El Amor De Mi Vida Es Una Desconocida

Capítulo 13: Capacidades humanas

Chopper, que estaba adormilado sobre su manta en el pasillo, movió su cola a modo de saludo cuando regresé de mi aventura nocturna. Ya había desistido de seguir mi ritmo algo alterado de día y de noche, mis horarios de sacarle a la calle. Cuando tocaba, tocaba. Budismo canino obviamente... Por un instante le envidié por su vida sin complicaciones. Luego me incliné sobre mi escritorio, alisé la nota arrugada de Lucille y puse a su lado la carta de la Queen. No había que ser ningún detective para comprobar que se trataba de dos caligrafías totalmente diferentes. Una era más bien recta y con trazos angulosos, la otra se inclinaba ligeramente a la derecha y mostraba trazos redondeados, entre los cuales destacaban sobre todo la B, la C, la D y la P. Definitivamente, Lucille no era la Queen. El descubrimiento rebajó de golpe mi nivel de adrenalina y me hizo sentirme de pronto terriblemente cansado.

Me dolía la cabeza, y deseché la idea de escribir a la auténtica Queen esa misma noche. Para escribir una carta en condiciones tenía que estar descansado y en pleno uso de todas mis facultades físicas y mentales. Y estas habían sufrido mucho en las últimas horas. Fui tambaleándome hasta el cuarto de baño y archivé definitivamente la nota de Lucy en la papelera. Luego me lavé los dientes. Era todo lo que podía hacer por ese día o eso es lo que pensaba...

Cuando tengo un buen día, siento que vivo en uno de esos comerciales de perfume de Antonio Banderas. Pero cuando me dirigía a mi dormitorio a altas horas de la noche, descalzo, con hambre y con mi pijama de rayas azules apenas y tenía cierto parentesco con el tipo del zorro.

Me sentía como si tuviera ochenta años y tan solo quería una cosa en ese preciso momento: ¡Dormir de una maldita vez! Y aunque en ese preciso momento se encontrara la reina o la princesa más hermosa de todo el mundo, la hubiera rechazado por dormir... ¿Con ella? No lo creo, estaba tan cansado incluso para eso.

En la pequeña penumbra yacía un destello rojizo ¿Sera que Roxanne me mato del golpe? ¿Aliens? Pero se trataba únicamente del contestador al fondo del vestíbulo el cual lanzaba una señal a mitad de la noche, curioso apreté el botón.

— Gary tienes un mensaje nuevo. — Menciono el contestador de forma automática mientras bostezaba, cuando de pronto una voz femenina dulce se empezó a escuchar.

— ¿Gary Bale? Gary Bale, ¿Dónde diablos estas? ¡Es casi la una y media y aun no te localizo! Tu teléfono está apagado. — La voz sonó nerviosa. — ¿Qué estás haciendo a plena madrugada? ¿No has recibido mi mensaje? ¡Dijiste que me vendrías a ver! ¿Es eso? Ya no te importo en lo absoluto... — Hubo una breve pausa, luego siguió una voz histérica. — Gary ¿Porque no tomas el teléfono? Ya no puedo más, no voy a volver a pintar nunca más. ¡Nunca más! ¡¿Me oyes?! — Tras ese dramático anuncio se produjo otro largo silencio. Luego continuo la tragedia. — Esta todo oscuro, tengo frio y estoy sola.

Las últimas palabras sonaban realmente mal y algunas copas de vino, como poco. Me senté en la silla que estaba al lado del teléfono y suspirando fuertemente me tapa la cara con las manos. ¡Lauren! Me había olvidado por completo de Lauren.

— Mi querida y pequeña Lauren. — Susurre desesperado. — Por favor perdóname querida, pero ahora no puedo llamarte, es la una y media de la madrugada y acabo de sufrir un fuerte golpe en la cabeza, estoy agotado.

Justo en ese momento me pregunte si yo era una mala persona si dejaba toda una noche a esa pobre criatura que dudaba del mundo e incluso de ella misma.

— ¡Eres un idiota! — Grite. — Pero si no me meto a mi cama ahora mismo caeré muerto aquí.

Soltando un llanto tome el auricular y marque el número de Lau. Media horas más tarde estaba sentado en un taxi en camino donde ella.

Hace un tiempo leí unarevista del Times diciendo que, en alguna vez y en determinadas circunstanciasel ser humano llega a desarrollar de pronto fuerzas insospechadas. Siguecaminando por el desierto del Sahara con la esperanza de encontrar todavía un oasisque le salve la vida o encontrar una fuente de agua. Puede estar tres nochessin dormir y mantenerse despierto en su ordenador gracias a una taza de café,para que el trabajo esté listo un minuto antes de que se termine el plazo deentrega. Se agarra media hora más de lo físicamente posible a una cuerda cuandoabajo le espera una pila de cocodrilos esperando a comérselo, el ser humano essorprendente en sus habilidades y yo experimente en mi propia carne los efectosde una repentina descarga de adrenalina.