El Camino Que Elegimos

Capítulo 26

Salió de la habitación. Ahora ya no tenia sueño, así que hizo algo mejor. Vería una muy buena película 
El hobbit. Una semana atrás había visto las dos primeras. Esa noche podía terminar la trilogía. Y si podía empezaría el señor de los anillos
Eran las cinco de la mañana cuando se quedó dormida.

Se despertó cerca de las 10:00. Cómo pudo dormirse en el sillón. Se recriminó,  le dolía el cuerpo y tenia frío. Ya que solo tenía una ligera frasada.
Escuchó pasos en las escaleras y lo vio. Ban bajaba.
Se miraron unos segundos y se sumieron en un incómodo ambiente

-¿Lloraste?

-¿Eh?- Jericho tomo el espejo que Guila siempre dejaba en la mesita frente al sofá.
Se había visto peor.

-¡Y a ti qué!

-¿Vamos a volver a discutir?

-Parece qué es la única forma en la que podemos cruzar palabras

-Entonces hoy podemos hablar como la gente desente.

-Tal vez puedo intentarlo-. Jericho se cruzó de brazos -Vamos, te escuchó.

El silencio se manifiesto y Jericho perdió la paciencia.

Jericho paso a su lado.

-A veces las acciones dicen mas que las palabras.- susurró  Jericho. Cuando paso a su lado una ves mas.
Ban se confundió. ¿Qué le había querido decir con ello?
Jericho levanto su frasada. Y acomodó la sala donde había dormido,
Subió a lavarse la cara. Si se veía un poco mal.
Fue a su habitacion a cambiarse de ropa, y minutos después la puerta fue abierta. Sabia quien era, se giró y se encontró frente al pecho de Ban
Todo paso tan rápido. En un momento estaba siendo besada por Ban. Era todo lo que necesitaba lo que necesito en muchos Días . Un beso muy bien correspondido.

-¿Me vas a decir por qué estabas llorando?

-¿Me vas a decir porque me ignoraste durante semanas?

-Te lo dije ayer, Por idiota. ¿Y tú?

-Yo no te ignore-. Ban la retó con la mirada -Ah, tu otra pregunta. ¿Prometes no reír?

-Sabes que no puedo prometer eso.

-Entonces no te dire.

-Puedo sacarte la verdad de otras formas. - Ban empezó a besarla. Ya se había contenido demasiado.
Pero Jericho no quiso seguir
Aunque extrañaba todo de Ban. Lo alejó de ella cuando intento hacer más que un simple beso. Ban la miró molesto y sorprendido

-Ban-. Susurro Jericho

-Qué-. Respondió un tanto irritado

-Tengo hambre-. Suspiró y la miró. No era eso, algo tenia ella, pero no estaba de humor para sacarle la verdad.

-¿Y pretendes que te cocine?

-Pues si. Complaceme-. En sí ella lo había dicho para que la liberara y pudiera ir a comer. Pero ya que el lo había mencionado...

Había evitado ver a Ban los siguientes días y el no parecía preocupado en lo absoluto. Había noches en que iba a su habitación, pero jericho no dejaba que la tocara más haya de compartir un beso. Aunque no sabia cuanto tiempo aguantaría, deseaba hacer el amor con Ban. Pero no quería que el pensará en ella como algo para satisfacer sus necesidades, si solamente era eso, el se aburriría de ella y simplemente se iría. Se alejaría de ella. Se metió a la cama y se hizo un ovillo. ¿Estaría bien lo que estaba haciendo? Si el se cansaba de la espera que ella lo hacía pasar ¿No terminarían en lo mismo? ¿El no terminaría yéndose?