Capítulo 34: Las detenciones de Finnick y Mercy Parte 2

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Aquellos osos se dan la pata y rápidamente se sienta en su respetiva silla, la disfrazada comisionada de policía exclama: ¡Bonita día para hacer negocio!

–Efectivamente señorita Elena – respondió Piolar.

–La señorita Elena Garmin tiene un negocio para usted señor Piolar, un negocio que no puede rechazar – asevero Cooper.

–Eso lo juzgare Cooper – puntualizo Piolar.

Mientas aquello ocurría Finnick y Mercy había llegado al edificio donde Piolar escondía sus armas y drogas y allí Finnick dice: ¡Lista!

–Nací lista – contesta Mercy.

Finnick se baja de la patrulla por la puerta delantera del conductor y por la puerta de copiloto se baja Mercy quienes son seguido por una escuadrilla especial designado para la operación con órdenes especifica de dispararle a cualquier que se resistiera al arresto y si espera una orden de su jefa porque está ya la había dado entra al edificio donde se había escondido hace un par de día y ahí Mercy grita: ¡TODO EL MUNDO QUIETO!

– ¡Oye yo quería decir eso! – exclamo Finnick.

–Para la próxima chaparrito – informo Mercy.

– ¡QUE NO ME DIGA CHAPARITO! – grito Finnick.

–Como sea es hora de designa grupo – asevero Mercy.

–De acuerdo–contesto– Grupo uno vendrá conmigo, grupo dos ira con Mercy – ordeno Finnick.

Los agentes cabecearon para confirma la orden de aquel fenéc e inmediatamente se dividen en dos grupo quienes entra con rapidez al interior de edificio agarrando por sorpresa a todos su empleados, en aquel acto sacado de una película de acción los trabajadores lo único que puede hacer es quedarse quieto ante la acción policial que se desarrollaba cuando Finnick proclama: MERCY VE AL SOTANO Y YO IRE ARRIBA. Mercy asiente con la cabeza y grita: ¡TODOS AL SOTANO!

Mercy obedece la ordenes de Finnick y rápidamente se dirige al sótano de aquel edificio y al entra descubren como unos contrabandista metían alguna armas en unos contenedores de agua a su vez de como otros enrollaban paquete de cocaína, heroína y otro tipo de drogas que sería nocivas para la nación. En ese instante aquel puercoespín hembra exclama: ¡Bingo!

Por su parte Finnick subía en el ascensor del edificio y al llegar al último piso él y sus agentes gritaron en voz alta: ¡TODO EL MUNDO QUIETO! Aquella situación tomo por sorpresa a todos los animales que hicieron caso a las órdenes dadas por los oficiales de la ley, en ese momento Finnick agarra la radio y exclama: Tengo a los jefes.

– ¡Pues yo tengo a los contrabandistas!– replico Mercy.

– ¡Ay que notifícale a la jefa! – asevero Finnick.

–Yo tengo su número de teléfono, yo le digo – puntualizo Mercy.

– ¿Desde cuando tienes el número de la Jefa? – pregunto Finnick.

–Luego te explico – contesto Mercy cortando la comunicación con su compañero para agarra su teléfono para llamar a su jefa.

Al otro lado de la cuidad los osos polares disfrutaban de su elegante almuerzo y allí Siul dice: Es el mejor bagre que he probado.

– ¡Imagine comer los pecados y las aves más finas de esta tierra todos los días! – comento Piolar.

–Sr. Piolar no sea tan modesto, además solo son peces – puntualizo Siul.

–Pero esto son lujos que nunca se darán otro tipo de animales que no están a nuestra altura y menos con lo que gana– aclamo Piolar.

–Dígame una cosa señor Piolar, ¿De cuánto dinero estamos hablando con esta operación? – asevero Siul.

Nick y Judy Pareja Policial (Segunda Temporada) [Caso Piolar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora