Capítulo 49

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Jericho estaba agotada, su ático era enorme. Y buscar algo en buen estado que ya no ocupará y fuera útil para los niños era agotador.
Ban le había hecho el favor de comentarle a todos y habían aceptado en ayudarla.

Suspiró por enésima vez,había revisado muchísimas cajas. Y le costaba encontrar algo que fuese útil aparte de todos los juguetes de su hermano. Ser buena samaritana no se le daba en lo absoluto.

Demasiado cansada se dirigió a dar un largo baño. Cuando salió del baño se encontró una hermosa sorpresa en su cama. 

-¿Sabes que pudo entrar mi hermano a la habitación?

-Sí, lo sé. Y se hubiera llevado la más grande sorpresa de su vida.

-Ponte algo de ropa. Vas a pescar un resfriado 

-Vamos Jericho, ¿no piensas en nada cuando me ves así?

-Solo pienso que cada dia eres más descarado.

-Te preocupas de que tu hermano nos vea. Pero no el hecho de que Guila pudiera hacerlo en alguna ocasión.

-Yo se lo que pretendes al estar así en mí habitación. Pero, hoy me siento tan cansada que si toco la cama me dormiré en ese instante.

Entonces podemos estar fuera de la cama.

-¿Me estas invitando a salir? Entones vístete primero

-Yo se que no quieres que me vista-. Le hablo coqueto.

-Cuando dijiste. Voy a beber con el capitán, no creí que te aparecerías en este estado en mi casa. Aunque me sorprende que supieras el camino.

-Escannor me trajo

-Ya que estas tan ebrio y yo muy cansada podemos dormir.

Ban la jaló hacia él. -Preciosa... la primera vez que lo hicimos estabas tan ebria como yo. No me vengas ahora con eso.

-A veces eres el más grande de los idiotas que eh conocido y créeme que e conocido muchos. 

-Así me quieres ¿No?

-Por supuesto-. Ban se inclino a besarle le había exigido a Escannor que le llevará solo para estar con ella. Así que eso haría,

Se besaron apasionadamente. Ban la volvía loca aun después de tantos años. Y lo amaba, lo amaba con locura. Pero a la vez le asustaba, le asustaba que ese sentimiento no fuese correspondido.

Ban se quedo profundamente dormido y Jericho no pudo evitar reír. Ni siquiera habían empezado. Aprovecho el momento para dormir.

Su maldito móvil no dejaba de vibrar y ella solo quería dormir, lo llevó a su oreja. -Bueno....-

-Olvídalo es mas de media noche. No voy a salir ni porque me trates de llevar a rastras. Ahora déjame dormir

-Vaya. Alguien en verdad te pone de mal humor-  le dijo Ban igualmente adormilado. 

-Sólo volvamos a dormir

Jericho se abrazo a Ban. No quería pensar ni un poco en Zeldris queriéndolo llevar a dios sabrá dónde y no quería ir. Quería seguir durmiendo junto a Ban, aunque estuviera ebrio.

Despertó  sintiéndose tan cómoda y calida. Que no quería levantarse. Pero debía ir a la universidad.  Y ya había faltado un par de veces. Aunque estar en los brazos de Ban sonaba muy tentador. 
Se levantó alejando esos pensamientos alistandose para otro día en la universidad.

Ban estaba demasiado serio ese día, jericho había ido por él temprano y no había podido decirle que no, pues no estaba ocupado.

Le ayudo con las cajas y ambos entraron al lugar, donde dos mujeres los recibieron. Y atendieron  indicándoles donde dejar las cosas. -Me da gustó que trajeran esto. A los niños les encantará-. Les dijo la directora del lugar.

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