Prologo

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Mi primera carta de amor en realidad acabo en un desastre, yo tenía alrededor de trece años cuando sucedió eso, ya antes había dado una "Carta de amor" de esas cuando no sabes ni siquiera el mas mínimo significado de la palabra, pero después de un tiempo decidí dar una verdadera carta, con tan solo trece años. Si la memoria no me falla (Cosa que no dudo) era para una linda chica americana su nombre era Michelle, sencillamente y sin especificar el amor que le tenía a esa niña pues cada vez que ella me miraba me desmayaba de amor. Y si se lo preguntan pues si, así estaba de enamorado, será mejor que cuente la historia completa ¿No?

Llego a nuestro colegio cuando yo iba a quinto grado, ella era sencillamente una criatura angelical (Incluso años después me parece que siempre seguirá siendo un ángel) ella  era la chica más hermosa de todo el grado y en ese momento ella le gustaba mi mejor amigo y yo estaba interesado en otra chica, llego con ese vaporoso uniforme del colegio junto con su largo cabello sedoso de color café enmascarado de su hermoso rostro.

Recuerdo totalmente que le quería regalar un grandioso regalo a la niña (Del cual, en ese entonces me gusta), saque el regalo de mi mochila y con un gran nerviosismo lo escondí detrás de mi espalda, recuerdo aún, que sudaba y mi corazón latía a mil solo para agarrar valor y darle cara a cara ese regalo, lamentablemente todo el grado se dio cuenta  en esos momentos que empezaron a gritar cosas referentes a besos y abrazos y de cual Michelle me vio con su hermosa sonrisa para ver como le daba aquel regalo hacia la chica.

Pues técnicamente desde ese momento esa niña empezó a mantener mi atención durante tres años. En octavo grado me logre hacer amigo de su mano derecha, su amiga del alma la cual accedió a ayudarme a conquistarla y lo mejor que se me ocurrió hacer es escribirle una carta de amor.

Recuerdo muy bien ese día, era un lunes y llovía ella se preparaba para un baile de colegio, pues recuerdo totalmente que (Perdón por la expresión) decidí envoie tout en enfer (Mandar al infierno todo) y decidí darle la carta frente a frente. Pasaron dos horas para que el toque de salida sonara y ahí ella siempre se va a un rincón hablar con sus amigas. Recuerdo que entre sus pequeñas manos tenía el sobre y sus amigas estaban ahí esperando a leerla junto con ella.

Técnicamente el baño de barones estaba cerca del rincón de Michelle por lo cual me encerré en un baño, me senté en el retrete y empecé a alistarme para lo que sucedería.

Pero la voz de ese angelito, que sonaba más fuerte cada vez más se me clavaba en el corazón como un puñal.

— Escuchen esto: << Y si decides darme una oportunidad para estar contigo juro que te voy hacer la persona más feliz del mundo. >> — Lo leyó mientras reía junto con sus amigas. — Esto es tan estúpido.— Exclamó.

Incapaz de moverme de mi sitio, me quede mirando a la puerta del baño y escuchaba como cada vez mas el "amor de mi vida" se dedicaba a destrozar mi corazón y revelar mis mas íntimos secretos. Supongo que era un niño demasiado sádico que preferí tener un honor hasta el final y quedarme hasta que ya no quedara nada de mi dignidad.

— ¡Dios! Ya no quiero seguir leyendo esto es demasiado cursi. — Menciono. — ¡Me dará diabetes!

— Ya deja eso ¡Tira esa basura! — Menciono una de sus amigas que la acompañaban. — ¿Pero saldrás con él? ¿Serás su novia?

En ese pequeño instante mantuve mi respiración para saber el resultado final.

— ¿Con Gary Bale? — Menciono Michelle mientras hacia una pequeña pausa. — ¿Estas loca? ¿Qué voy hacer con él? Ese niño no tiene futuro, necesito alguien de dinero. — Mientras escuchaba esas palabras recuerdo como pequeñas lagrimas me salían de poco a poco.

Y mientras esa noche lloraba y escuchaba música triste jure entre mi furia y lágrimas no volver a escribir una carta nunca más. Aunque por más curioso que parezca el dolor lo supere y mi alegría había vuelto, sin embargo, desde ese momento mantengo una relación totalmente fuerte con la cursilería y creo que fue una de las primeras razones del porque soy galerista hoy en dia. Años después con esos cuadros que pinte y relatos junto con poemas de amor y relacionado a las mujeres me llevaron hacia aquí, a la grandeza, a la fama y al dinero. Aunque mi promesa de nunca volver a escribir una carta de amor la mantuve y así como fui superando el odio a la cartas de amor, me fui superando a mi mismo de no ser por mi maestro Eleonore.

La mantuve, ciertamente, pero todo lo bueno tiene que acabar en algún punto. Todo iba estupendamente bien hasta que... doce años más tarde me ha ocurrido una historia totalmente inusual. 

Una historia que comienza con una carta sumamente curiosa que apareció en una hermosa mañana en mi buzón, una estúpida carta de amor que le dio vuelta a mi universo.

El Amor De Mi Vida Es Una DesconocidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora