El amanecer hacia su entrada. El sol se colaba por los árboles filtrando débiles rayos, que no lograban contrarestar la fría mañana en la isla. El rocio se hacía presente en cada vegetal, las flores silvestres aún no abrian sus pétalos y los pájaros con una melodía suave comenzaban un nuevo día.
Jimin no había ni siquiera dormitado pensando en lo que haría una vez Jeongguk lo fuese a dejar. Sus ojos estaban hinchados e irritados de tanto llorar, una hora atrás había detenido su llanto, no quería que Jeongguk notara su deplorable estado, aunque era difícil que no se diera cuenta. El castaño seguía durmiendo mientras lo abrazaba, su respiración chocaba contra el cuello de Jimin haciéndolo estremecer. No podía aguantar ni siquiera un minuto más.
El tiempo pasaban y no hasta que el rubio se removió que Jeongguk despertó, con una gran sonrisa que hizo sentir pequeño a Jimin. Su corazón estaba destrozado.
-Buenos dias amor.- Murmuro Jeongguk mientras apretaba aún más su abrazo y frotaba su nariz en su cuello.
-Buenos dias.- Susurro Jimin
-¿Dormiste bien?- Jeongguk se acomodó de manera que podía observar al rubio. Era momento de actuar
-Supongo que no muy bien.- Se dio la vuelta y bostezo estirando sus brazos.
-¿Es normal que tus ojos estén así de hinchados?- Pregunto Jeongguk preocupado mientras se acercaba a ver.
-No lo sé.- Respondió haciéndose el desentendido.
-Espero la abuela tenga algún remedio amor.- Dijo haciendo un puchero
Jimin no aguantaba, quería llorar nuevamente, el pecho se le apretaba y se le dificultaba respirar. Nunca había pasado por algo similar pero era desesperante y realmente no se lo deseaba ni a su peor enemigo.
-¿Jimin estas bien?- Pregunto tocando su frente. Realmente estaba preocupado, no era normal su estado. Todo su rostro estaba pálido, sin expresión alguna sumándole las ojeras y sus ojos sumamente hinchados.
-No me siento muy bien, tal vez fue dormir a la interperie.- Trato de hablar.
-Nos vamos ahora ¿si?- Jeongguk beso su frente, rápidamente se colocó la ropa del día anterior y salió para tirar todo en la camioneta. Solamente tiro las cosas, no importaba que sufrieran algún daño, Jimin estaba enfermo y era su prioridad.
Fue en busca de Jimin quien ya estaba vestido, lo envolvió en una manta y llevó a la camioneta. Seguido de eso sacó el colchón y desarmó la carpa rápidamente. Agradecía que el fuego se hubiera consumado por completo. Al momento de volver, se encontró con Jimin durmiendo. Sus cabellos se pegaban a su frente, el chico sudaba y tenía su piel fría. Realmente estaba mal.
Con el corazón en mano se dirigió hacia su abuela, ella sabría que tendría su adorado Jimin. Diez minutos después y se hallaba tocando la puerta.
-¿Jeongguk? ¿Que haces aquí tan temprano?- Pregunto extrañada Youngok mientras se tapaba la boca con una gran bufanda
-Abuela, Jimin.- Murmuro con el rostro sin expresión mientras se dirigía a buscarlo.- Despertó asi.
-Santo dios.- Exclamo asustada.- Déjame verlo.
Toco su rostro comprobando que estaba traspirado y tenía fiebre.
-Se debe haber descompuesto.- Se movió a un costado acomodando la bufanda.- Llévalo a su habitación cariño, le pondremos unas compresas y verás que se recuperará pronto.
Jeongguk tomo con sumo cuidado el cuerpo del chico y lo llevó a su habitación. Una vez ahí lo despojo de sus ropas con ayuda de la abuela y limpio su rostro con toallas húmedas, sabía que Jimin odiaba estar sucio.
-¿Puedo cuidarlo?- Pregunto mientras arreglaba la compresa
-Eso no deberías preguntarlo Jeonggukie.- Contesto mientras salía.
Jeongguk pasó toda la mañana cuidando de Jimin. No se movía en ningún momento y solo se dedicaba a mirar al ángel frente a él. Desde que lo vio supo que pondría su mundo de cabeza y eso lo comprobaría en unas horas. Ya en la tarde, compartió con Jin y Taehyung que habían despertado radiantes gracias a la encantadora noche que pasaron con sus amantes, felicidad que se esfumó al ver el estado de su amigo.
-Deberías ir a descansar Gguk-ah.- Dijo Taehyung mientras acariciaba la frente de su amigo.- Es tarde.
-No quiero dejarlo.- Murmuro Jeongguk
-Sabes que está en buenas manos.- Replicó Jin rápidamente.- Debes estar cansado, ni siquiera has comido
Jeongguk frustrado pasó sus manos por su rostro. Quería estar ahí cuando su chico despertara.
-Ve a bañarte y regresas.- Taehyung entendía a Jeongguk, pero necesitaba relajarse un momento y una ducha no estaría mal.- No creo que despierte en ese rato
-Esta bien.- Jeongguk se despidió de los presentes y en el momento que prendió su camioneta, vio como el padre de Jimin iba entrando sumamente preocupado a la casa.
[...]
Jeongguk había hecho todo tan rápido como podía y eso incluía unos aperitivos para cuando despertara Jimin. En su camino, comenzó a sentirse mal. Un presentimiento negativo fue el que comenzó a instaurarse en el y por primera vez tenía miedo de que fuera real.
Estacionó la camioneta. Necesitaba respirar con tranquilidad, algo le decía que nada estaba bien.
Abrió la puerta y vio como los chicos estaban abrazados a la abuela mientras esta hipaba. Los chicos al mirarlo bajaron sus miradas. No entendía nada.
-¿Donde está Jimin?- Pregunto con temor.
Al no escuchar respuesta alguna subió las escaleras tan rápido que nisiquiera se dio cuenta cuando estuvo abriendo la puerta para toparse con una cama vacía, sin ningún rastro de Jimin
Una hoja encima de la cama captó su atención.
"Nuestro tiempo juntos se acaba"
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Written in the Stars | Kookmin
FanfictionCuando Jimin encuentra a su prometido engañándolo con su mejor amigo, no encuentra mejor solución que escapar, pero no a cualquier lugar, iría en busca de su abuela en una de las zonas más alejadas de la población surcoreana. • Kookmin • Mención de...