Capítulo 22

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Mientras el agua corría y limpiaba las impurezas, Jeongguk no dejaba de pensar en las palabras dichas por Jimin, definitivamente fue una grata sorpresa llegar a casa y encontrárselo ahi, no se lo esperaba ni en un millón de años, pero la sensación que produjo verlo con un delantal de cocina, sus mejillas color carmín, una enorme sonrisa y esperándolo solo a él, hizo que su corazón se agitara y una tímida sonrisa apareciera en su rostro.

Bajo las escaleras y se encontró con la comida servida y a Jimin tomando un poco de vino blanco.

-Hasta que al fin bajas

-Lo siento, pensé que me había demorado menos.- Dijo tomando asiento mientras rascaba su nuca.

-Esta bien, acabo de sentarme.

-Si señor.- Jimin le sonrió y comenzaron a degustar los mariscos.

Jimin era un excelente cocinero, siempre le habia gustado innovar y probar diferentes productos, la mayoría de las veces Jin era el principal comensal junto con Taehyung ya que Kai en innumerables veces le presento el disgusto a su comida en específico, razón por la cual se abstuvo por un tiempo de cocinar y solo encargaba comida del gusto de su ex prometido.

-Esta demasiado.- El castaño se atragantó con pasta antes de responder.- rico.

Ambos soltaron unas tímidas carcajadas al mismo tiempo que el corazón de Jimin comenzaba a sentir nuevamente.

-Solo es pasta.- Para Jimin era un platillo sencillo, nada del otro mundo.

-Esta buena y los mariscos hicieron la combinación perfecta.- Tomo un sorbo de vino para continuar.- Además lo hiciste tu.

-¿Y que tiene que lo haya hecho yo?

-Bastante.- El castaño le cerró un ojo y continuó comiendo mientras que Jimin trataba de ocultar su tercer o cuarto sonrojo.

Comieron bastante rápido para gusto de ambos pero seguía el postre. Frutillas con nutella y crema

Jeongguk siempre había sido fan de lo dulce gracias a Youngok y en estos momentos el mas pequeño lo agradecía. Jeongguk se levantó y comenzó a recoger la vajilla bajo la atenta mirada de Jimin, que de a poco le comenzaba a incomodar.

-¿Que?- Pregunto tratando de acomodar la vajilla en sus manos.

-Nada.- Le sonrió y el mas alto se fue a la cocina.

Con la cena y todas las acciones anteriores habían confirmado un hecho, le gustaba mucho Jeongguk, tanto física como mentalmente, mucho más la última. La desconfianza y el miedo de que todo se fuera a la mierda y su corazón nuevamente saliera herido, lo estancaban y Jimin sabía que Jeongguk se cansaría tarde o temprano de sus inseguridades. Aquello le aterraba.

"Hay que saber dejar ir lo que ya te dejo ir"🕊🖤

Written in the Stars | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora