Written in the Stars | Kookmin

Capítulo 63

Jeongguk había terminado de arreglar todo, iba a llevar sus pertenencias a su camioneta para ir a tomar la barcaza pero insistentes golpes en la entrada lo hicieron fruncir el ceño. Estaba atrasado, no necesitaba interrupciones

-¡Está abierto!- Grito mientras revisaba unos documentos que necesitaría para su viaje

-Hola.- Murmuro con timidez una pequeña persona. Jeongguk detuvo cada acción y sorprendido dio media vuelta, su corazón latía con vigor.- ¿Estas solo?- Pregunto por precaución a su novia, necesitaba desahogarse y decirle unas cuantas verdades al chico con tranquilidad y sin ninguna interrupción, o su escasa valentía se esfumaría.

-Eh si.- Respondió rascando su nuca.- Yuna no está...

-Supe que te vas de viaje.- Comento rápidamente, no quería hablar de la chica ni venia a ello. El tiempo corría

-Si.- Murmuro un poco retraído mirando el piso.

Jimin murmuró por lo bajo una maldicion a toda la exasperante situación que el había provocado, más no alcanzó a ser escuchada por Jeongguk

-Por eso vine.- Murmuró con angustia

-Ah.- Una parte de Jeongguk se sentía decepcionada, esta era la realidad.- Viniste a despedirte.- Afirmó con tristeza

-No.- Dijo con un leve tartamudeo.- Es todo lo contrario Jeongguk, vine a pedirte que te quedes

El mencionado se acercó con lentitud al pequeño frente a el pasado unos cuantos seguros. Aquello debía ser un sueño.

-¿Que?- Susurro mirando los ojitos asustados de Jimin

-Jeongguk se que no estoy en posición de pedirte absolutamente nada.- Jimin dio un paso al frente mientras jugaba con sus anillos quedando a sólo centímetros del rostro de su amado.- Te mentí.- Susurro.- Cuando te dije que no había vuelto por ti, te mentí. Volví porque me enamoré de ti y no aguantaba un segundo más alejado de ti, de nuestra relación, de lo que logramos a formar

Jeongguk no tenía palabras y si las tuviera tampoco las podría expresar. Si antes estaba confundido ahora lo estaba aún más. Debido a los nervios soltó una risa que incomodo a Jimin, pero no sabía cómo más reaccionar, la situación había llegado al límite

-¿Te enamoraste de mi?- Pregunto incrédulo

-Si.- Respondió con convicción el rubio.- Esa es mi verdad Jeongguk.

Jeongguk se alejó, aquella cercanía ardía, su corazón parecía querer salir de su pecho, necesitaba refugiarse en el único lugar al que perteneció y pertenecería. Sin más, sólo volvió a reír incrédulo de aquella confesión.

-¿Por que me lo dices ahora?

-No quiero seguir arrancando más.- Trato de explicar desesperado.- Cuando comencé a sentir cosas por ti, estaba muerto de miedo. No estaba preparado para enamorarme de nuevo Jeongguk.- Jimin estaba hablando desde lo más profundo de su corazón y esperaba que Jeongguk lo comprendiera.- Me fui a Incheon porque quería olvidarme de ti, no quería enamorarme y salir lastimado, pero al llegar allá pensaba en ti todo el día, llegaba a ser agobiante y desesperante a la vez. Quería verte, estar contigo...- Jeongguk solo podía permanecer mudo ante las palabras de Jimin.- Te metí en el mismo saco que el y no eres así, eres todo lo contrario

-¿Y te tuviste que ir para darte cuenta de eso?- Jeongguk ya resignado de todo, apoyo sus manos en las mesa. Su postura digna de una derrota. Estaba agobiado. Esta era la derrota de su vida

-Jeongguk todos tenemos diferentes formas de reaccionar cuando tenemos miedo, la mía fue arrancando y no quiero hacerlo más. Ha sido el error más grande que he cometido

-¿Que quieres de mi Jimin?- Pregunto con miedo a una posible respuesta pero cansado a la vez.- ¡¿Por que me lo dices ahora?! Yo me iré Jimin, ¿Que hago yo con esto?

-¡No lo sé!- Grito al borde de la desesperación.- Jeongguk yo sé perfectamente que no puedo pedirte nada pero yo vine aquí por ti y a decirte la verdad.- Jeongguk lo admiro por unos segundos, los últimos, y aunque Jimin se hubiese ido, aunque su corazón estuviese trizado seguía enamorado de él y eso nada ni nadie podría cambiarlo.- Y eso es lo que estoy haciendo. No te quiero perder.- susurro

-Me perdiste el día que te fuiste.- Comento con amargura y desolación instaurándose en su acongojado corazón

-Jeongguk.- Susurro el más bajito al borde de las lágrimas

-Jimin si me hubieras dicho todo sería diferente, si hubieras hablado conmigo yo te hubiera entendido.-Tiró su melena castaña desesperado.- Te hubiera esperado.

Yuna había terminado de cortar las hierbas e iba en busca de su novio pero la camioneta del señor Park estacionada le dijo que algo andaba mal. Con sigilo abrió la puerta y vio a ambos amantes. Jeongguk se acercaba lentamente y el rostro de Jimin reflejaba dolor y desesperación, la chica se hacía una idea de porqué estaba allí. No fue valiente para seguir observando aquella escena por lo que suavemente cerró la puerta. Esperaría a su novio fuera.

Jeongguk comenzó a acercarse lentamente a Jimin y este último era capaz de oler aquella esencia que lo volvía loco, una pequeña lagrima escapó de sus ojos. Tener al causante de su corazón al borde del colapso tan cerca lo debilitaba. Jeongguk poso sus manos en el cuello del más bajito y dio leves caricias, las últimas. Sus narices se rozaban con cariño, el corazón de ambos latía calmado. Jimin se acercó para besarlo, pero el contrario corrió su rostro provocando que Jimin besara la comisura de sus labios en un simple roce y aquello bastó para que ambos volvieran a desmoronarse

-Te demoraste mucho.- Susurro Jeongguk con sus ojos cristalizados y un nudo en su garganta. Jimin solo quería desaparecer, nunca había imaginado que la historia se volviese a repetir. Primero Yoongi con Hoseok y ahora el.

Se alejó con pasos torpes y a punto de llorar. Se sentía débil pero ahora Jeongguk no estaba para protegerlo, el mismo se había encargado de alejarlo. No tenía derecho a llorar, no tenía derecho a nada

-Buen viaje.- Murmuró apenas. Jeongguk sólo asintió, su condición era deplorable, inclusive una persona ajena a la situación se debería compadecer

Jimin se encaminó a la puerta de salida con pesadez, quería salir de allí pero no sin antes de hacerle saber a Jeongguk lo más importante.

-Te esperaré.- Murmuro con el corazón en mano.

Aquella era un promesa que no rompería.

"Te ame de todas las maneras posibles y aún así no logre que te quedaras"

llorar*