THE GIRL | Klaus Hargreeves

03

Ambos se encontraban en la cocina, al igual que todos sus cinco hermanos. Seis y Cinco estaban como si nada, como si aparecer después de unos largos años sin saber nada de ellos, con apariencia de unos niños y caer de un portal no fuera nada extraño. Y eso le comenzaba a molestar a todos porque ninguno de los dos decía nada, ni intenciones se les veían.

Seis se paseaba por toda la cocina observando que nada de ahí había cambiado, absolutamente nada. Los mismos platos, los mismos vasos, los mismos cubiertos, los mismos adornos y muebles. Seis reprimía una enorme sonrisa nostálgica al llegarle todos los buenos y malos momentos que había pasado ahí.

Cinco miraba a su hermana de reojo a la vez que preparaba unos sándwiches de mantequilla de cacahuete y malvaviscos, para el y su hermana. Ambos tenían una hambre voraz. Al haber viajado de esa manera, Cinco y Seis habían gastado demasiadas energías.

—¿Me pueden decir la fecha? Exacta—Pidió Numero Cinco, rompiendo el silencio.

—El veinticuatro.

—¿De qué?—Preguntó Seis sin mirarlos.

—Marzo.

—¿Que es lo que esta pasando?—Susurro Klaus para si mismo, sin entender nada, tal cual como sus hermanos.

—Bien.—Respondieron los mellizos.

—¿Vamos hablar de lo que acaba de pasar?—Luther les pregunto.

Los dos lo ignoraron y continuaron haciendo lo suyo. No tenían muchos ánimos de explicar todo, solo querían comer, tal vez descansar un poco y terminar con su misión de una buena vez.

Luther se paro de su asiento lleno desesperación.—Han pasado mas de diecisiete años.

—Ha pasado mucho mas tiempo.—Le contesto Cinco apareciendo detrás de el.

—No extrañaba eso.—Admitió.

—¿Donde estaban?—Preguntó esta vez Diego.

—En el futuro.—Respondió Cinco regresando a un lado de su hermana, que por cierto ya estaba a un lado de la mesa.

—Que es una mierda por cierto.—A completo Seis con una mueca en su rostro.

—¡Se los dije!—Exclamo Klaus llamando toda la atención de Seis.

—Debimos hacerle caso al viejo.—Habló Cinco.

—Ya saben, saltar por el espacio es una cosa—Seis continuo.

—Pero saltar por el tiempo es una lotería.—Finalizo Cinco.

—Eso es extraño.—Susurro nuevamente Klaus, Seis se encogió de hombros sin darle importancia.

—Bonita falda.—Comentó Seis mirando a Klaus de arriba a abajo.

—Oh, Danke.—Agradeció el con una gran sonrisa.

Aun no podía creer que ella se encontraba nuevamente, ahí, frente a el. Tantos años deseando que Seis regresara y ahora que la tenía frente de el le era muy difícil de creer, no sabía que decir o como actuar.