Estarossa estaba en su habitación intentando arreglarse para salir con su linda novia. Intentaba ponerse algo decente. No se podría un traje , los odiaba. Pero le gustaba verse bien, si algo tenia el, era la vanidad. Solía ser bastante vanidoso.
Escucho que abrieron la puerta y suspiro. Sabía quién era el idiota que entraba a su habitacion sin avisar. Y no, no era él. A decir verdad, nadie en esa casa avisaba antes de entrar. Y su hermano no avisaba como tal. Pero era el más discreto.
-Qué se supone que haces-.
-Eso es evidente. Me estoy vistiendo.
-Te recuerdo que te toca limpiar la casa.
-No llevas ni un mes aquí y ya estas fastidiando. Llevo prisa así que si quieres la casa limpia, has lo tú-. Estarossa no era el sujeto más paciente, mucho menos cuando se trataba de su hermano. Desde que volvió no hacía nada más que recriminarle cosas y mandarlo.
-¿Y adonde se supone que vas?-. Y también estaba ese punto. El solo se la pasaba cuestionandole. Ya no lo soportaba.
-Hermanito, yo tengo algo que tu no. Y se llama vida social.
-¿Vas con tu novia? No entiendo como es que puede aguantarte-. Estarossa bufó.
-Apoco no es hermosa-. Pregunto en un intento de molestar a su hermano.
-Eh visto mejores-. Esa respuesta no se la esperaba.
-En ocasiones creo que a ti no te van las mujeres.
-Eres un idiota-. Le reclamó Zeldris.
-No mas que tú.
-Cuánto tiempo planeas jugar con ella-. Esa pregunta lo tomo desprevenido.
-No estoy jugando. Jericho tiene muchas cosas que otras no. No me interesa jugar con ella.
-Sabes perfectamente que no te creo. Solo , fíjate con quien te metes.
-Jericho no podría lastimar a nadie-. Respondió burlón. Jericho podría parecer dura, pero el conocía a muchas mujeres así. Personas que eran más débiles y delicadas que una flor.
-No creo que conozcas muy bien a tu novia. Y mucho menos a sus amigos.
-Que podrían decirle ellos.
-Tienes demasiada cola que te pisen hermano. Y lo sabes. No por nada no llegaste a su primera cita.
Estarossa frunció el seño. Eso le había sonado más a amenaza que a advertencia.
-¿Y tu que sabes de eso?-. Lo reto. Pues no le convenía que Jericho se enterara. De por si, ya era difícil que ella confiara.
-Se Mucha cosas. Y de entre todos nosotros, tu eres de lo peor.
-Creo que te preocupas de más por mi novia. No me gusta cuando hablas de ella. Se que tu no harías nada pero de cualquier forma... mantente alejado de ella-. Le advirtió. Cosa que divirtió a Zeldris.
-Yo no soy de quien deberías preocuparte-. Le dijo Zeldris mientras salia de su habitación. Dejando a Estarossa muy pensativo y con una sensación molesta.
¿Pues de quién tenia que preocuparse!
Tal vez fuere el idiota de Ban. O algún otro chico?
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El Camino Que Elegimos
FanfictionSu inicio no fue el mejor. Precisamente por ello, ella se enamoró de él. Aunque se negaba a aceptarlo abiertamente. Su vida no fue, ni es sencilla, y sin saberlo. El siempre esta con ella.