Capítulo X: Convivencia - Lecturas

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Las tardes que más apreciaba Charles eran aquellas a las que se dedicaba al delicioso placer de la lectura. Era algo por lo que Raven solía burlarse de él llamándole "nerd" pero para Charles había pocas cosas tan satisfactorias como tener un buen libro en las manos y una taza de té caliente dispuesta a un costado.

En aquellas raras ocasiones cuando Charles podía ir a casa temprano solía ir directamente hacia el librero de su despacho y relajarse en la pequeña área de lectura que había establecido, de manera brusca, en una esquina. Aquel rincón de lectura apenas tenía una mesilla, una lampara y un pequeño pero cómodo sillón, Chales había amontonado todo aquello junto al gran librero, justo ahí porque ése era el lugar mejor iluminado durante el atardecer.

Una tarde al llegar a casa se encontró con el pelirojo sentado al borde de su sillón e inmerso en un grueso libro, los ojos del mayor se iluminaban mientras leía el ejemplar que tenía entre las manos y a Charles  le conmovió tanto aquella visión que al día siguiente fue a comprar otro sillón para poder estar los dos juntos mientras leían.

Charles amaba las novelas de romance, Erik prefería los clásicos y aunque sus gustos diferían, lo más importante era que ambos pudieran disfrutar juntos de una buena tarde de lectura. 

Matrimonio a primera vista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora