Bleick Pov.
Esa voz, la escuchaba todo el rato, apenas unos segundos pero siempre estaba constante en mi mente. Aquíen sea que me hablara quería demostrarle que estaba bien al menos con un ligero movimiento pero algo me lo impidió.
Lo intente por varios minutos pero nada, apesar que solo escuchaba su voz un par de segundos y siempre se despedía. ¿Tan rápido? Era como esas situaciones donde piensas ver a alguien que conoces y frenas un rato pero al darte cuenta que no es sigues tu camino, pues así me sentía, yo como si solo tenía un par de segundos de esa persona un tipo hola y adiós.
El hablaba de algo al parecer un ¿De qué? Y otra vez que parecía que el tiempo quería joderme y acortar el tiempo, sentía un ligera presión en los labios y que el tomaba una de mis manos.
Hice mi mayor esfuerzo para que se quedará, y no como mis anteriores y siempre fracasos intentos en moverme, esta vez sí funcionó, apesar que no fue un fuerte apretón al parecer fue suficiente para que se diera cuenta de que estaba consciente.
Sentí su voz alentándome a abrir los ojos, intenté hacerlo pero parece que mi cerebro se negaba a seguir aquella orden hasta que sedió. Fue un movimiento algo lento y torpe cuando comencé a dar ingreso a la luz a mis ojos. Mi vista era nublosa y pérdida me costaba enfocarla. Vi un rostro borroso hasta que pude ver mejor. Su cara parecía aliviada y con triunfo como si el hubiera puesta también parte del esfuerzo empleado para que abra mis ojos. Aún aturdida mi mente no lograba reconocerlo aquel rostro. Y sin más fui directa aquella pregunta llena de intriga para saber quién estaba a centímetros de mi.
–¿Quién eres?
Mi voz salió ronca y con queja, sentia un dolor en mi garganta después de hablar. Su rostro cambio drásticamente algo como si tratara de decir : me estás jodiendo verdad.
– Bleick soy yo Liam, tu novio– insistió con la esperanza que recordara y que sólo sea una mala broma.
Lo mire unos segundos, su rostro cada línea rasgo que me dieran una iniciativa para que recordara. Sus ojos me miraban con mucha angustia...
Sus ojos grises...
Y fue como un choque múltiple, cada recuerdo, emoción o sentimiento conectado con el se atropellaron simultáneamente en mi mente. Sin evitarlo mis ojos se humeden
–Liam – repetí con la misma dificultad.
–¿Sabes quién soy?– pregunta con desesperación.
– Liam, ¿mi novio apesar que lo odié al concerlo en mi penúltimo año de instituto luego lo ame con todas mis fuerzas y que su segundo nombre es Rodolfo?– dije con una media sonrisa– ¿Tu eres ese Liam?
No faltó que contestará, el me abrazó como si nos hubiéramos visto por meses. Mi corazón comenzó ha acelerarse y creo que el también se dió cuenta ya que al parecer estaba conectada a una máquina que media mi pulso. Me queje libremente parecía como si hubiera tomado como una loca depeshada y ahora el karma me estuviera dando una buena resaca.
–¿Por qué siento como si hubiera sido atropellada por un camión?– pregunto en otro quejido entonces el se separa.
– Por qué te creíste antibalas – aquello sonó a regaño– ¿cómo eres capaz de hacerme eso?
– ¿Cuentas horas estuve dormida?
– Tres meses.
Okey mi flojera si que sea ha sueprado.
Lo miro atónita, no por lo que acaba de revelar si no por como lo hizo. No fue ni un toque delicado simplemente lo solto. Quería seguir hablando tenía esa necesidad, como si cuerdas vocales me exigían ha hacer nuevamente usadas pero un par de labio me lo impidieron.
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No Te Metas Conmigo Idiota(Corrigiendo)
Teen Fiction-y Liam ¿Dime alguna meta que tienes?- pregunto el profesor -Bueno...una meta que me acabo de plantear es acostarme con la chica nueva- todos rieron menos yo. -Pues no lo haré aunque eso significa morir de abstinencia sexual- -Cariño todo el mundo...