunció el ceño.

- ¿Qué me ocultas? – ambas miradas se cruzaron. Minah pudo sentir la erección de Wonho crecer debajo de ella. Mierda, estaba desnudos, la sensación era aturdidora. No la dejaba pensar con tranquilidad y concentrarse en la respuesta de Wonho ¿Podría resistirse? Trató de no pensar en eso.

- ¿Yo? – Wonho alzó una ceja.

- Ajá. – se mordió un labio. La erección creció. Minah tragó saliva de inmediato.

- ¿Qué podría estar ocultándote?

- Tal vez la historia de tus tatuajes.

Wonho bajó la mirada. ¿Acaso había dado en el punto?

- Son tonterías, créeme, la historia te aburrirá y te quedarás dormida preciosa. – le acarició el cabello y se inclinó para besarle los labios. Un beso rápido, pero que pudo transmitir varias cosas. – además, tengo ganas de otra cosa. – Wonho arqueó las caderas, acercando su erección aún más al vientre de ella.
Los ojos de Minah se nublaron por completo. ¡Resiste!