Written in the Stars | Kookmin

Capítulo 49

Un mes exacto había pasado desde la partida de Jimin. No había salido a menos que fuese realmente necesario, como el día donde una oveja había tenido complicaciones al dar a luz o  cuando un equino sufrió un paro cardiorrespiratorio. No dejaba que nadie entrara ni a su casa ni donde su madre, se negaba a ver a sus amigos pero ya era suficiente castigo para si mismo, la vida al fin y al cabo seguía ¿no es así?

Después de meditarlo durante semanas,decidió que su corazón no debía albergar odio por Jimin. Si el no lo había querido, no tenía porque albergar algún sentimiento hacia el, aunque la preocupación de que no se alimentara o no tuviera un techo donde pasar la noche lo hizo recurrir a Taehyung en una ocasión.

[...]

La hermosa cascada estaba en su esplendor, el agua brillaba por los cálidos rayos de sol que la traspasaba. La melodía de los pájaros que habitan allí era una sinfonía musical para cualesquiera que pasara. Taehyung estaba pintando un gran lienzo, donde plasmaba toda su calma. Las cosas iban de maravilla con Hoseok, el gran paso lo habían dado hace apenas unos días atrás. Taehyung era bastante promiscuo con su cuerpo, por ello es que la mayoría de sus parejas no le duraban, no tenían la paciencia necesaria para que este estuviera preparado. No era virgen pero la inseguridad lo hacía cohibirse. Con Hoseok las cosas eran diferentes, el castaño lo trataba como si fuera lo más frágil que existiese y le encantaba que fuera tan dulce y complaciente, con el no existía la palabra inseguridad, además, Hoseok en innumerables ocasiones le dijo que esperaría lo suficiente, su pequeño ángel no haría nada que no quisiera. Taehyung impulsado por las bellas palabras y gestos del castaño, dio el gran paso.

Jeongguk iba en su camioneta recorriendo la isla, había consultado a Youngok el paradero de Taehyung, iba en su búsqueda por respuestas. Unos quince minutos bastaron para encontrarlo sentado en un tronco con un gran lienzo frente a él. Se bajo con cuidado y dudando a cada segundo si ir o no a preguntarle sobre Jimin

<Se un hombre> Se dijo

Taehyung ante el ruido de las pisadas de Jeongguk se dio vuelta y grata fue su sorpresa al verlo. Había ido bastantes días para saber como estaba pero este se negaba a dejarse ver, fue tranquilizante verlo luego del incidente

-Hola.- Dijo tímido el castaño

-Me alegra verte.- Comento Taehyung mientras se paraba para darle un fuerte abrazo.- ¿Como estas?

-Bien supongo.- Respondió soltando una tímida risa.- Iba pasando por acá y te vi, pensé que sería bueno ver a alguien

-Gracias, pero ¿solo viniste por eso?

-Quería saber si has tenido alguna noticia de Jimin.- Dijo rascando su nuca con vergüenza.- Solo quería saber si se encuentra bien

-Hablamos con el hace unos días.- Dijo mientras limpiaba sus dedos.- Esta bien o eso nos dice

-Todos estos días he pensado y no entiendo porque se fue, no tiene sentido

-Yo creo que no hay que pensarlo demasiado, no tenía claro que quería cuando vino hacia acá. Solo quería un lugar donde estar un tiempo.- A Taehyung no le correspondía decir el verdadero motivo de la partida de Jimin, rompería al chico más de lo que ya lo estaba.- La razón debe ser más compleja de lo que pensamos

-¿Sabes cual es la razón?- Preguntó exasperado el castaño.- Fui un tonto, nosotros no teníamos nada y yo pensé cosas que no debería haber pensado.-La realidad lo estaba golpeado, ellos no habían tenido nada y recién se daba cuenta.- ¿Pero sabes que Taehyung? No era para mi, me equivoqué

-No es tu culpa Jeongguk.- Murmuro con tristeza.- Jimin solo no tenía claro que quería

-En algún momento pensé que estaba feliz conmigo, fui un tonto Taehyung.- Un silencio incómodo se hizo presente.- Ahora me doy cuenta que no sentía nada por mi.

-Jeongguk tu fuiste convincente, Jimin te quiere y de eso estoy seguro.- Dijo con firmeza

-Si me quisiera, no se hubiera ido.- Dio media vuelta y se encaminó a la camioneta dejando a Taehyung cabizbajo.

[...]

Cuando llego al bar de Namjoon, se arrepintió al segundo de haber entrado, debía suponer que al ser día viernes habrían varias personas en el bar.

-¿Jeongguk?- Pregunto extrañado Hoseok mientras se paraba a recibirlo

-¿No esperaban verme aquí?- Soltó una risa un tanto fingida. Los ojos estaban puestos en el, las caras sorprendidas de los chicos lo hicieron sentir un poco pequeño, ¿acaso nadie había sufrido un amor no correspondido?

-No es eso.- respondió de inmediato el castaño mientras se paraba y lo recibía con un gran abrazo, el cual Jeongguk respondió con cariño.- Los chicos están en aquella mesa.

Se acercó con lentitud y saludó a los presentes con apretones de manos, todos preguntaban el motivo de su ausencia aunque muchos ya lo sabían, los rumores corrían. Con simpleza contesto que había tenido uno que otro molestar y estaba estresado, no era del todo mentira pero tampoco verdad. Un par de cervezas hicieron que comenzara a relajarse y disfrutar del ambiente, la música y las conversaciones triviales.

-Jeonggukie, te he extrañado.- Se acercó Doyeon a abrazarlo.

El castaño se tensó al momento, hoy en día no le gustaba el contacto.

-Doyeon, ¿cómo estás?- Pregunto mientras bebía cerveza y se alejaba con disimulo de la chica

-Ahora mucho mejor.- Sonrió coqueta a la vez que se mordía el labio inferior

-Me alegro, ahora con tu permiso los chicos me esperan.- Hizo el amago de irse pero la chica sostuvo su brazo, no se rendiría tan fácil

-Espera Jeonggukie, ¿no quieres compañía al rato?- Pregunto sugerentemente.-Me entere que Jimin no está y bueno, supongo que estás solo.

Jeongguk se tensó al oír el nombre de la persona que tanto daño le causaba, pero le molesto el hecho de que Doyeon fuera tan despectiva, con Jimin y con el mismo

-Tengo cosas más importantes.- Respondió soltándose del agarre.- Aunque gracias por tu propuesta.

Camino rápidamente y se dejó caer al lado de Taehyung apoyando su cabeza en el hombro del castaño

-Salió un poco intensa.- comentó  Taehyung riendo

-Yo diría todo lo contrario.- Ambos rieron y de la nada se empezaron a escuchar gritos de Jin hacía Namjoon, lo que causó que rieran con más entusiasmo.

"Todas las rocas pueden ser una almohada suave si sabes esperar"