Written in the Stars | Kookmin

Capítulo 37

Aquellas palabras calaron en el fondo de su corazón y se sentía culpable, porque no sabía que sentía, ni que quería, así que a modo de respuesta le beso.

El beso fue duro, no había contacto con sus lenguas, era prácticamente un topon, algo que no le gusto a Jeongguk. Por lo que lentamente abrió su boca y sacó su lengua para explorar la cavidad contraria que gustoso lo recibió, y procedió a dar suaves masajes con su lengua a modo de estímulo. Jeongguk gimio, y no sabía si se podría controlar.

Jimin pasó su mano por la ereccion de Jeongguk, era grande y eso que estaba bajo el pantalón, cosa que lo encendió aún más provocando que el lento masajeo en sus lenguas se convirtiera en un fogoso y desesperado beso, primitivo como a ambos les gustaba. La saliva se escurría por ambas bocas mientras ambos manoseaban el cuerpo del contrario. El más pequeño de a poco fue bajando la cremallera y con torpeza desabrochó el jeans de Jeongguk, quien entendió rápidamente las intenciones, por lo que sacó las prendas de arriba quedando su tonificado pecho a la vista del más bajo que prácticamente lo devoró con la mirada. Jeongguk sabía que esto se estaba descontrolando y no quería incomodar a Jimin.

-¿E-Estas seguro?- Pregunto jadeando mientras sostenía sus jeans.

Jimin solo asintió y se adentró en la carpa.

Jeongguk se acercó al más pequeño para dejar un tierno beso en su nariz, para luego comenzar a sacar las prendas que verdaderamente les estorbaban. Cuando el pequeño rubio quedó en bóxer, Jeongguk se dio el tiempo de admirar la obra de arte frente a el, Jimin era hermoso, no había otra palabra que lo definiera. Pensaba que se había ganado el cielo en la tierra, y no se podía sentir más agradecido. El roce era más susceptible debido a sus ropas interiores y ambos estaban en extasis

Jeongguk comenzó con pequeños vaivenes de caderas mientras le devoraba la boca a Jimin mientras este pasaba sus manos por la gran espalda de Jeongguk, sentía que estaba delirando con los deliciosos toques y sobretodo con los besos que lo estaban llevando a otra dimensión. Pero quería más, asi que una traviesa mano se coló en los bóxers del más alto haciendo a este jadear y detener sus movimientos. Las sensaciones para ambos eran placenteras y verdaderamente no querían detenerse, no querían pensar en las consecuencias.

Con torpeza comenzó a acariciar el glande, escurría un poco de presemen por lo que se hizo un poco más fácil el masaje. Era lento, delicioso y a la vez tortuoso por lo que Jeongguk comenzó a mover sus caderas, Jimin entendió por lo que comenzó a subir el ritmo mientras masajeaba el duro músculo. De un momento a otro Jeongguk quedó abajo y Jimin sobre el, quien comenzó a mover sus caderas en la hombría del más alto. Ambos se deshacían en gemidos. Jimin al sentir aquel músculo grande bajo el, enloqueció. No sabía cuanto lo necesitaba hasta este momento.

Bajo con cuidado la prenda para encontrarse con el que sería su pequeño gran amigo. Al estar a oscuras no veía si era lindo o desagradable pero daba la impresión de la primera opción. Lentamente se acercó y dio una tímida lamida por el tronco, haciendo a Jeongguk apretar sus manos en un vano intento por calmarse. Jimin se llevó el glande a sus hinchados labios y masajeo solo la punta cual dulce fuera, en el momento en que se lo metió a la boca, fue el fin de Jeongguk

Jimin comenzó a chupar y lamer toda la extensión, la saliva se estaba acumulando en su boca pero no importaba, es más, mejor aún, lo que no cabía lo masajeaba con una mano mientras que con la otra se masturbaba el mismo. Jeongguk estaba vuelto loco, solo estaba capacitado para soltar gemidos roncos y bajos mientras masajeaba el cuero cabelludo del pequeño que lamía su pene como si fuera el fin de la humanidad. Cuando ya se sintió más cómodo con la situación, metió todo la extensión de Jeongguk en su boca

-Ji-Jimin, jodida mierda.- Gimió Jeongguk, si seguía haciendo eso en pocos segundos se abría corrido y ese no era el plan por lo que atrajo a Jimin para besarlo con fervor y pasión. Sentir su presemen lo calentó aún más, por lo que seguía batallando para ver quien dominaba a quien. Jimin comenzó a mover sus caderas sobre el pene de Jeongguk sin control alguno, haciendo que ambos soltaran jadeos. Este no aguanto un segundo más y quito la prenda sin cuidado alguno. Recordó los condondes que Namjoon le había dado y fue en busca de uno con la mayor rapidez que sus temblorosos brazos le permitieron

-Asi que venias preparando.- Comento Jimin mientras alzaba una ceja y abría sus piernas. La sonrisa que se instauró en el, tenía a Jeongguk prácticamente delirando. Quería tanto como el todo esto.

-En mi defensa Namjoon los puso en el pantalón.- Dijo mientras se ponía el látex en su dura extensión.

Volvió hacia el pequeño y lo besó nuevamente mientras sus manos acariciaban los duros pezones del más bajo. Lentamente bajo a besar su cuello, beso y acaricio con parsimonia sus pezones, los que mordió levemente sacándole uno que otro gemido. Lamió un par de veces la extensión de Jimin mientras sentía como este acariciaba sus castaños cabellos y apretaba de vez en cuando

-Jeon- Jeongguk cielos.- Gimió cuando empezó a chupar con más fervor.

Jeongguk comenzó a acariciar la entrada del pequeño bajo suyo, haciendo que a este le diera uno que otro espasmo. Por lo que llevo los dedos hacia Jimin e hizo que los chupara. Trago saliva ante la vista que tenía de los gruesos labios de Jimin succionando sus dedos. Una vez ensalivados introdujo uno, haciéndolo estremecer

-Ahhg.- Habían sido bastantes meses desde que no había tenido relaciones por lo que estaba bastante estrecho. Así que al notar aquello y la incomodidad que causaba en Jimin atrajo sus bocas, y con su mano restante comenzó a acariciar sus pezones. Jimin pronto se acomodó y Jeongguk lentamente introdujo el segundo

-Ay.- Chilló Jimin haciendo a Jeongguk reír

-E-eres malo ahhgg.- Con el segundo dedo no habían tenido problemas por lo que comenzó a dilatarlo aún más. Jimin no ayudaba mucho puesto que sus caderas comenzaron a moverse en los dedos.

-Mierda.- Susurro el castaño.

-Te nece-necesito dentro.- Y eso había sido una orden. Quería seguir probandolo pero al parecer Jimin estaba ansiando su encuentro más que el

-Eres mandón ¿sabias?- Jeongguk comenzó a bombear su extensión, poco a poco se acercaba a su perdición

¿Como podía dar amor si no recordaba como amar?