Mientras el agua corría y limpiaba las impurezas, Jeongguk no dejaba de pensar en las palabras dichas por Jimin, definitivamente fue una grata sorpresa llegar a casa y encontrárselo ahi, no se lo esperaba ni en un millón de años, pero la sensación que produjo verlo con un delantal de cocina, sus mejillas color carmín, una enorme sonrisa y esperándolo solo a él, hizo que su corazón se agitara y una tímida sonrisa apareciera en su rostro.
Bajo las escaleras y se encontró con la comida servida y a Jimin tomando un poco de vino blanco.
-Hasta que al fin bajas
-Lo siento, pensé que me había demorado menos.- Dijo tomando asiento mientras rascaba su nuca.
-Esta bien, acabo de sentarme.
-Si señor.- Jimin le sonrió y comenzaron a degustar los mariscos.
Jimin era un excelente cocinero, siempre le habia gustado innovar y probar diferentes productos, la mayoría de las veces Jin era el principal comensal junto con Taehyung ya que Kai en innumerables veces le presento el disgusto a su comida en específico, razón por la cual se abstuvo por un tiempo de cocinar y solo encargaba comida del gusto de su ex prometido.
-Esta demasiado.- El castaño se atragantó con pasta antes de responder.- rico.
Ambos soltaron unas tímidas carcajadas al mismo tiempo que el corazón de Jimin comenzaba a sentir nuevamente.
-Solo es pasta.- Para Jimin era un platillo sencillo, nada del otro mundo.
-Esta buena y los mariscos hicieron la combinación perfecta.- Tomo un sorbo de vino para continuar.- Además lo hiciste tu.
-¿Y que tiene que lo haya hecho yo?
-Bastante.- El castaño le cerró un ojo y continuó comiendo mientras que Jimin trataba de ocultar su tercer o cuarto sonrojo.
Comieron bastante rápido para gusto de ambos pero seguía el postre. Frutillas con nutella y crema
Jeongguk siempre había sido fan de lo dulce gracias a Youngok y en estos momentos el mas pequeño lo agradecía. Jeongguk se levantó y comenzó a recoger la vajilla bajo la atenta mirada de Jimin, que de a poco le comenzaba a incomodar.
-¿Que?- Pregunto tratando de acomodar la vajilla en sus manos.
-Nada.- Le sonrió y el mas alto se fue a la cocina.
Con la cena y todas las acciones anteriores habían confirmado un hecho, le gustaba mucho Jeongguk, tanto física como mentalmente, mucho más la última. La desconfianza y el miedo de que todo se fuera a la mierda y su corazón nuevamente saliera herido, lo estancaban y Jimin sabía que Jeongguk se cansaría tarde o temprano de sus inseguridades. Aquello le aterraba.
"Hay que saber dejar ir lo que ya te dejo ir"—🕊🖤
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Written in the Stars | Kookmin
FanfictionCuando Jimin encuentra a su prometido engañándolo con su mejor amigo, no encuentra mejor solución que escapar, pero no a cualquier lugar, iría en busca de su abuela en una de las zonas más alejadas de la población surcoreana. • Kookmin • Mención de...