El Camino Que Elegimos

Capítulo 42

En la reunión que tuvieron con sus amigos. Jericho se había negado a beber. Ni siquiera había probado una  cerveza. Cuando todos los cuestionaron ella había argumentado que harían una práctica en su escuela con la sangre. Y se la creyeron, todos menos Ban. Quién sabía se lo había sacado de la manga. Pero, ¿porqué?

Jericho había sacado del lugar a Guila. Ambas se habían retirado temprano. Al igual que Ban. Jericho les había dicho que Guila había quedado de ayudarla con algo. Supo que las chicas no le creyeron totalmente, pero los chicos sí y era lo único que a Jericho le importaba.

Guila se había ido directo a su habitación. Sólo deseándoles una muy buena noche. Jericho llevo a Ban a la suya. Pero ella no tenía los mismos planes que Ban. Jericho solo se había quitado los zapatos y habia estado descalza por toda la habitación, continuando con el vestido para Margaret.

Jericho noto el aburrimiento de Ban y se acercó a él. -Te dije que no tenias que venir-. Le dijo mientras se sentaba en la cama.

-Algo me comentaste-. Ban giró un poco su cabeza para verla. Ya que se encontraba reclinado en la cama.  -Pero era lo mismo estar en mi habitación a aquí.

-¿Me estas diciendo que te aburro?-. Preguntó con fingido enojo. 

-No. Yo decía porqué solo me quedaría mirando algo. Y aquí puedo verte a ti.

-Eso voy a tomarlo como uno más de tus cumplidos-. Jericho lo besó. Tal vez podría hacer una pausa al vestido de Margaret.

-¿Ya no vas a seguir con tu vestido?-. Le preguntó entre besos.

-No es mi vestido-. Le recordó - Pero puedo hacer  una pausa-. Le contesto de la misma manera y Ban tomo esa respuesta como una señal para quitarle la ropa.

-¿Qué le pasa a tú amiga?-. Le preguntó Ban mientras jugaba con su cabello.

-¿Cuál amiga?-. Jericho sabía a quien se refería, pero prefería tontear.

-Creó que sabes perfectamente, cual amiga.

-¿Margaret? ha estado estresada por la boda-. Ban bufo molesto.

-Sí no quieres decirme. No lo hagas-. Jericho lo abrazó con fuerza.

-No es que no quiera. No puedo hacerlo

Jericho lo besó para distraerlo de aquella conversación

(........)

Habían tenido una tonta discusión, ni siquiera recordaba el por que, solo sabía que Jericho se había ido molesta y terminó en casa de Gustaf. No era su culpa, Jericho tenía muchos cambios de humor en los últimos días. Y no sabia como tratarla.

Ban la siguió, cosa que Jericho no tenía planeado. Cuando llegó solo miró a Gustaf y subió las escaleras. Ban iba a seguirla pero Gustaf lo halo del brazo. Y negó con la cabeza. Ban lo miro confundido y Gustaf se vio en la obligación de explicarle. 

-Quiere estar sola-.

-¿Y cómo sabes?

-Por qué es normal en esta época del año-. Ban gruño -Aún te falta conocerla.
Gustaf volvió a lo que hacia en su computadora.