Ni contigo, ni sin ti [Adriloé]

Especial: Una noche de abril...

¡Aquí está el anhelado borrador que por fin vio la luz!
Un regalo con motivo de mi cumpleaños para todos mis devotos lectores. Espero que os guste 🤗

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Hoy era un gran día para la ciudad de París.

Hacia apenas dos semanas que Hawk Moth había emitido un escueto comunicado a todos los medios de comunicación del país galo anunciando que finalmente renunciaba a su lucha, aunque sin aclarar las causas que le habían llevado a ello.

Al principio, los habitantes de la ciudad se dividieron en dos bandos. Los que eran escépticos y creían que aquello era una farsa por parte del villano para que los héroes parisinos se confiaran y así poder derrotarlos más fácilmente y los que recibieron la noticia llenos de ilusión y esperanza.

No obstante, a pesar de no conocer los verdaderos motivos del portador del Miraculous de la Mariposa para tomar dicha decisión después de tantos años de enfrentamientos y centenares de akumatizaciones a sus espaldas; lo cierto era que había cumplido su palabra pues durante todo ese tiempo no había poseído a ningún otro civil.

Muchos rumores apuntaban que Ladybug y Chat Noir habían tenido algo que ver, que habían conseguido redimirlo de alguna forma o que seguramente habían llegado a un pacto con él para el cese de las hostilidades.

Fuera como fuese, los hechos hablaban por sí solos y el alcalde de la ciudad y dueño del hotel Le Grand París, André Bourgeois, decidió organizar una fiesta en el mejor salón de su propio establecimiento invitando a todas las celebridades de la alta sociedad parisina para celebrar que la ciudad del amor por fin estaba libre de Akumas.

Y esa noche de abril era el día elegido para festejar tan grandioso evento...

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A las ocho de la tarde, en la suite de Chloé Bourgeois...

–¡Chloé estás bellísima! –exclamó Pollen emocionado al ver tan hermosa a su portadora.

Ella le miró coqueta y con una amplia sonrisa pues no era para menos. Llevaba toda la tarde encerrada en su lujosa suite preparándose concienzudamente para esa noche. Había un motivo de peso para esmerarse tanto y no era únicamente por el simple hecho de que acudiría toda la crême de la ciudad al hotel sino porque él había confirmado su asistencia hacia un par de días en representación de su padre y, además, acudiría sólo al evento.

Volvió a centrar su atención en lo que estaba haciendo.

Se miraba en el espejo desde todos los ángulos y con la brocha preparada en su mano a la caza de alguna imperfección que hubiera pasado por alto. Después de varios minutos revisando su rostro con ahínco dio por concluido su riguroso escrutinio y asintió orgullosa con el resultado obtenido. Estaba verdaderamente divina y eso era una realidad que nadie podría negarle esa noche.

–Lo haces por él, ¿verdad? –cuestionó su kwami con un deje de tristeza en su voz.
–Soy la hija del alcalde y tengo una imagen que cuidar –argumentó intentando mostrar una expresión neutral en sus facciones.
–Chloé... –murmuró Pollen en un tono solemne cuyo objetivo era obtener una rápida confesión de ésta.