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—El tiempo se esta acabando. Tenemos que hacer algo, con o sin la ayuda de ellos.—Mencionó Cinco caminando de un lado a otro.

Seis arrugó su entrecejo llena de frustración, Cinco llevaba mas de tres minutos dando vueltas.—Deja de hacer eso, me mareas.—Le dijo acomodándose en la cama de su hermano. Con los pies en la pared y la cabeza colgando de la cama.—Ahora dime ¿Que fue lo que Vanya te dijo?

—Fue un fracaso. No me creyó. Cree que tengo demencia, que estoy loco. ¿¡Puedes creerlo!?—Bramó moviendo sus manos de un lado a otro por el aire demostrando su enojo.

—Vaya.—Musitó chasqueando la lengua.—Creo que a mi me fue mejor.—Declaró con una sonrisita en su rostro.—Klaus me creyó... o es lo que me hizo hacer creer. Pero bueno, al final acepto ayudarme.

—Claramente a ti te fue mucho mejor que a mí. Al menos Klaus no te tomo de loca como Vanya a mí.

—Hablando del rey de roma, mira nada mas quien ha llegado.—Soltó un silbido divertido observando a Vanya parada en el marco de la puerta.—Nuestra hermosa Vanya a llegado, ulala.

—Perdona por irme sin despedirme.—Cinco se disculpo enseguida en el momento en que su mirada choco con la de Vanya.

Vanya negó bajando la mirada unos segundos. Avergonzada.—No, soy yo quien debe disculparse. No te tome en serio y supongo que no sabía como asimilarlo.—Admitió con pena. Sintiéndose intimidada por las miradas de los mellizos puestas en ella.—Sigo sin poder, sinceramente.

—Sabemos que es difícil, Vanya. Es como si fuera algo imposible de imaginar. A nosotros también nos costo al principio, pero al fin y a cabo lo aceptamos.—Comentó Seis mirando a su hermana con compresión.

—Bueno. Tal vez esta bien que no me tomaras en serio.

—¿Que?—Vanya pregunto confusa y sorprendida. Seis dibujo una enorme sonrisa malvada sin que nadie la viera.

—Tal vez lo que paso no fue real.—Declaró Cinco encogiéndose de hombros, fingiendo desinterés.

—¡Dios mío!—Exclamó Seis abriendo sus ojos y haciendo sobresaltar a su hermana.—Se sintió real, t-tan real, pero no lo fue. El no los advirtió... no puede ser, ¿como es que no lo vimos?—Susurró fingiendo una mueca de horror.

—Como tu dijiste Vanya. Viajar en el tiempo puede contaminar la mente.

—Puede que no sea la persona indicada para hablar.—Miro a los mellizos con cautela y una pizca de lastima.—Antes iba a terapia.

—Ay, no puede ser—Seis soltó una risa llena de incredulidad a la vez que rodaba sus ojos y negaba.

—Puedo... puedo darles sus datos, hacer que se contac...

—Gracias hermanita. Pero creo que vamos a descansar, llevamos tiempo sin dormir como se debe.—Interrumpió Seis, ya bastante irritada. Vanya miró a su hermano, esperando a que tal vez pudiera decirle que se quedase un rato mas; pero no fue así, Cinco siempre estaría del lado de su hermana melliza.

—De acuerdo.—Asintió Vanya saliendo de ahí.

Después de unos minutos Cinco llevo su mirada a su melliza, se sentía nervioso pues parecía que ella no tenía intenciones de irse de su lado y Cinco no sabía cuanto mas podría aguantar Klaus dentro del armario. Seis se acomodo en su lugar, cruzando sus pies y recargándolos en la pared.

THE GIRL | Klaus HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora