12.

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Tanit

Después de que terminamos de conversar con ellos, nos fuimos con Eme a mi departamento, él se quiso quedar un rato más y nos quedamos en el mueble sentados. Lo que nos preguntó Kilian, nos hizo recordar todo lo bonito que fue conocernos.

—Eme, quiero agradecerte por todo lo que hiciste por mi... Bueno, también tus padres, pero gracias a ti aprendí a confiar de nuevo en una persona. Fuiste muy cariñoso conmigo a pesar de mi indiferencia. Te amo muchísimo —lo digo a punto de llorar.

Todo el cariño que siento por él es puro y sincero. Lo quiero como el hermano que siempre quise tener y lo mejor de todo es que también siente lo mismo que yo... ¿Qué más se puede pedir de un verdadero amigo que te demuestra a diario lo real que es?.

—Sabes, yo siempre quise tener una mejor amiga. Quería saber si podía llegar a querer a una mujer sin morbo o sin pretender ser pareja después. Agradece todo esto a novelas o series que ponía mi madre en la televisión, hay salían casos de verdaderas amistades entre hombre y mujer... Y eso quería. Recuerdo que cuando te vi sola y sucia en esa banca, supe que tú serias mi mejor amiga, por eso insistí tanto. En ese tiempo era muy niño y pensaba ingenuamente.

—¿Y recuerdas que paso después?...

Flashback

Cuando llegué a casa de ese niño, me pareció muy bonita y tranquila, pero de todas maneras estaba muy atenta.

La señora me dijo que durmiera en el mueble, ya que no había otra cama y solo hay dos cuartos en esta casa. Ella acomodó todo para que a pesar de que durmiera en un mueble, me sintiera cómoda.

Yo no hablé nada desde que llegué.

Aunque por más que traté de estar atenta en la noche, no pude, dormí como una piedra. Es que estaba muy cansada y necesitaba dormir.

La señora me levantó temprano para que desayunara "En familia". Cuando todos terminamos de comer, su esposo y su hijo se despidieron de nosotras y ambos salieron juntos de casa. Puedo decir que la comida estaba riquísima, hasta tenía ganas de pedir más, pero no lo hice por respeto.

—¿Cómo te llamas niña? —pregunta la señora.

—Tanit. No quiero hablar de nada más. Gracias por todo —me levanto de la silla e intento salir de esta casa, pero la señora Elia me detiene.

Después de varios minutos escuchandola acepté quedarme aquí, no fue nada fácil para mí aceptar. Sin embargo, la señora fue muy convincente. Además tenía que hacerlo, no quería volver a dormir en ese parque. Esos tres días que estuve allí la pasé muy mal porque no podía dormir y debía estar pendiente de quienes entraban. Algunos no tenían apariencia de ser buena gente.

Fin de flashback

—Recuerdo que ese día en el colegio dije: "cuando llegue a casa, ella no va a estar"... Tanit, fue genial cuando al entrar te vi sentada conversando con mi madre en el mueble. También supuse que iba a hacer difícil ganarme tu cariño, porque cuando te conocí eras muy evasiva y tan cortante al hablar. Por eso al siguiente día en la noche te busqué para conversar y gracias a eso cambiaste totalmente... Te dejaste cuidar por mí.

Flashback

—Tanit, ¿puedo hablar contigo?. —aunque me daba recelo hablar con este niño, sé que tengo que hacerlo. Él me ayudó.

—Supongo que si —el niño se acerca y se sienta en el mueble muy cerca de mí. Su cercanía me incómoda mucho.

—Me llamo Eme. Quiero decirte que no dudes de mi. Mi madre me enseñó a respetar a las niñas como tú. Permite que me acerque a ti y así poder cuidarte o cuidarnos ambos. ¡Ya sé! Hagamos un pacto, desde esta noche seamos los mejores amigos, ¡nunca tuve una mejor amiga! Y quiero que tú lo seas... ¿qué dices? ¿aceptas?

¿tú no sabes amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora