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JESSIE

Sigo cogida de su mano cuando salimos del local, nos paramos a mitad de la calle y se me acerca para preguntarme si estoy bien. Le digo que sí, que me duelen un poco los pies, pero que puedo aguantar, pero si que me preocupa algo. Entonces se me acerca y me dice que no me contenga. A lo que suelto:

- ¿Eres de rollo de una noche, o más bien de relaciones largas?

- Jejejeje, ¿y eso? ¿quieres clasificar nuestro lio? – me dice con una sonrisa.

Miro hacia el suelo, e intento que lo que estoy apunto de soltar por mi boca, no provoque algo peor que no pueda controlar, pero el alcohol habla por mí y no puedo evitarlo.

- ¿Quieres una relación seria conmigo? – le digo medio templando para averiguar si el de verdad es como pienso o como dice Mery.

- Ehhh, espera... primero tengo que conocerte, y luego se irá viendo, si te parece – me dice sin soltar mi mano haciendo una caricia con su pulgar.

- Es que yo nunca he tenido ningún rollo, y no se ...

- Espera ¿Qué? ¿Nunca has estado de rollo? – me dice extrañado. A lo que le respondo afirmativamente.

- Ains, princesa, eso tenemos que solucionarlo, no te preocupes que yo te iré cuidando, y si quieres en este mes nos vamos conociendo y el mes que viene se verá a ver qué tal. ¿te parece Preciosa?

Le digo que sí, pero sigo sin quitarme lo que me digo Mery, entonces me armo de valor, lo miro fijamente y me dispongo a hablar.

- Una persona me ha dicho que tu te sueles liar muy a menudo con muchas chicas ¿Por qué? – le digo sin quitar la vista hacia su reacción que parece tranquila.

- ¿Y por qué no? Si veo una chica linda y notamos que hay química, nos liamos sin ataduras ni catalogar nada, si los dos estamos dispuestos a pasar un buen rato y lo tenemos claro, pero tú no quieres eso, y yo no se explicarlo pero me siento muy atraído hacia ti y todavía me sorprende que me eligieras a mi entre todos – me dice acercándose despacio hacia mi boca, noto su mano en la parte baja de mi espalda y como su lengua poco a poco se dirige buscando la mía.

Reprimo un gemido, mientras nos acercamos más y más, entonces él, me acerca entre dos coches aparcados y me aúpa encima del capó de uno, sin separar nuestras bocas. Siento como el calor se apodera de mí, y mis manos van hacia su enorme espalda, donde noto sus músculos tensarse mientras seguimos pegados, lo que me parecen minutos. Cuando se van acercando sus manos hacia mis pechos, escuchamos que alguien nos llama y nos separamos de golpe.

- Chicos, venga yo me voy a ir yendo ya, que estoy cansado, así que quien se quiera venir conmigo ¡Ya!- nos dice Ángel, molesto.

Veo como los demás salen de la disco, entre risas y gritos cantando el estribillo de alguna canción que hayan escuchado dentro, pero no consigo distinguirla- entonces nos vamos aproximando hacia ellos, camino abajo hacia el coche.

Víctor sigue cogido de mi mano, mientras vamos caminando y me tropiezo, pero consigo ponerme de nuevo bien, cuando el me suelta la mano y nos paramos. Veo como se coloca de cuclillas, dándome la espalda animándome a que me suba a caballito para llegar los dos al coche.

Entonces me coloco, el me aúpa, y nos dirigimos entre risas hacía el descampado para volver a nuestras casas, sintiéndome super feliz con nuestro no se qué, pero es especial, nuestro y de nadie más. 

Hacia mi luz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora