No Te Metas Conmigo Idiota(Corrigiendo)

Capitulo 66

– ¿Es la contaminación?– pregunto mientras me acerco mostrando con orgullo mi diploma.

Santiago rueda sus ojos los cuales  están brillosos delatando que ha estado un par de lágrimas de macho.

– No lloro por ti – dice y veo como rodea sus brazos en la cintura de mi mejor amiga– Solo que me he enterado que voy hacer papá.

Yo miro petrificada a Maddie quién le manda un codazo mientras niega. Aquello me calmo un poco.

– Dios ya estás graduada– dice Nicolás para abrazarme– ya no falta nada para que te cases y tengas una familia.

Río correspondiendole el abrazo, tengo que respirar un par de veces para no ponerme sencible.  Alzó la mirada encontrándome con mi tío que el está hecho un mar de lágrimas.

– Mi pequeña ya está grande – dice envolviendome con sus brazos– Y parece que fue ayer cuando aprendiste a manejar bicicleta.

Yo intento secar sus lágrimas con mis pulgares regalando le un sonrisa que luego se convirtió en llanto consigo lágrimas y mi corazón estrujado

– Estoy tan orgulloso de ti, siempre mostrándole al mundo lo fuerte que eres – continua.

– Basta, estás haciendo que malogre mi maquillaje– me quejo secando mis lágrimas con cuidado.

– Mi prima, dolor de trasero desde que tengo memoria– dramatiza Ricardo para ser él quien me tome en brazos mientras me gira– y creer que hace un par de años le rompiste el brazo a Santiago.

Eso hizo que todos soltemos una carcajada, el me suelta y no pasa mucho cuando siento los brazos de mi otro primo rodearme.

– Aún no nos contaste como fuiste capaz de dejarlo en el techo mientras todos dormíamos– dice y todos esperan pacientes a que lo revelé.

– Me lo llevaré a la tumba – digo y veo que todos niegan con miedo– Si creo que mejor pensandolo no tendría que bromear con eso

– Agg ahí viene Alex – Dice maddie y veo como toma del brazo de Santiago caminando lejos de nosotros – te veo en la fiesta.

Todos siguen a la rubia excepto mi tío quién se queda a mi lado.

– Por fin nos largamos – es lo primero que expresa cuando se para frente mío.– Buenas tardes señor Wallas.

– Buenas tardes...te me haces muy conoció ¿Ya nos hemos visto antes?– cuestiona estrechando su mano.

– No lo creo tengo una cara muy común – Responde ágilmente.

– ¿Tu nombre es...

– Alex, Alex Guillerey – dice y veo un destello en sus ojos.

Uno que me hizo recordar a....

Imposible.

Alex se despide para ir con una señora que supongo que es su madre, haciendo que me quedé otra vez con mi tío.

– Ahí viene tu novio – dice mirando sobre mi cabeza– Tengo muchas cosas que hablar con ustedes antes que se vayan a la universidad.

– Si pero hoy no –le adelantó– te veo en la fiesta.

El sin protestar se despide y se va. A los segundo notó los brazos de mi novio rodearme.me giro entre ellos para mirarlo a los ojos.

Esos ojos grises.

Los mismos ojos grises que se iluminaron cuando recibió la carta de la universidad diciendo que lo reclutaban para el equipo. Esos mismos ojos que me miraron esperanzados cuando desperté de aquel coma. Esos mismo ojos que me vieron con miedo cuando estuvimos secuetrados. Aquellos con lo que me expresaron por primera vez sus sentimientos hacia mi. Los que me miraron alguna vez con odio cada vez que le hacía una broma o con gracia cuando el me hacía la broma. Lo que me miraron después de 10 años el primer día de clases con aire coqueto. Dos pequeños ojitos grises que chocaron con los míos aquel día nevado.