Capítulo 40

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Por la tarde fueron al parque. Estuvieron jugando basquetball y a Jericho termino sangrando le la nariz cuando el balón golpeó su cara. Después del golpe ambos se sentaron, la nariz estaba roja y levemente inflamada y Ban soltaba risitas "discretas" para molestia de Jericho.

Fueron a casa de Guila dónde estaban Zeal y el señor Deal. Zeal no fue nada discreto en cuanto le divertía la cara de Jericho, al menos el señor Deal si mostró preocupación antes de subir a su habitación y reírse.
Jericho termino encerrándose en su habitación tratando de disminuir su dolor y la inflamación.  Ban entro a la habitación por la ventana, dado que Jericho cerró la puerta.

-En verdad extrañas que entre por la ventana
 
-Qué eta hacendo aquí-. Ban empezó a reír por la forma en que hablaba Jericho

-¡Lárgate si solo vas a reírte!-. Le habló molesta

-No fue mi intención ofenderte. Pero...-  Ban dejo de reírse -Esta muy roja.

-Solo será un rato-. Ban noto el esfuerzo de Jericho para hablar normal y decidió no burlarse más si pretendía quedarse un rato con ella. O ella misma lo aventaria  por la ventana.

Jericho bajo a comer junto con Ban. La inflamación y rojez ya había disminuido bastante

(.......)

Los preparativos de boda de Margaret ocupaban todas las conversaciones de las chicas. Y ahí estaban esperando lo que Margaret tenía que decir.

-Ya eh decidido quien será mi madrina-. Las chicas la miraron expectante -Quiero que Elizabeth sea mi madrina-. La mencionada se sonrojó

-Margaret. ¿Estas segura?-. Preguntó con nerviosismo

-Sí- Jericho miró a Verónica quien. Miraba la escena con alivio.

-Creo que nosotras ya nos salvamos-. Anunció Jericho a verónica. Ella tampoco estaba emocionada con los preparativos de boda. Y en verdad, no deseaba estar en el papel de madrina.

-Se equivocan-. Margaret sonreía -Eli será mi madrina , pero aun necesito damas de honor. Las chicas sonrieron nerviosas. Al parecer ninguna había pensado en ello.

-Aún no tengo pensado la tarea de todas. Pero, Jericho-. Jericho levanto la mirada para verla y dejo de beber su malteada de fresas, y moras con chocolate.

-¿Yo qué?-.

-Quiero que tu hagas mi vestido-. Jericho solo lograba parpadear intentando comprender las palabras de Margaret

-¡Que yo qué!

-Que quiero que hagas mi vestido. No es el primero que harías. 

-No es lo mismo un disfraz de hallowen a un vestido de novia-. Debatió Jericho

-Ya me habías hecho un vestido antes.

-Bueno sí, pero... - Jericho suspiro, no podía decirle que no a Margaret. - Supongo que puedo hacerlo. ¿Ya tienes el modelo?

-La verdad, esperaba que tú lo hicieras

-Yo coso, y recreo diseños. No hago los diseños!

-Yo se que harás un muy buen trabajo-. Jericho quiso salir corriendo,  porqué tenía que meterse en ello.

Las chicas siguieron hablando de los detalles. Empezando por la ceremonia.

Y finalmente Jericho quedo libre de las chicas. Junto a Guila volvió a casa. Donde Zeal y el señor Deal las esperaban. Y para su sorpresa también Ban. Y para alivio de Guila Gowther no había ido

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