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FELIX

La miré con furia y rabia, sabiendo que poco a poco la perdía, pero tampoco me importaba tanto. Además, había estado con Ania, ella me daba todo lo que Jessie no podía. Era viciosa, juguetona. Todavía recuerdo lo bien que me lo pasé con ella en Madrid, y no es que haya echado mucho de menos a Jessie en su ausencia. La verdad es que apenas pensé en ella por que tenía a Ania en su lugar.

Lo único que ahora me da coraje al mirarla, es que tenga el valor de ponerme en ridículo, aquí en medio de todos, creyéndose alguien, alguien que nunca va a ser, por que ella no es nada, yo soy todo para ella, y seguro que a lo que hace 3 días viene llorando a mi casa para que la perdone y mientras me puedo acostar con Ania.

Siempre voy a tener a las dos comiendo de mi mano y cuando una no esté dispuesta, me follo a la otra.

Jessie, siempre va a estar ahí, dejaré que se le pase el mosqueo en unos días y volverá, siempre volverá ... y su dinero también.

Hacia mi luz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora