Capítulo 59

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Le gustaba tener a Jericho sobre su pecho desnudo. Estaba tan acostumbrado que sentía un gran vacío en el pecho cuando ella no estaba ahí.

-En un par de días todos van a salir-. Comento Ban mientras acariciaba los brazos desnudos de Jericho.

-¡Oh!. ¿Y a dónde?

-No lo sé. Preferi quedarme aquí contigo.

-Me parece bien-. Jericho lo abrazó fuertemente..  adoraba cuando Ban ,decías algunas cosas así.

Margaret había organizado algo por su cumpleaños, así que las chicas fueron de compras. Jericho no tenía planeado comprarse nada, y solo había comprado ropa de maternidad para Margaret. Hasta que en una tienda encontró una blusa estilo oriental y no pudo evitar mirarla. La había atrapado totalmente, y estaba a un precio muy accesible.

Ya habían estado más de una semana ahí. Jericho sólo llegaba después del trabajo. Había salido un par de veces con Zeal y Zelion. Se iba después del desayuno. Casi no pasaba tiempo ahí. Y ni siquiera habían visto un nuevo departamento, desde hacía  semanas.

Había llegado un poco tarde por causa de Ban, Margaret noestaba demasiado contenta.

Ban y ella tomaron asiento, Jericho observo a todos.  Estaban sus amigos y el señor Lionés. Quien estaba sentado a su lado derecho.

Guila había llegado antes que ella y estaba sentada junto a Zeal.

-Tu fuiste la que se dio cuenta del embarazo de Margaret. ¿No es verdad?

Jericho dejó lentamente su vaso y lo miró. El padre de Margaret la miraba esperando una respuesta.

-Sí.

-No nos has dicho cómo te enteraste-. Dijo Verónica.
Jericho se sintió incomoda.  Solo Margaret y Guila sabían cómo había llegado a esa conclusión.

-Estudio medicina. Soló noté los síntomas que mostraba Margaret-. Todos a sintieron convencidos. 

Aunque la verdad era que primero había notado sus síntomas y al comprobar que no estaba embarazada, hizo memoria hasta que se dió cuenta de que las hormonas podían compartirs. Y ella y Margaret estuvieron compartiendo muchas cosas. Jericho no podía imaginarse como fue para Guill y como seguía siendo.

Podía deducir que iba muy cansado porque tenía ojeras.

Todos se retiraron temprano porque Margaret se había quedado inesperadamente dormida. Y Jericho también llegó a dormir sin siquiera ponerse el pijama.

Jericho estaba de mal humor  y  Ban la comprendió. Jericho había encontrado lo que sería el departamento perfecto. Pero... había estado tan ocupada, ya que el hospital solicito su servicio durante toda la semana desde temprano. Y no había podido ir a la cita.  Y cuando finalmente logró sacar tiempo, el dueño le informo que ya había sido arrendado. Jericho sintió una profunda decepción, pues ella creía que era el departamento perfecto. Una octavo piso con elevador. Dos habitaciones, un estudio, traspatio. Grandes ventanales con una increíble vista a un parqué. Y lo mejor del asunto, es que el ruido casi no se filtraba. Y el precio era mas que razonable. Era ideal para lo que ella había  estado buscando, pero alguien mas lo había conseguido. No ella. Guila Margaret y Verónica la intentaron animar diciendo que ese lugar no era para ella, que encontraría algo mejor. No estaba segura de como se habían enterado de sus planes, pero ya lo sabían. Incluso su hermano, quien obviamente se había enterado a través de Guila, le había dicho que podía ir a vivir a la casa junto a Ban y si tanto le molestaba, el se mudaria . Jericho dijo que lo pensaría. Pero ciertamente no quería pensarlo más.

Ban le compro mucho helado por dos razones. Pues Jericho estaba aún más molesta porque Ban se había reído de ella cuando le dijo lo del apartamento. Y ahora necesitaba que dejará de estar molesta con él. Y después de una intensa noche, Jericho le dijo que estaba disculpado.

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