Cinco había traspasado el portal que ambos habían hecho para regresar al pasado, ahora era el turno de Seis. Estaba algo ansiosa, pues no sabía que iba hacer cuando se encontrará con alguno de sus hermanos, no sabía que reacción tendría, aunque probablemente solo fuera una mirada sorprendida; pues ella nunca había sido tan emocional. Seis sacudió su cabeza tratando de no pensar en lo que pasaría, si no mas bien concentrándose en sobre lo que haría para detener el apocalipsis.
Seis se acerco al portal alzando una de sus manos, con intención de traspasarlo, pero antes de que llegara a suceder eso, un agudo dolor le recorrio por todo el brazo. Sus corazon palpitaba con rapidez y con su otra mano se tomaba su brazo derecho con fuerza, el cual había sido herido por un impacto de bala justamente en la palma de su mano.
—No pensabas irte sin despedirte de mí ¿no es así, amorcito?
Aquella voz hizo que apretara su mandibula con fuerza y enojo, antes de llevar su mirada hasta el hombre que se encontraba a unos metros de ella, aún con el arma en alto. Lo conocía bien, bastante bien para su mala fortuna. Pierre Leblanc, aquél trabajador de oro de la Comisión, claro, despues de Cinco y ella. Seis había conocido a Pierre años atras, cuando se había entrometido y causado un gran numero de muertes innecesarias en una de sus misiones. Aquel día estuvo apunto de asesinarlo por el enojo; y sin embargo, Pierre no hizo nada más que reir.
Seis tenía muy bien metido en la cabeza que Pierre Leblanc era un maldito sociópata que hacía su trabjo por mero gustó y por eso ellos podían congeniar, porqué a él le encantaba matar, torturar y destruir por entretenimiento. Y a pesar de que había veces que hacía escándalos en sus misiones, era el querido de la Comisión, porqué nunca fallaba en ninguna de sus misiones. Claro que después de que los mellizos llegaran, él había quedado en segundo lugar.
La relación que ella y Pierre habían tenido durante todo el tiempo que estuvieron en la Comisión, no se basaba más que en peleas e insultos; la mayoría de parte de ella, pues a el solo le encantaba molestarla para poder verla ahogarse en su furia. Seis lo aborrecía, no lo toleraba en absoluto, lo odiaba.
Y por lo que podía ver, ahora ella y Cinco eran el objetivo de su nueva misión.
—Estoy muy emocionado, sabía que iba a venir aquí. La jefa ya se olía algo, sabía que tu y tu hermano ya se traían algo entre manos, aunque no creímos que iba a ser esto. Cómo sea—Se encogió de hombros.—... ahora estoy aquí y ya no tienen oportunidad de escapar.
—¿Así? Bueno, aunque me lleves de regreso, tu misión estará incompleta. Cinco ya se fue de aquí.
—¿Ah? ¡¿Cinco ya se ha ido?!—Exclamó abriendo su boca con sorpresa.—Bueno, ¿que estas esperando? Llámalo con su cosa esa de mellizos especiales.
Seis soltó una risa y negó.—No puedo, está en otra época. No hay alguna conexión entre nosotros ahora. Fracasaste.
Pierre bufó molesto y choco su pie con el suelo, como niño pequeño.—Que mal. Pero al menos te tengo a ti, eso repone todo, aunque la Comisión se enojara conmigo por no haber llegado antes... ¡No importa! Porqué si no aceptas la segunda oportunidad que te darán, yo estaré encantado de torturarte.—Se encogió de hombros con una gran sonrisa.—Vamos, es hora de irnos. ¡Ah, no, no! Ponte esto, no queremos que hagas algo con esos bonitos ojitos ¿cierto?
Seis bajo la mirada al suelo dónde había caído la tela que Pierre le había lanzado.
—Vamos, amorcito, date prisa si no quieres un agujero en tu hermosa cabecita.
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THE GIRL | Klaus Hargreeves
De TodoTHE GIRL | ❝El se ha enamorado. Él sabe que es suficiente. Pero el mundo baja la mirada y lo desaprueba.❞ [Klaus Hargreeves x OC] Inspirada en la serie y comic de The Umbrella Academy.