Capítulo 8

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-Aun no estas lista-. Le regaño Guila. Cuando la vio bajar por las escaleras todavía en pijama.

-Miroku me dio un dia libre-. Jericho camino hasta la cocina por un poco de leche. Esa mañana, no se le apetecía ni un poco el café.

-¿Y tienes planes?-. Le preguntó Guila muy interesada. Jericho bebido un poco de leche y luego la miro. Sabía que ella quería pedirle algo.

-Adelántare lo posible al vestido-. Guila asintió y le aventó una cervilleta para que se limpiará el bigote de leche. 

-Buenos días-. Guila volteó hacía las escaleras un tanto confundida.

-Buen dia Ban-. Le respondió sorprendida -No sabia que te quedaste a dormir
 
-Jericho me dejo-. Ban pasó a la cocina y se sirvió café.

-No es como que pida permiso-. Se quejó Jericho.

-¿Entonces estarás en casa todo el día?-.

-La mayor parte- contesto con la cabeza dentro del refrigerador. Buscando algo que comer. 

-Y en donde estarás el tiempo que no estarás aquí-. Jericho esperaba que Guila le pidiera lo que quería.

-Iré por cosas que necesito.

-Entonces, ¿puedo dejarte a Zeal?
 
-Claro, no hay problema. 

Después del desayuno hecho por Ban, Guila salio de casa. Jericho fue a cambiarse.

-Zeal. Ve por tu suéter-. Le ordenó Jericho, cuando ella bajo. A pesar de ser temprano el clima era demasiado frío.

-¿A dónde vamos?-. Le preguntó Zeal cuando bajo con su suéter rojo con la imagen de darth vader

-Vamos por algunas cosas-.
Salieron y Ban iba con ellos. 

-¿Vienes con nosotros?- le pregunto Zeal. 

-No tengo otra cosa que hacer. 

Caminaron algunos minutos hasta llegar a una casa. Jericho saco unas llaves y abrió. 

-Dónde estamos-.  preguntó Zeal

-En la casa de mi hermano-.

-¿Tu vivías Aqui?-. Le preguntó Zeal muy maravillado. Jericho debía admitir que el lugar era el doble de la casa de Guila y Zeal.

-Espérenme en la sala. Voy por algunas cosas y vuelvo. 
Y subió hasta el ático. 

-Dónde esta...- se preguntó ya cansada de buscar. A ese ático le hacía falta ordenarse.

-Hay demasiadas cosas aquí-. Jericho giró para encontrarse con Ban. Terminando de entrar en su ático. 

-Te dije que esperaras abajo-. Le reclamó molesta. Nadie podía entrar en su ático.

-Me sonó a sugerencia-. Jericho bufo. Ban podía ser una persona muy molesta.

-¿Y qué es todo esto?-

-Un ático-. Respondió obvia.  Ban empezó a caminar por el ático. Muy grande.

-Hay una cama-. Jericho camino a lado contrario.

-Solía dormir aquí cuando no quería que me encontraran.

-Oh-. Musito con sorpresa al encontrarse con lo que buscaba y una caja llena de ropa
- también aqui hacia mis disfraces.
 
-Qué hay ahí-. Ban abrió una caja. Y empezó a sacar el contenido.

-Mucho polvo-. Ban tosió cuando saco algo y salio demasiado polvo. -Qué es esto-.
Jericho trato de ver entre el polvo.
 
-Mi primer vestido-. Ban tenía en su mano un vestido de color menta

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