Capítulo 16

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Estarossa estaba en su habitación intentando arreglarse para salir con su linda novia. Intentaba ponerse algo decente. No se podría un traje , los odiaba. Pero le gustaba verse bien,  si algo tenia el, era la vanidad. Solía ser bastante vanidoso.

Escucho que abrieron la puerta y suspiro. Sabía quién era el idiota que entraba a su habitacion sin avisar.  Y no, no era él. A decir verdad, nadie en esa casa avisaba antes de entrar. Y su hermano no avisaba como tal. Pero era el más discreto. 

-Qué se supone que haces-.

-Eso es evidente.  Me estoy vistiendo. 

-Te recuerdo que te toca limpiar la casa.

-No llevas ni un mes aquí y ya estas fastidiando. Llevo prisa así que si quieres la casa limpia, has lo tú-. Estarossa no era el sujeto más paciente, mucho menos cuando se trataba de su hermano.  Desde que volvió no hacía nada más que recriminarle cosas y mandarlo.

-¿Y adonde se supone que vas?-. Y también estaba ese punto.  El solo se la pasaba cuestionandole. Ya no lo soportaba.

-Hermanito, yo tengo algo que tu no. Y se llama vida social.

-¿Vas con tu novia? No entiendo como es que puede aguantarte-. Estarossa bufó.

-Apoco no es hermosa-. Pregunto en un intento de molestar a su hermano. 

-Eh visto mejores-. Esa respuesta no se la esperaba.   

-En ocasiones creo que a ti no te van las mujeres.

-Eres un idiota-. Le reclamó Zeldris.

-No mas que tú. 

-Cuánto tiempo planeas jugar con ella-. Esa pregunta lo tomo desprevenido.

-No estoy jugando. Jericho tiene muchas cosas que otras no. No me interesa jugar con ella.

-Sabes perfectamente que no te creo. Solo , fíjate con quien te metes.

-Jericho no podría lastimar a nadie-.  Respondió burlón. Jericho podría parecer dura, pero el conocía a muchas mujeres así.  Personas que eran más débiles y delicadas que una flor.

-No creo que conozcas muy bien a tu novia.  Y mucho menos a sus amigos.

-Que podrían decirle ellos. 

-Tienes demasiada cola que te pisen hermano. Y lo sabes. No por nada no llegaste a su primera cita. 

Estarossa frunció el seño. Eso le había sonado más a amenaza que a advertencia.

-¿Y tu que sabes de eso?-. Lo reto. Pues no le convenía que Jericho se enterara. De por si, ya era difícil que ella confiara. 

-Se Mucha cosas. Y de entre todos nosotros, tu eres de lo peor. 

-Creo que te preocupas de más por mi novia. No me gusta cuando hablas de ella. Se que tu no harías nada pero de cualquier forma... mantente alejado de ella-. Le advirtió.  Cosa que divirtió a Zeldris. 

-Yo no soy de quien deberías preocuparte-. Le dijo Zeldris mientras salia de su habitación. Dejando a Estarossa muy pensativo y con una sensación molesta.
¿Pues de quién tenia que preocuparse!
Tal vez fuere el idiota de Ban. O algún otro chico?

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