Epílogo

16.8K 1.8K 355
                                    

Taehyung sostenía una pequeña caja mientras sonreía a su novio. Quería ser el último en entregarle el regalo, sabía que aquel presente generaría dos situaciones, tragedia o dicha. Su corazón retumbaba con vigor, un incómodo nudo se instauró en su garganta conforme llegaba su turno. No estaba preparado y tenía miedo.

-¿Amor?- Pregunto Hoseok mientras lo miraba con confusión

-¿Que pasa?- Respondió tratando de darse ánimos mentalmente

-El regalo.- Susurro Jeongguk

Taehyung abrió los ojos y comprendió la situación, era su turno. Con lentitud se acercó a Hoseok depositando un casto beso entregando el regalo. Jimin y Jeongguk al ser conscientes de la situación se posicionaron uno a cada lado y tomaron sus manos, también temían de la reacción de Hoseok.

Hoseok abrió la caja con lentitud, luego vio una caja rectangular envuelta en papel y con el corazón latiéndole a mil confirmó aquella noticia que lo había mantenido loco durante unos días. Su ángel estaba esperando un hijo suyo. Comenzó a negar con la cabeza mientras sonreía, todos miraban la escena expectantes mientras que Taehyung había cerrado los ojos.

-¿Creíste que no sabía?- Comento divertido con el test en su mano y una sonrisa enorme

Taehyung abrió los ojos y formó una mueca, tenía vergüenza y el miedo seguía latente. Hoseok al percatarse de la situación fue hacia su ángel y lo arrulló en sus brazos.

-Me haces el hombre más feliz del universo.-Susurro mientras acariciaba su cabello

Taehyung al fin pudo volver a respirar, aquel nudo que durante días lo había mantenido con agonia y decaído por fin se desvanecía al igual que todas sus inseguridades.

-Te amo.- Dijo bajito y con vergüenza

-¿Que?- Pregunto burlesco Hoseok

-Que te amo.- Le grito para volverse a esconder en su cuello

Todos los presentes veían enternecidos la escena, la vida les sonreía y ellos lo hacían devuelta.

[...]

Siete meses habían pasado, y muchas cosas con ello. Taehyung estaba próximo a mejorarse y aquello tenía a todos ansiosos y estresados a la misma vez. Grata fue la noticia de que sería una niña la que albergaba su vientre, una hermosa niña que llevaría el nombre de la mujer que los vio madurar y acompañó en cada proceso hasta el fin de sus días. Youngok

Aquella visita al médico la vez que Jimin y Jeongguk se reconciliaron no tuvo informes alentadores. Las enfermedades que se presentaban en la vejez eran numerosas y dolorosas, afortunadamente Youngok tenía personas preocupadas por su salud y bienestar. Sin la compañía de todos tal vez su partida se hubiera adelantado, habían logrado aplazarla lo inevitable.

El día había llegado y Youngok había hecho sus quehaceres diarios, el negocio iba de maravilla con la ayuda de Jimin, aquel día habían celebrado el cumpleaños del padre de este. Había compartido y reído con todos los chicos como nunca, había acariciado el vientre de Taehyung más de lo normal y le había regalado un pequeño conjunto color blanco de lana para el pequeño ser que venía en camino. Aquel día había sido mágico para la anciana, pero muy en el fondo sabía que sería el último por lo que aprovechó todo el tiempo disponible para amar y cuidar de sus chicos. Orgullosa y con su corazón rebosante de alegría se fue a dormir para no despertar nunca más.

Seokjin había sido el que encontró a Youngok en su cama. La noticia había sido desgarradora para todos, en especial para Jeongguk. El día del entierro fue gris y dejaron partir a la mujer que los había visto crecer, la isla estaba de luto. El funeral adornado de diversas flores, hombres y mujeres de negro, el día gris y la nubes llorando en el cielo vieron partir a la mujer que tanto les había enseñado. Una parte de sus corazones se fue con ella y una parte del corazón de ella fue repartido a cada uno para que lo pudiesen completar.

Los días tras su partida fueron duros, sus emociones estaban a flor de piel y lloraban ante el mínimo recuerdo que se les presentase. No fue hasta que Jimin encontró una caja con pertenencias de Youngok que el ambiente mejoró. En aquella caja había dejado pequeños presentes y palabras para todos. La pudieron sentir por última vez al igual que sus lágrimas y aquello les había bastado para continuar aunque sea lentamente y de a poco construyéndose.

Jimin y Jeongguk

Estarán leyendo esto tiempo después de mi muerte, y espero no hayan llorado todos esos días extrañando mi presencia, mis retos o mis comidas. Por favor, no lloren más por mi. Estoy bien

No se adonde me dirijo ahora, pero me voy satisfecha de haberlos visto conocerse, odiarse, encontrarse y amarse. No hay mejores personas para ustedes, son predestinados y sin el otro jamás encontrarán sosiego y amor puro. Amanse, respétense, cuídense y valórense porque se tienen para la eternidad y eso nadie lo cambiará.

Hay personas que estuvieron en nuestra vida y ya no estarán más, porque hay etapas que fueron lindas en su momento durando lo que tenían que durar y que deben cerrarse para poder avanzar. Cierren este capítulo conmigo, ténganme en sus más recónditos recuerdos y no me olviden porque yo no lo haré adonde sea que vaya.

Los ama con su alma, Youngok

Fin.

Written in the Stars | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora