Capítulo II: La noticia

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Charles estaba sudando y no era por el ejercicio que estaba realizando, en realidad se enorgullecía de su condición física.

Se había esforzado demasiado para obligar a sus amigos y a su hermana a que lo acompañara a correr temprano por la mañana pues tenía algo que anunciarles, planeaba contarselos después de la octava vuelta, chando Logan estuviera lo suficientemente cansado como para herirlo y Raven lo suficientemente exhausta para gritarle.

-¿Podemos detenernos? De verdad comienzo a sentirme mal...

-Por favor, ya no siento las piernas y creo que Hank va a vomitar.

-Charles sabes que esto de la "vida saludable" no es para nosotros ¿Por qué nos hiciste venir? -Chilló su hermana.

Charles se detuvo, Hank, Sean, Alex y Raven se veían terrible pero Logan aún se veía estable, tendrían que correr un poco más.

-Vamos, un poco más, adelante hay un buen café donde podremos descansar y comer algo.

Era mentira. El café más cercano estaba a casi un kilometro de distancia, pero le funcionaría.

Al llegar al pequeño jardín que servía de cafetería Sean y Hank estaban empapados de sudor y Alex se derrumbó apenas tocó la silla. Incluso Logan había comenzado a lucir exhausto, aunque fuera por el hecho de que Raven lo obligó a cargarla el último tramo del camino. Después de ordenar sus alimentos Charles sabía que era el momento, no podía posponelo más, sabía que sus amigos sospechaban algo y no sería fácil reunirlos de nuevo, considerando que nunca más lo acompañarían en sus caminatas.

-Chicos, tengo algo importante que contarles...

Intentaba relajarse pero la servilleta que tenía en sus manos se había convertido en un montón de pequeños trozos, los latidos de su corazón resonaban en sus oídos y derepente aquel café al aire libre le parecía extremadamente caluroso.

-¿Y tenías que hacernos correr tanto?- Protestó el pelirojo.

-Podrías habernoslo dicho en un elegante restaurante, con mucho menos ejercicio y con más lujos y comida deliciosa.

-Cierra la boca, Alex. ¿Qué querías decirnos?- Preguntó Raven al oji azul, su semblante tranquilo era más aterrador que verla molesta.

Charles trago saliva, sus ojos se encontraron con los de Logan, que permanecía inmóvil, y soltó un largo suspiró.

-Me voy a casar.

Por un segundo el mundo pareció detenerse.

-¿Disculpa?- Dijo Hank -Creí escuchar que te ibas a casar, lo cual es absurdo porque no duras ni dos noches con el mismo tipo.

-Me voy a casar- Repitió.

Entonces todo explotó. Todos hablaban al mismo tiempo, rápido, fuerte y torpe. Todos excepto Logan, quien simplemente se dedicó a encender uno de sus cigarrillos.

-¡¿De qué demonios estas hablando?!.

-¡¿Porqué no nos dijiste nada antes?!.

"¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Con quién?" Era justo que preguntarán todo ello pero ni siquiera él mismo tenía todas las respuestas.

-Dejenlo hablar- Dijo Logan después de lo que parecieron horas de verborrea y todos guardaron silencio aunque no sin refunfuñar.

-Gracias- Dijo Charles y se aclaró la garganta -Hace tiempo me inscribí en un experimento dónde proponían encontrar a tu pareja perfecta...

-Santo cielo- Susurró Hank y se dejó caer sobre la mesa.

-¡Cállate!- Espetó Logan.

-Y recién me enviaron un correo...- Continuó Charles, hablándole a nadie en particular -Lo han encontrado... han encontrado a la persona adecuada para mi y en tres semanas nos vamos a casar.

Hubo un silencio sepulcral, Alex y Sean se miraban adombrados y Hank se levantó murmurando algo sobre ir en busca de alcohol.

-¿Qué hay del tipo, al menos sabes quién es?- preguntó Logan, dando la última calada a su cigarrillo y encendiendo otro.

-No, bueno si... En realidad no. Nos conoceremos hasta el día de la boda... En el altar.

Sean se rió nervioso. Raven no había dicho nada en todo ese tiempo, lo cual era de temer. Hank volvió con dos botellas de whiskey y suficientes vasos para todos, aunque parecía habérseles adelantado pues un rubor cubría su rostro.

-¿Esto es lo que quieres?- Preguntó Raven, rompiendo por fin su silencio.

-Es lo que quiero.

-Logan, por favor dile algo- Suplicó Hank arrastrando un poco las palabras.

-Si eso es lo que quiere puede hacer lo que plazca, es su vida.

Raven tomó la mano de Charles entre las suyas y le dedicó una sonrisa. No habría imaginado que su hermana lo tomaría tan bien, mucho menos Logan.

-Bueno, yo no creo que sea una buena decisión pero... Esta bien, tú nunca te equivocas- Dijo Hank soltando un largo suspiro y levantando su vaso para brindar.

-Pues Felicidades- Gritó Sean.

-¡Por el novio!- continuó Alex.

--¡Salud!- Gritaron todos.

Charles sintió mariposas en el estómago o quizá fuesen serpientes. No sabía cómo decirles a sus amigos que tendrían que recrear todo eso cuando las cámaras llegarán, porque sí... Era un programa de tv.

Matrimonio a primera vista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora