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Diego, Klaus, Seis y Cinco habían obedecido las ordenes de Luther y habían corrido a sus correspondientes lugares. Mientras que Allison detenía a Luther antes de que pudiera seguirles.

—Perdón pero no hay tiempo, Allison. Si termina este concierto, el mundo acabará en llamas.—Luther negó de inmediato, sin intención de detenerse y dejando a Allison detras.

El poder que emanaba Vanya comenzaba a sentirse mas pesado y asfixiante, tanto que causaba que los vellos se pusieran de punta y el cuerpo temblara inconscientemente. Ya no había algo o alguien que los deteniera, era ahora o nunca. Diego y Luther se colaron detras del telon y cuando ambos se miraron desde el otro lado, supieron que era el momento donde todo se decidiría.

—¡¡Ahora!!

Ellos dos fueron los primeros en salir, segundos despues fue Klaus y Cinco y Seis aparecieron junto a ellos, teniendo la esperanza de que al menos uno de ellos pudiera llegar a Vanya. Pero no fue así. De un rápido movimiento, Vanya separo el arco del violín y atrapo a los cinco de sus hermanos en una especie de ola de poder, dejandolos inmóviles en el aire. Sin oportunidad alguna.

Dolía, aquél hilo de poder saliendo de Vanya hasta sus hermanos era doloroso. Sentían como si les estuvieran drenando la poca energía que tenían o cómo sí les estuvieran jalando el alma, si es que eso tenía sentido alguno. Y Vanya no titubeaba siquiera, pareciera como si se encontrara en algun tipo de trance del cual no saldría hasta acabar con todo y todos, ni siquiera se había dado cuenta de que entre esos cinco faltaba alguien más. Alguien que se había colado hasta estar detras de ella.

Allison, no había seguido mas ordenes de Luther y ahora era la unica que se encontraba con la arma en alto en la cabeza de Vanya. Pero no estaba del todo segura, ella tenía miedo y no tenía el corazon como para acabar con ella, con su hermana. No sabía que hacer, sus hermanos estaban muriendo frente a sus ojos y ella tenía todo en sus manos para acabar con eso. Pero no podía, no podía matar a su hermana.

Con lagrimas en los ojos, desvió el arma de la nuca de Vanya a su oído izquiero y jalo el gatillo esperando a que aquello funcionara, pues era la última oportunidad que tenía.

Vanya dio un saltó, cerrando sus ojos y desapareciendo el hilo que la conectaba a sus hermanos. Su espalda se arqueo hacía atras y dejo fluir aquel hilo de poder al techo del teatro, dándole justamente dónde todos menos esperaban.

Allison se apresuró a tomar a su inconsiente hermana entre sus brazos y ambas cayeron al suelo, segundos despues todos corrieron a ellas.

—¿Está viva?—Fue lo primero que Luther pregunto. Vanya alzó su cabeza soltando un sollozó y asintiendo.—¿Lo está? ¿sí?—Klaus soltó un suspiró de alivio y dejo caer sus hombros, como todos.—Lo hicimos. Salvamos el mundo.

O eso creían, pues la luna, la cual le había caído el hilo de poder de Vanya, se estaba rompiendo lentamente, en grandes y pequeños pedazos; los cuales no tardaron en dirigirse a la tierra.

THE GIRL | Klaus HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora